Heartbreaker. » Neyrez [2]

n u e v e

El entrenamiento del Barcelona se llevaba a cabo con total normalidad, Neymar se encontraba con Lionel y Marc-André perfeccionando los penales, mientras que Luis se encontraba con Javier y Gerard.

El día anterior había sido la rueda de prensa de Javier, le había dicho a todos que estaba en una relación con Lionel y por una parte se sintió muy alegre por sus amigos, pero por la otra, sentía algo de decepción hacia sí mismo por no tener el mismo valor que tuvo Javier. Neymar le dio un ultimátum, Javier salió del closet y ahí estaba él, sin hacer nada y dejando ir a la persona que más ama tan solo por temor a lo que dirá la gente.

— ¿En serio no piensas hacer nada?

Y ahí estaba nuevamente la reprimenda de Gerard por haberse ido de la habitación de Neymar días atrás.

— No es tan fácil, Geri

— No me jodas, Lucho. Deja de ser tan egoísta y pensar en ti mismo solo por una vez— Gerard bufó de enojo, Javier se sentó en el suelo—. Tienes miedo, sí, lo entiendo y no eres el único. ¿Crees que Lionel no sintió miedo cuando salió? ¿Javier? ¿Crees que para Neymar fue fácil salir del closet? La respuesta es no, para ninguno de ellos. Y ahora Ney tiene que lidiar con los rumores de supuestos noviazgos y con el imbécil que ama solo usándolo como objeto para bajar su calentura

Sintió cólera al ver la ira de Gerard, él no era nadie para recriminarle nada. Una idea estúpida cruzó por su cabeza pero no evitó soltarla en voz alta.

— Cállate de una vez, Gerard. ¿Qué carajos te sucede, acaso te gusta Neymar?

Las mejillas de Gerard tiñéndose de rojo lo hicieron enfurecer más, ¿a él le gustaba Neymar?

— Estás hablando estupideces— dijo Gerard—. Me preocupo por mi amigo al ver que le gusta un imbécil egoísta. De una vez te lo advierto, Luis, si vuelves a acercarte a Ney yo mismo seré quien te haga sufrir las consecuencias

Marc-André había notado que ya ninguno de sus compañeros estaba entrenando salvo Ney, Leo y él, atajándole el penal de práctica a Neymar dio un vistazo hasta observar como la mayoría de esos se habían acercado a un punto en concreto, visualizó a Jasper y con una seña le preguntó que sucedía, el neerlandés no le respondió pues estaba muy concentrado en colgarse del hombro de Denis, rodó los ojos con molestia, tendría que arreglar eso más tarde.

— Todos aquí son unos vagos— Neymar rió—. Somos los únicos que están entrenando, miren al míster, está con los demás observando no se qué

Y era cierto, Valverde se encontraba al lado de Iván y Sergi, observando un punto en concreto. Los tres chicos estaban raros observando a sus amigos, hasta que las voces empezaron a tomar más volumen, se estaban peleando.

El argentino, el brasileño y el alemán fueron inmediatamente a ver que estaba pasando. Maravillosa sorpresa se encontraron cuando observaron que Javier sostenía a Luis, el cual tenía sangre saliéndole de la nariz, y Busi tomaba a Gerard, quien tenía el labio roto.

— Eres un maldito cobarde, ojalá Neymar se dé cuenta que eres una mierda de persona y se aleje de ti

— Cállate, maldito resentido. Acéptalo, Neymar me ama y nada de lo que hagas o digas podrá cambiar eso, él no te quiere y jamás lo hará

Neymar veía la escena sorprendido por las palabras tanto de Luis como de Gerard. Todo acabó cuando el míster observó que se estaba saliendo de control (como si los golpes no fuesen suficientes). Llevaron a Gerard al vestuario y a Luis al estacionamiento.

Siguió al uruguayo, tenía que hablar con él.

— Neymar, amor— Luis habló una vez que lo vio, trató de acercarse a Neymar pero él se lo impidió

— ¿Golpear a Geri, en serio?

— No escuchaste las cosas que dijo, le gustas…

— Independientemente de que le guste o no, no tenías derecho a golpearlo— Neymar lo cortó—. Lo golpeaste solo porque sentiste celos de que yo le gustara, acéptalo, le gusto a medio mundo y ni todos los golpes del mundo harán cambiar eso. Tú y yo no somos absolutamente nada y me lo dejaste bien en claro cuando escogiste a tu mujer y no a mí, no te culpo ya que sé lo que es tener hijos y sé lo difícil que puede ser una separación para ellos. Vuelve con Sofía, sé feliz con ella y déjame en paz. Luis, te sigo amando y eso no cambiará de un día a otro, lo sé, pero haré lo que sea para cambiar eso

Y con eso, Neymar se fue del estacionamiento directo al vestuario. Luis estaba en silencio, no dijo ninguna palabra cuando Neymar hablaba, todo lo que le había dicho lo dejó completamente aturdido.

Quizás Gerard tenía razón, era un maldito egoísta que no puede dejar que Neymar sea feliz ni con él ni con alguien más.

Tenía que cambiar eso.

Debía cambiar eso.

Y, aunque tomar decisiones extremas sin limitarse a pensar un poco es lo menos recomendable, estaba totalmente decidido de lo que iba a hacer.