2. su sabor

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- estás son hermosas aunque no combinan con las calas. - no sabía que escoger unas simples flores fuera tan agotador y aburrido. Son solo flores, escoges solo unas y ya está.

- puede usar las calas con la gerbera. Mire - la señora Rivas le enseña la combinación y para mí se ven muy lindas, pero no, a ella no le parecen

- la gerbera se ve tan insignificante junto a la pobre cala

- Leila por Dios. Que la cala combine con algún tipo de flor y ya

- ¡Christián! - suspira para no irse a nuclear, lo sé - Creo que es mejor ir a otro lugar

- estás haciendo un drama por unas flores Leila. No nos vamos a casar con las flores, somos tu y yo. - estoy cien por ciento seguro que a Ana no le importarían tanto las flores

Ana no tiene nada que ver en esto.
¿Porque pensé en ella en este caso?
Mierda

- si es verdad. Que la cala este acompañada de cualquier flor

- está bien, yo me encargo señorita y vera que todo quedará muy lindo - la amable señora Rivas es la que ha organizado todo tipos de arreglos florales para las bodas de todos en la familia, y por supuesto yo no la pienso cambiar por una pataleta de Leila

Salimos del lugar. Creo que ahora sigue el pastel. Hubiera contratado una experta en esto pero aquí la señorita quería hacer todo por ella misma.

- ¿Almorzamos en el Space?

- claro.

Cuando vamos en el auto hacia el restaurante, me decidido pasar frente a la editora Steele, y tengo suerte al verla salir del edificio pero va acompañada de un tipo alto, moreno y buen partido. Tal vez es su novio.
El la abraza pero solo le da un beso en la cabeza.

- oh, mi madre trajo su primer libro a esta editorial y tuvo suerte de que la aceptarán. - el comentario de Leila me pasa desapercibido, no me interesa.

- que bien.

- que mal que el señor Steele ya no esté, reemplazando el puesto su insulsa hija - la miró con cara de querer estrangularla. Ella sus putos comentarios mal intencionados - ¿Porque me miras así?

- me parece que no deberías hablar así de ella, no la conoces.

- ¿Que? Lo sé pero mírala

No me había dado cuenta de lo horrible que es ella hasta esto que ha dicho. Quiero decirle lo del acuerdo prenupcial pero me detengo. Se lo que tengo que hacer

- solo mide tus palabras.




A eso de las 6:30 de la tarde voy al gimnasio del Escala como lo he hecho desde hace dos semanas y con la suerte que tengo encuentro a Anastasia de nuevo allí y parece que apenas llegó porque está haciendo estiramiento

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A eso de las 6:30 de la tarde voy al gimnasio del Escala como lo he hecho desde hace dos semanas y con la suerte que tengo encuentro a Anastasia de nuevo allí y parece que apenas llegó porque está haciendo estiramiento.
Tiene las piernas un poco separadas y se inclina hasta abajo para tocar la punta de sus pies, dejando expuesto su trasero enmallado. Y yo inmediatamente tengo un problema dentro de mis pantalones.
Se me seca la boca y no trato de disimular que me gusta lo que veo.

- buenas tardes señorita Steele

- buenas tardes señor Grey - me sonríe

- ¿Cómo estás?

- bien gracias, ¿Y tú?

- mucho mejor ahora que te veo

- mmh. ¿Que tal los preparativos de la boda? - ¿Que? - todo el mundo sabe que la gran Christián Grey se va a casar con una super modelo

- ah. Bien - no quiero hablar de eso con ella, me amargaria el momento - ¿Tragiste esa cosa verde de nuevo? - pone los ojos en blanco y siento está necesidad de darle unas nalgadas por irrespetuosa - eso que acabas de hacer es de mala educación, sabes

- si lo sé pero me encanta hacerlo porque eso indica que estoy irritada o de mal humor.

- ¿Mal día eh?

- hay que lidiar a diario con incompetentes gilipollas

- sé de que hablas

- ¿Para cuándo es la boda?

- un mes más. Pero honestamente Anastasia es algo de lo que no quiero hablar contigo

- ¿Porqué? Podría darte algunos consejos.

- no cuando lo único que quiero en este momento es arrancarte esas mallas y empotrarte contra una pared - abre mucho los ojos y sus mejillas se tiñen de rosa - lo siento

- lo tomaré como un hágalo Christián pero no puedes, eres un hombre comprometido

- ¿y si no fuera así? - me acerco como un felino acechando su presa quedando muy cerca - ¿Dejarías que te besara y te hiciera el amor? - huele a manzanas cuando estoy a escasos centímetros de su cuerpo notando que no lleva debajo de la blusa más que un top y ya se notan sus pezones.

- Christián no...

- nos conocemos hace dos semanas y llevamos filtreando lo mismo, no dejo de pensar en ti Ana, me tienes fascinado, hueles de maravilla y me preguntó si todo tu cuerpo reacciona así cuando te tocan. - suspira y siento su cálido aliento chocando contra mi pecho ya que le saco una cabeza de estatura - soñé contigo anoche y eso me tiene en una nube de deseo, estaba entre tus piernas - dejo un beso húmedo en su cuello y la siento estremecer.

- ¡cállate, no puedes! - me esquiva y se aleja con la respiración un poco agitada - y yo no seré la amante de nadie ¿Entiendes? Tengo valores y no soy una cualquiera - sale por esa puerta corriendo y golpeó con fuerza el espejo haciendo una pequeña grieta. Tengo una erección de acero y la chica que me gusta y me desvela acaba de darme eun guantaso.

Sigo preguntándome si debería de casarme, pero tengo palabra y mi palabra vale más que cualquier cosa que quiera... Incluso Anastasia.









2 capítulo. 👏 Disfruten

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La Muerte De Christián GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora