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LAUREN POV.

Empecé a despertarme lentamente sintiendo sonidos singulares y escuchando una voz que no logre reconocer de inmediato, pero que no infundía ningún temor en mí. Trataba de acostumbrar mis ojos al nuevo día, hasta que divisé dos siluetas cerca de donde yo me encontraba... Eran de estatura pequeña... Cuando finalmente mi cerebro me acompañó en mi despertar, los sonidos iniciales se transformaron en palabras, y pude atribuir dichas siluetas a los dos chiquitines que había ayudado a rescatar: Milo y Peque.

El más grande estaba de pie y tenía un libro o cuaderno entre sus manos que estaba leyendo al más chiquito, quien estaba sentado sobre sus piernas escuchando con mucha atención.

- "...No puedo probarlo, pero por los indicios que observe, y como resultado de una minuciosa investigación (con lo pocos recursos que contaba a mano) tengo la plena seguridad que los caminantes especiales no fueron producto de una evolución o accidente sino que es parte del plan que inició todo este caos. Su origen puede que tal vez sea con la intención de acelerar el proceso..." – Leyó Milo. - ¿Preguntas? – Indagó mirando a Peque.

- Si ¿Qué es "indicios"? – Cuestionó el pequeño.

- No levantaste la mano para preguntar, por lo que tu pregunta queda descartada. – Le respondió Milo con severidad en su voz. Mientras Peque se reía y lo seguía mirando.

- "Indicio" es una cosa que da a entender la existencia de otra cosa que no se ve a simple vista. – Dije minimizando lo máximo que pude la explicación para que no haya una repregunta. Mientras bostezaba y trataba de coordinar mi existencia en este plano.

Ambos me miraron, no parecía que los haya asustado.

Bien, que tengan desarrollados nervios de acero va a venir bastante bien... A menos que eso sea excesiva confianza de seguridad...

- Así es, cómo te explico mi colega investigadora. Sigamos. – Dijo Milo, mientras dio vuelta la hoja de tal manera que casi la arranca.

Ese movimiento tan bruto me dio risa en un comienzo, hasta que razone qué era lo que tenía en las manos...

¡Era mi investigación de los caminantes!

Salte del lugar donde estaba desperezándome, para ir a quitarle la última investigación que desarrolle. Pero como si estuviera acostumbrado a este tipo de situaciones, el rubiecito sujeto las hojas y agarró del brazo a Peque, haciéndolo parar en una fracción de segundo, y me esquivo para salir por la puerta corriendo y riéndose.

- ¡Dame mi investigación! ¡Vení acá! – Le gritaba mientras iba tras ellos.

La verdad me asombre lo rápidos que eran, y también ágiles... O yo aún estaba más dormida de lo que suponía. Los seguí corriendo hasta el patio central, donde se unían casi todas las vías de la base. Para ir a algún lugar era inevitable tener que pasar por ahí, o por lo menos en la gran mayoría de las rutas.

- ¡¡¡AHHHH nos persigue un HulkER grado 27 de hermosos ojos...!!! – Dijo en un grito Milo, mientras Peque se reía.

Evidentemente había entrado a un juego en el cual no era necesario una invitación para participar, o querer entrar... Ellos estaban escudando en una estructura de materiales acumulados y escombros, que se encontraba en un rincón del patio, yendo de una punta a la otra evitándome. Los escuchaba reírse y agitarse más y más. Debo reconocer que me estaba divirtiendo, pero seguía preocupada que esa actividad brusca no dañara mi trabajo.

En un momento, como para darle fin al juego, me quede quieta en la mitad de la "pared", para que no pudieran verme a menos que salieran de detrás de ella por alguna de las puntas, lo que como resultado dio lugar a un silencio de su parte por un tiempo considerable.

El último principio (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora