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Pasó una semana desde la primera vez que fuimos al pueblito de la comunidad. Yo había ido en dos ocasiones más, ya que me gustaba, y encontraba más estimulante, estar en el laboratorio hablando con Ally y viendo actuar a Dinah. También pasaba tiempo con los chicos. Camila en cambio fue todos los días. El primer día que fue, me dijo que hizo una revisión general de los paneles e instalaciones solares. Se había dado cuenta que lo que les pasaba a la gran mayoría era que necesitaban mantenimiento, y algún reemplazo de piezas, nada que ella no pudiera hacer. El tema era la cantidad a reparar: eran muchos para una sola persona, así que se iba a tardar en hacerlo. Al segundo día me ofrecí a ayudarla, lo cual fue recibido de buena manera por ella... aunque mucho no la ayudé, ya que cuando estábamos llegando vi como Normani y cinco personas más salían para inspeccionar el lado este. Al parecer habían detectado una actividad inusual en la zona y no querían confiarse. No fue necesario que le dijera nada a Camila, ella solo me besó y me agradeció que la acompañara hasta ahí. Al tercer día, ella me comentó que había dos personas que se ofrecieron como ayudantes. Uno era un joven de unos 17 años, y la otra persona era una mujer de unos treinta y tantos de edad. En el cuarto día volví a acompañarla. Mientras fuimos a inspeccionar el área, con Normani hablamos de un par de cambios que había que hacer en el plan de escape de la comunidad, así que fui con esa intención... Al quinto día, el chico que se había ofrecido como voluntario desistió de la idea, algo típico de la edad, los intereses vienen y van. Los siguientes dos días pasaron sin sobresaltos. Me estaba gustando esta nueva etapa.

- Lauren, tenemos que hablar.

- UHHHHHH... - Dijo Dinah, a lo que se sumó Milo y luego Peque, incentivados por ella.

Estábamos todos en el comedor de la base, esperando a que Camila llegará para cenar.

- ¿Puede ser después de cenar? Tengo mucha hambre. – Le dije.

- No, ahora. – Insistió Camila.

- UHHHHHHH... - Volvieron a decir los tres.

- Mi amor, en verdad, hoy solo desayuné y luego comí una fruta, ahora me muero de hambre y lo que preparó Dinah parece estar exquisito.

- ¿Qué preparaste? – Le preguntó a Dinah

- UHHh... ah, pensé que le ibas a decir algo a Lauren. Mi súper especial guiso. – Dijo Dinah.

Camila se fue inmediatamente a la cocina, y luego de un rato volvió sosteniendo una bandeja. Mientras cruzaba todo el comedor se disculpó con todas porque no nos íbamos a quedar a cenar, y me dijo que la siguiera.

Nos dirigimos a una sala donde antes supongo que era desde donde se vigilaban las cámaras. Ella apoyó la bandeja en la mesa y me la acercó a mí, yo ya estaba sentada.

- Come despacio que está caliente, aunque no lo parezca. – Me dijo Camila.

- ¿Vos no comes? – Le pregunté mientras me quemé un poco con el guiso.

- No amor, ya comí en la comunidad, Marce me invitó a comer con su esposo.

Marcela, Marce, era la mujer que se ofreció a ayudar a Camila. Era una mujer muy agradable, fue quien ese primer día en la comunidad me había dicho que el menú de la cena era especial por nosotras. Se notaba que es buena persona.

- Es de eso que te quiero hablar. Necesitamos llevar a los chicos a la comunidad, ellos...

- Ya hablamos de eso. Van a ir, pero en un tiempo.

- No. Tenemos que llevarlos lo antes posible. Marce y su esposo son sus padres.

Me tomó un poco de tiempo asimilar la información que me dio Camila. Realmente no sabía cómo sentirme al respecto, lo que me dejaba aún más confundida.

El último principio (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora