26. Vestido de Novia

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- señor Grey

- ¿Si?

- el abogado de la señora Leila apelo por una fianza

- ¿Que? Dime qué se la negaron

- efectivamente. Creo que él no sabía que usted ya tenía la demanda en contra de ella antes de que la entregara a la policía, así que el juez se la negó

- bien. - que susto

- pero necesitamos el vídeo que tiene la señorita Steele de cuando sucedió todo.

- claro, te lo enviaré cuando lo tenga

- está bien señor Grey

Philip se va y yo llamo a Ana para que me envíe el vídeo por correo y así lo hace. Luego le digo a Welch que haga una copia de ese vídeo y lo guarde bien, no es que no confíe en mis abogados pero nunca se sabe, a veces son tan ineptos que pueden perderlo.

- ¿Christian tienes un minuto?

- claro Ross ¿Que pasa?

- es que... Me alegro que estés bien. Es solo que nos sorprendió a todos cuando llegaste hace unos días después de que te creíamos muerto, todos te enterramos.

- te entiendo Ross, es solo que tenía que hacerle creer a Leila que me estaban enterrando, ella estaba en el cementerio.

- creo que la ví, sí. ¿Cómo fue que pasó todo estos Christian? Te dije que no me gustaba nada esa mujer, y aparte Isaac estaba confabulado con ella cuando robaron dinero de aquí.

- lo sé Ross, lo sé. Pero ya todo paso y estoy bien. - le cuento sin dar mucho detalle de lo que ella hizo, no necesita saber todo

- gracias a Dios. Esa mujer está loca.

Después de discutir con ella el hecho de que todo está marchando bien con las demandas y mi salud, pasamos a hablar del trabajo, y ya que no puedo viajar aún, ella irá en mi representación a la reunión con los chinos, yo estaré por videollamada con ellos.

- de verdad que me alegra que estés aquí Christian. No es que tu padre no haga bien el trabajo pero ya estamos acostumbrados a tí

- lo sé, yo me alegro de estar aquí o de lo contrario habría dejado sola a Ana, y nada más puede pasar ahora ya que vamos a ser padres

- ¡¿Es en serio?!

- si - sonrío con orgullo - y son dos bebés

- mierda Christian ¡Felicidades papi! - me da un pequeño abrazo

- gracias, estoy realmente feliz y la verdad es que quiero que seas testigo de nuestra boda, es en una semana más

- Vaya, por supuesto que sí. Será un placer

- gracias otra vez.

- está bien. Volveré al trabajo

- adelante.

Se va y vuelvo a retomar la actualización de lo que me perdí estos meses mientras estaba recuperándome.

A las 5 de la tarde no puedo más de cansancio y recojo el maletín con los últimos contratos que están en proceso para llevarlos conmigo a casa. No quería hacerlo ya que me había prometido jamás llevar el trabajo a mi hogar y menos ahora con mi mujer embarazada pero debo sacar un tiempo más tarde para seguir haciéndolo.

- ¿Que tal el día? - pregunta Taylor cuando estamos en el ascensor

- todo bien, vamos a casa - y antes de que las puertas se abran en el parking él habla por la manga de su saco.

- R. Ya vamos bajando

- ¿Que pasa?

- visitas inesperadas. La madre de Leila está aquí esperándote

- Dios - ahora demoraré más en llegar a casa con mi mujer - pues ni modo

Nos movemos hacia el auto donde ella espera caminando de un lado a otro.

- Christian

- Helen ¿Que hace aquí?

- ¿Podemos hablar? No le quitaré mucho tiempo

- usted dirá

- es que quiero pedirle que reconsidere y saqué a Leila de la cárcel

- me lo suponía, pero Helen no puedo hacer eso. No solo fue a mí y usted lo sabe, salió de otro país huyendo porque hizo cosas peores. - ella baja su cabeza - dígame algo ¿Usted es su verdadera madre?

- no, soy su tía.

- entiendo...

- entiendo

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Ana

- ese vestido te queda precioso Anastasia - dice Grace - y es mejor usarlo antes que se note tu pancita - Christian no se pudo quedar callado con lo de mi embarazo y se lo contó a todos, y no lo culpo, está muy feliz porque será padre por partida doble

- si también lo creo - me miró detalladamente al espejo y me gusta lo que veo, realmente es muy lindo y delicado - creo que es el indicado. Es mi vestido de novia

- maravilloso. Llevaremos este - le dice a la dependienta

- bien. También tenemos los zapatos y los demás accesorios.

Pasamos el resto de la tarde ultimando los detalles de la boda, estamos a una semana y lo único que falta es escoger el menú, cosa que haremos en este momento.
Cuando doblamos la esquina veo a mi prometido esperando por nosotras en la entrada del restaurante, cómo siempre va impecable con su traje negro e imponente con su porte.
¡Mi hombre tan apetecible!

- espero que se lleve mejor con tu madre Ana

- ¿A que te refiere Grace?

- ¿No te lo dijo? - niego con la cabeza - el día de la ecografía le advirtió sobre  dejarte sola en ese día tan importante y poner las demás cosas antes que a ti y a los niños...  - la interrumpo

- entiendo - ¿Porque no me lo dijo? Mi madre y su sobreprotección, no cambiará y por eso fue que alejo a mi hermano de nosotros. - hablaré con ella, no quiero que haga sentir mal a Christian, cometió un error pero no volverá a pasar.

- claro que no querida, también hablé con él y le hice ver las cosas.

- gracias Grace.

Por un solo error todos empiezan a juzgar. Christian olvidó la cita pero ha siempre ha sido el mejor en todo, yo he cometido errores también y hemos sabido resolver los problemas, siempre sabremos que hacer para salir adelante.

Somos una familia.

















La Muerte De Christián GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora