10. Sexo en el Cuarto Rojo

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Maratón!!!

1.

- ¿Que dices?

hace un rato pensaba en desmontar ese cuarto porque ya no extraño ese estilo de vida, en realidad no sé ni porque lo mandé a poner. Elena me había convencido y solo lo usé un par de veces ya que estaba demasiado ocupado, pensé que me seguiría ayudando en mi concentración pero en lo que de verdad me ayuda es mi trabajo y mi familia

- sí, bueno siempre he querido que cuando tuviera mi pareja estable experimentemos algo parecido. Mi amiga lo hace con su novio y me ha entrado la curiosidad. Habla de ello con mucha vehemencia.

- señorita Steele está usted llena de sorpresas. Me alegro de que sea solo conmigo

- soy de las que piensa que hay que darle un poco de sabor a la vida y a la relación de pareja. He hecho muchas cosas a mi corta edad y no me arrepiento a pesar de que era algo arriesgado.

- ¿Cómo cuales? - ahora tiene toda mi atención

- he buceado en una jaula con tiburones alrededor, he escalado la mitad del Everest, hace un tiempo no voy a la playa por el surf, puentin, entre otros - la miró sorprendido y como si estuviera totalmente loca

- jaula con tiburones - no me esperaba eso para nada

- sí, quería verlos de cerca y mi hermano me llevo

- espera, ¿Tienes un hermano? - otra novedad. Suspira con los ojos cerrados

- si, pero no se lleva bien con mi madre y era peor con mi padre. - parece que este es un tema delicado para ella así que no preguntaré a menos que quiera contarme - a pesar de ser un gran empresario en Moscú le gusta consumir drogas

- oh - eso lo explica todo

- Mi madre le encontró una vez marihuana y cocaína, no lo negó y lo corrieron de la casa. Desde eso no se hablan pero salió adelante solo y vive allá.

- lo lamento - le resta importancia

- no hay porqué. Él y yo hablamos de vez en cuando sin que mi madre se de cuenta. Supongo que lo bueno es que nunca se ha metido en problemas por drogas, si las quiere las compra y ya.

- pero es complicado salir de ellas sabes? También estuve enganchado una vez a eso y solo lo deje cuando Elena... Ya sabes

- entiendo.

- ¡CHRISTIÁN! - gritan desde el salón mi nombre interrumpiendo nuestra conversación. Es mi hermana y parece alterada

- en la cocina - llega hasta nosotros y después de saludar a Ana se pone a llorar en mi hombro - ¿Que pasa enana?

- me... me robaron - ¿Que?

- ¿De que hablas?

- vaciaron mi cuenta en el banco, no tengo absolutamente nada

- a ver ¿Cómo es posible? ¿Sabes quién lo hizo?

- no se, no sé quién pudo haber sido. Fui a sacar efectivo al cajero y me lo negó, fui al banco y ni siquiera supieron que decirme, también se les hizo extraño y están investigando

- ¿Christian y si hackearon la cuenta? - dice Ana mientras se mueve por la cocina preparando un té

- es lo más probable. Mía debes calmarte, averiguaremos que pasó

- iba a comprar un hermoso vestido para salir con un chico - levanto una ceja

- ¿que chico?

- Ethan

- ah - bueno al menos le conocemos y es buen tipo - mira, toma mi tarjeta y compra lo que quieras no te límites, yo voy a resolver ese asunto ahora mismo.

- gracias hermanito

Solo dejo ir a Mía cuando está más calmada y no pierdo tiempo en llamar a Welch para que se ponga en la tarea de investigar, es el mejor así que no tardará más de una hora.

- ¿Y ahora que hacemos mientras se soluciona?

- yo se lo que quiero hacer, pero ¿Que querés hacer tú? - me mira y se que su cabecita va a mil por hora.
Oh no...

- ¿Que tal si me enseñas el cuarto de arriba? Antes de que lo quites

- pero...

- solo curiosidad - me doy por vencido enseguida porque la verdad es que quiero complacerla en todo, y si quiere ver qué guardo allí pues que lo haga

- Ven.

Pero al tenerla aquí un hombre como yo no se puede resistir, ni a su aroma, ni a su piel, ni a su sexo. Pensé que sería fácil pero no lo es. Es la única persona que me hace débil.

- Christian - gime mi nombre en voz alta cuando acunó sus pechos en mis manos por debajo de la blusa que lleva puesta

- solo quiero hacer algo, si me lo permites

- si, todo lo que quieras. - eso me da libre acceso a todo lo que quiero probar con ella.
Desde la última sumisa hace seis meses he cambiado todos los juguetes así que todo está nuevo aqui.

No pierdo el tiempo en desprenderla de su ropa y solo la tanga se queda en su lugar. Mi diosa de ojos azules me mira expectante y no la hago esperar. Yo odio esperar cuando se trata de ella. Su trasero queda de un hermoso color rosa al proporcionarle unas cuantas nalgadas.

Le ordenó que se acueste en la cama mientras me desnudo rápidamente, y empiezo a jugar con ella utilizando un vibrador para el clítoris dándole el mayor placer posible, solo esa prenda impide el contacto directo pero no pierde sensibilidad, muerdo y chupo sus pezones mientras ella toca mi pene. Pienso en los condones pero quiero sentirla piel contra piel y venirme en sus preciosas tetas.
Entonces no espero más y haciendo a un lado la tanga la penetro, una dulce agonía al entrar en su interior despacio y darnos todo el máximo placer.

Cinco orgasmos en total. Sí, los conté y disfrute cada uno al ver como me mojaba con sus fluidos y yo terminaba en sus pechos como lo había planeado.

- ¡alucinante!

- lo fue. - la llevo hasta la cama mirándola - y cada vez será mejor








No fue mucho pero Ana ha probado un poco del mundo de Christián.

La Muerte De Christián GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora