Nacer, reír, bromear, morir.

Lena

 Iba a volverme loca. Entendía lo que significaban los monitores, la letra de los doctores me parecía legible, conocía el camino a cuidados intensivos y me parecía normal ver a  mi padre y a mi hermano con electrodos en el cuerpo, siendo alimentados por via intravenosa, incluso me parecía normal que tuvieran que darles sangre. Iba a volverme loca.

 —¿Estás bien?— Mi madre parecía preocupada de verdad, lo cual era raro.

 —Yo...—Las palabras se me quedaban atoradas, no sabía como me sentía.

 Tuve que contar los mayores secretos de mi vida a unos completos extraños, si, pero también podría haberme callado y en ese instante los aurores estarían hablando con los espíritus, mientras que yo estaría aquí... Si, tampoco es mucha diferencia, pero un problema menos es un problema menos.

 —Señora Parker...

 —Fuentez, Parker es el apellido de mi ex-esposo

 Gruñí, detestaba que mi madre me recordara otra de las razones por las que no tenía una familia perfecta y normal.

 —Señora Fuentez, lo siento— El doctor me miró, preocupado, no era la primera vez que terminaba en esta sala, aunque si de las primeras en las que no era paciente— solo venía a decirles que podrán irse pronto, ninguna de las heridas fue muy grave.

 No me pasó desapercibido que dijo "podrán" no los nombró ni se refirió a ellos siquiera como "su esposo y su hijo". A esa altura abría aceptado que dijera "su ex-esposo", incluso, pero prefirió no nombrarlos. Era obvio que sospechaba algo, porque ¿Quién no sospecharía si encontrara dos hombres con heridas de balas de plata, uno con quemaduras alrededor de dichas heridas? Eso fue algo más que un robo.

                                                              * _ * _ * _ * _ *

 —¿Qué fue todo eso, Malfoy?

 —No es de tu incumbencia, Potter

 Quería golpearme la cara y gritar "¡Suenan cómo sus padres!", pero no estaba segura de si eso ayudaría, miré a Al, esperando que el tuviera alguna idea, pero mi primo negó con la cabeza.

 —Atacó a mi prima, tengo derecho a saber— James me estaba sacando de quicio.

 —Pregúntaselo cuando vuelva— Y Scorpius era muy misterioso

 —¡Cállense!

 Los dos me miraron.

 —No podemos hacer nada hasta que ella vuelva— Me dirigí a Malfoy— ve y asegúrate de que no corran rumores.— El salió corriendo y miré a mis primos— Todo lo que podemos hacer es esperar