La Muerte De Christián Grey

4. Almuerzo

- Ana... - ¿Que soy? ¿Un adolescente hormonal que se acaba de venir en sus pantalones por tener a la preciosa Ana contra una pared y hacer que ella también tenga un orgasmo?
¡Mierda, fue espectacular! Incluso hacerlo con ropa. Espero que no se note que acabo de correrme ya que empiezo a sentirme pegajoso.

- ay Dios mío Christián ¿Que fue eso?

- ¿A qué te refieres? ¿Estás bien? - esta muy sofocada. Sus pies por fin tocan el suelo pero yo quería tenerla así un poco más

- yo... Eh... - aparta su mirada apenada y se muerde ese labio que me gustaría morder también

- ¿Que? Dímelo

- jamás había tenido un... - susurra - un...

- ¿Orgasmo? - asiente y mira a todos lados menos a mí. ¿Que ha sido de mi sincera y poderosa Ana? - hey, no debes sentir pena pero me sorprende que hayas escogido tenerlo conmigo. De hecho hiciste que me viniera como un adolescente en mi boxer.

Siempre que suspira así sé que es de frustración

- a ver Christián, jamás había tenido un orgasmo y ciertamente nunca he tenido relaciones con un hombre. - la miró sin dar crédito a lo que escucho - ya puedes burlarte si quieres

- pero... ¿Porqué? - ¡Eso quiere decir que es virgen! Ay Dios bendito. - Es decir, eres una mujer excepcionalmente bella, segura de sí misma y conciente de que todos los hombres a tu alrededor te miran.

- lo hacen pero nadie ha llamado tanto mi atención como tú Christián Grey. Eres un misterio para mi y quiero descubrir todo lo que guardas.

- hasta ahora he sido nada más que yo contigo Ana. - trago fuerte. Creo que ella puede ver lo que escondo y no me siento seguro ahora frente a ella -

- hasta ahora.

No puedo contestar a eso, solo quiero desaparecer para que deje de verme así.

- Anastasia no...

- disculpa si te incomode. Y que esto no se repita

- ¿Que no se repita? - le conté a Taylor una parte de lo que sucedió con Ana en el gimnasio. Obviamente no le dije que es virgen y que tuve el orgasmo más intenso de mi puta vida, pero sí que nos había besado y tocado un poco. - Christián estoy seguro de que no harás caso a eso.

- que bien me conoces.

- entonces te doy un par de días para que termines el compromiso con Leila. Seguro como el infierno de que no te casas y ya te estás enamorando de Anastasia.

!carajo, sí!

- por primera vez en mi vida estoy dudando, ¿Cuando he dudado?

- nunca, pero cuando se aparece una mujer que realmente sí vale la pena pierdes hasta el juicio

- como tú con Gail ¿no? - me burlo y el muy tonto se ríe. Creyo que no me daría cuenta

- estaba pensando cuando ibas a sacarme a relucir el tema. Pero mira, la mujer es hermosa y cocina de maravilla, a un hombre se le conquista por el estómago; me lleva unos tres años pero no me importa y ha sido la persona más amable y honesta que he conocido y por eso esta noche tengo una cita con ella.

- vaya, no pierdes tiempo.

- claro que no. Más bien dime ¿Leila formó el acuerdo?

- lo hizo con rabia - le digo lo que hice luego.

- realmente eres un idiota para algunas cosas.

- no. Si me caso con ella jamás entrará en mi testamento, recuerda que gran parte de la empresa que aunque la cree yo mismo, mi familia también hace parte de la junta directiva por ser accionistas. Son los únicos en quien confío, y obviamente también en tí.

Jamás pondría en juego el dinero de mi familia, confiaron en mi y me apoyaron con este proyecto así que, por sobre de mi cadáver Leila Williams se quedará con la mitad de ese dinero.

Estoy en el almuerzo semanal con mis padres y siempre diré con orgullo que soy adoptado porque no pude haber conseguido mejores padres que ellos, y estoy muy agradecido por todo lo que han hecho por mí.

- hijo ¿Estas seguro? - antes de que pueda decir algo ella sigue hablando - mira, siempre te he dicho que quiero lo mejor para ti y que te voy a apoyar en todo, incluso en un matrimonio que estoy segura no te traerá nada bueno, pero sabes que siempre sin importar que, puedes contar conmigo

- y conmigo - dice papá

- lo sé mamá, papá, les agradezco eso... Además ya no estoy seguro de esta boda

- ¿Porqué? ¿Acaso ella ya saco las uñas?

- casi. - suspiro y les suelto la bomba, porque siempre he confiado en ellos y nos contamos casi todo. - también he conocido a alguien, creo que ustedes saben quién es - mi madre está a punto de aplaudir pero no la dejo - pero solo somos amigos, eso creo.

- ¿Y quién es? ¿Cómo se llama?

- Anastasia Steele

- la editora hija de Raymond Steele y Carla Adams - no es una pregunta

- si ella. Esta viviendo en el edificio y la conocí hace unas semanas... - les cuento sin mucho detalle y parecen aliviados y contentos de que haya otra mujer metida en mi mente.
Leila jamás les ha caído bien por lo que jamás la aceptarán como una Grey.

- hijo nos agrada mucho que pases tiempo con esa muchacha, te darás cuenta que no todo tiene que girar alrededor de Leila, ya sabes lo que pienso de ella

- lo sé bien madre. Por eso y otras cosas estoy dudando en casarme - susurro pero me escucharon bien

- ¡Sí! - dice mi padre con eufória

- !Cary! Christián ya eres un adulto y debes de tomar la decisión correcta, sea cual sea ya sabes qué cuentas con nuestro apoyo.

- gracias mamá y papá.

En serio que no dejo de pensar en Ana Steele; y tengo dos semanas más para decidir si sigo con esta mierda, aunque debería de terminarla de una vez por todas.
En el principio de la relación todo era color de rosa y ahora todo se ha enfriado mucho, e independientemente de eso creo que lo correcto sería cancelar esa boda.

👏👏👏
Que la mandé a freír espárragos