El último principio (Camren)

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FLASHBACK

POV Lauren

Ingresamos al sector donde todos los competidores, representantes, patrocinadores y gente del juego estaban reunidos hablando y festejando, felicitando a los campeones. Había música, bebidas, comida, lo necesario para que se considerara una fiesta. Busqué a Camila con la mirada por entre esa marea de gente, sin éxito.

- Voy a buscarla. – Le dije a Patri cerca de su oído por la música que sonaba cada vez más alto.

Ella asintió con la cabeza, indicándome que ella iba a ir para el sector izquierdo de la sala.

Cómo era evidente que Camila no estaba a simple vista, empecé a ver qué sectores estaban "ocultos" a una búsqueda superficial. Realmente no había muchos, no había paredes, apenas dos cortinas, que supuse que se usaban para dividir la sala, la que se usaría para armar una especie de teatro improvisado, si la situación lo ameritaba. Las cortinas estaban abiertas, tiradas para uno de los costados, lo que provocaba que se hiciera un sitio oculto bastante amplio para no ser considerado atractivo. Si ella no estaba ahí sería un sitio interesante para llevarla cuando la encontrara...

Pude ingresar al lugar armado involuntariamente con las cortinas, pegándome a la pared y llegando a uno de los extremos de la tela que colgaba, sin necesidad de inclinarme, o levantar las cortinas. Escuche como finalizaba una conversación, cuando me asome para ver quienes generaban dichas voces, la vi, la vi a ella... Vi a Camila besar a la chica que estaba personificando a Aphrodita. Ella era la que la besaba, no era al revés, era ella quien proponía el contacto, la intensidad, la duración... Di un paso adelante, sin que se percataran de mi presencia, lo que era lógico, estaban muy ocupadas para notar algo más que sus cuerpos. Conocía esa situación. Cuando iba a dar el segundo paso, un pensamiento racional cruzó por mi mente: "¿Y qué vas a hacer?".

Se podría creer que tenía la necesidad de desquitarme provocando dolor físico a la persona que estaba besando a mi novia, y de hecho podría ser, si no hubiera notado desde el comienzo que ella era un simple instrumento de Camila para saciar su sed. ¿Qué iba a hacer al acercarme? ¿Empujarla? ¿Decirle que no toque a mi mujer? Sería patético, más aún, si ella no estaba haciendo nada en contra de su voluntad, ¿con qué argumento válido iba a desquitarme con ella, sino era quien me importa? Podría acercarme, hacer notar mi presencia, y tomar a Camila, llevándomela lejos para que una explicación tuviera lugar, pero ¿estaba preparada y dispuesta a escuchar sus excusas, justificaciones, y tal vez mentiras?

Salí rápidamente de ese lugar, no solo del sitio formado por las cortinas, sino de esa sala y del recinto donde había tenido lugar el evento. Necesitaba ordenar mis pensamientos, me estaba muriendo, marchitando, lo podía sentir, podía sentir mi alma arrastrarse con cada paso que daba. Sabía que dentro de poco iba a llegar un mensaje o un llamado de ella, preguntando mi ubicación. Tenía que pensar un plan.

Me senté en un cantero.

Exhale.

Inhale profundo.

Dolía mucho.

Cerré los ojos fuertemente. La veía a ella consumiendo la boca de alguien más.

Me podía ir sin decirle absolutamente nada, sin explicaciones, sin más. No iba a arreglar nada, no iba a evitar el dolor que experimentaba, ni siquiera iba a hacer que menguara el mismo... Podía quedarme, podía juzgarla, herirla como ella lo hizo conmigo, hacerla pasar un mal rato en su gran día... su GRAN día... Ella tenía que disfrutar de su día, de su logro personal y el de su equipo. Había logrado el objetivo que estaba en su mente cada día que se levantaba para entrenar...

No aguantaba más con los ojos cerrados viendo esa imagen, pero solo así iba a aceptar tomar una decisión. Si aun viendo esa escena podría aprobar el plan a seguir lo podría llevar a cabo...