Robar lo ajeno, traicionar a la persona que de verdad la amó y engañarla de la manera más ruin.
Hacer parecer el asesinato como un suicidio.
Y asumir las consecuencias de lo que ha hecho pagando incluso con su propia vida.
- no pienses en eso Ana, ya no es importante. Solo quiero tenerte cerca, no tiene que suceder nada. - suspiro. A ella no le voy a ocultar nada y no la quiero solo por el sexo - no quiero sentirme solo esta noche y tampoco molestar a mis padres. Por favor - no lo pienses tanto nena
- tengo que decirle a mi madre. Vino de visita y dejarla sola no estaba en los planes.
- ¡Tonterías hija! - Carla aparece de la nada con dos copas de vino y nos la entrega - Ve con él que yo estaré bien aquí con Dorita.
- ¡Mamá, no espies las conversaciones ajenas!
- no estaba espiando. Ana cariño, ve y disfruta de la vida que es solo un suspiro, hoy estás aquí y mañana quien sabe. Tendremos más días para estar juntas. - ya Carla me agrada mucho más
- prometo devolverla mañana temprano - le digo
- no te preocupes Christian. - mira a su hija y la abraza para decirle algo que no escucho pero Ana se pone como un tomate.
- ¡Mamá! - me mira mientras se muerde el labio y asiente. - está bien
No oculto mi sonrisa y felicidad. Esta noche es para los dos, haré que sea especial aunque no pase nada, solo quiero que esté a mi lado después de recordar todo lo que pase antes de que los Grey me adoptarán porque Leila no pudo contener su veneno.
Una vez en el ascensor puedo hacer lo que tenía pensado, abrazarla y besarla hasta quedar sin respiración.
- Christian...
- shh se que hay que hablar, lo sé, pero por ahora solo quiero una cosa.
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Es miércoles y Gail ha preparado una cena un poco romántica y deliciosa, así que Ana y yo estamos disfrutando de ella. Después de darle instrucciones a Taylor de que nadie interrumpiera en el apartamento y que tratará de no merodear mucho por el mismo, por fin la tengo solo para mí.
- ¿Así que eso te dijo? Debes tener cuidado, las palabras tienen poder.
- sí. Puede que intente algo pero estaré alerta. - toma mi mano en un firme apretón
- por favor cuídate mucho Christian
- lo haré. Pero ya no hablemos más de eso. Yo... Quisiera saber cómo murió tu padre - tampoco quiero hablar de cosas tristes pero me gustaría saber todo de ella, hasta el más mínimo detalle.
- estaba enfermo, un tumor cerebral le arrebató la vida antes de mi cumpleaños hace dos años, por eso no lo celebro ya. De todas maneras no me gustan las fiestas.
- tampoco a mi, menos que celebró el mío.
Hablamos de muchas cosas más, de como tomo las riendas de la editorial y de cómo despidió al editor de ciencia ficción por traicionar a la empresa e inventar que ella se acostaba con él, lo que es falso porque sigue repitiendo que es virgen y lo dice con orgullo.
- no es malo ser virgen a mi edad, solo que quiero que sea especial y con la persona que yo quiera, no pienso regalarle algo tan valioso a cualquier imbécil que se aparezca.
- gracias por lo que me toca. - ríe bajito pero me quedo mirándola seriamente - lo que sucedió en el gimnasio fue importante para mí Ana, no fue cosa de adolescentes aunque lo pareciera, pero el sexo abarca muchas cosas. De todas maneras no pretendo que pase eso esta noche, solo es que me agrada mucho tu compañía.
- y a mí me gusta mucho compartir contigo Christian.
Cuando terminamos le enseño la mayor parte del ático, la biblioteca por la cual queda impresionada y le ofrezco venir cuando desee, y por último mi habitación, hablamos cosas tan triviales que el tiempo pasa volando pero se quedará durmiendo conmigo aquí. Ella va un momento al baño pero cuando vuelve me deja completamente en shock
- Ana ¿Que...? - las palabras se me quedan atascadas en la garganta por lo que veo. Es más hermosa de lo que imaginé, trae un conjunto de ropa interior color azul y se me seca la boca. - ¿Que haces? - Se acerca a mi con pasos seguros y es lo que más me gusta de ella.
- tú no eres cualquier persona Christian, eres un hombre increíble, fuerte y admirable. - se sienta a mi lado inclinándose para darme un beso - me gustas tal como eres, y puede ser que no soy lo que quieres pero quiero hacerlo contigo.
- eres todo lo que esperaba Anastasia, eres todo lo que quiero en este momento y por mucho tiempo.
Ahora soy yo quien la tomo sentandola encima de mí y devoro su boca en un beso suave pero pasional. Quiero su aroma todos los días en mi almohada, quiero abrazarla hasta fundirme con ella y definitivamente quiero que se entregué a mí por jamás traicionaría lo que me está confiando.
En un instante la tengo acostada en la cama y me apoyo en los codos para no aplastarla. Riego besos suaves por su cuello y la acarició tomando el tiempo suficiente para adorarla y explorar su cuerpo. Y en un segundo tengo sus pechos expuestos a mi y sus pezones erectos los cuales tiró de ellos con mis dientes y acaricio con la lengua a la vez. Sus gemidos se escuchan por toda la habitación y me gusta oírla porque soy yo quien le está proporcionando ese placer. Tengo una erección presionando contra los pantalones y podría correrme estando así con ella.
- Christian por favor...
- ¿Que? Dime qué quieres y te lo daré - continuo con la tortura añadiendo que mis dedos se han colado dentro de sus bragas y sentir lo húmeda que está.
- quiero que me hagas el amor - me mira con el deseo impregnado en los ojos y no espero más.
Le quito las bragas y me tomo un minuto para admirar a la diosa que tengo acostada en mi cama. Me arrodillo para quedar a la altura de su vagina donde me deleitó con su dulce sabor y verla retorcer de placer pidiéndome que no me detenga mientras llega a su clímax. Me desnudo en tiempo récord, tomo un condón de la mesa de noche y me lo pongo.
- ¿Estas segura Ana? - preguntó recostandome a su lado y tocandola
- completamente segura. No lo pienses tanto que no voy a arrepentirme Christian.
y cuando la beso me voy adentrando en su cuerpo con delicadeza dándole tiempo de que se adapte a mi tamaño y sus uñas se entierran en mi espalda.
- ¿Estás bien?
- perfectamente.
Entonces el amor con ella lo veo desde otra perspectiva, es puro, verdadero y me doy cuenta de que solo con ella quiero estar, y después de hacerla mía me gusta mucho más y haré lo que sea por conservarla a mi lado.
