Me hacés sentir humano.
Me hacés sentir normal.
Te necesito, necesito tu palma con tus dedos entre los míos, con tus ojos alineados a los míos diciendóse secretos que no son secretos mientras que nuestros labios prefieren no decir nada y se acercan lentamente hasta encontrarse. Necesito tu ternura, tus risas que se vuelven carcajadas y que me hacen olvidar la vida, olvidar la muerte.
Jamás podré comprender esta irracional necesidad por vos, de querer aferrarme a tu ser aún sabiendo la vergüenza que me da el llegar a tal punto. Me da vergüenza el aceptar todo esto y sobre todo la calma que me producís.
¿Podés darme más de vos?, ¿Podés dejar de confundirme?. No me beses más después de decirme que no me quieres, no me abraces negando este sentimiento, deja de buscarme si tú aún no te has encontrado y no me llames si no es para decirme que lo has dejado todo por dejar de estar a nada de querernos.
