El cuenco

Capítulo 7

(Punto de vista de Sara)

Estoy sentada en mi silla de socorrista pendiente de los niños, porque mas de uno ha intentado esconderse en el fondo del agua. Estos chavales de hoy en día llevan al extremo esto del escondite. En mis tiempos ponerse detrás de una farola bastaba.

Cierro los ojos y escucho un tremendo ruido de un choque contra el agua de la piscina. Miro a un lado y a otro y veo a Jessica completamente inmóvil. Debe de estar inconsciente. Cojo rápidamente el flotador y salto a la piscina todo lo rápido que puedo. 

Apenas tardo 5 minutos en sacarla del agua. Mi corazón late violentamente. ¿Seguirá viva? No me da tiempo a empezar la maniobra de rescate cuando aparece Seth, que me aparta rápidamente de allí y empieza a ocuparse él.

Sara: ¿Pero qué haces? Deja que lo haga yo.

Seth: Calla, no me desconcentres. Llama a la enfermera para que traiga una camilla.

Sara: ¿Qué?

Seth: No hay tiempo. Ya la llevo yo. Tu limítate a adelantarte y que vaya preparando las cosas.

Coge a Jessica en brazos y yo salgo corriendo todo lo rápido que puedo hasta llegar a la enfermería, donde empiezo a darle instrucciones a la enfermera y a explicarle lo que ha pasado.

Enfermera: ¿Cómo dices? ¿Por un balcón?

Sara: Si, eso es. Ahora dese prisa. Está a punto de llegar.

Al minuto llega Seth y deja a Jessica en la camilla y se pone a ayudar a la enfermera. Lleva 3 años estudiando enfermería, por lo que se desenvuelve bastante bien. Y como yo no puedo ayudarles en nada salgo para dejarles más espacio. En un tiempo (no sabría decir cuanto) sale Seth con cara de satisfación.

Sara: ¿Cómo está?

Seth: Esta bien. Ya esta consciente.

Sara: Menos mal, estaba muy preocupada. Por cierto, ¿qué haces aquí?

Seth: Te echaba de menos y decidí venir a ver que tal estabas. Y por lo visto he llegado en el momento adecuado.

Sara: Muchas gracias. Te debo una.

Seth: Bueno, si no te importa me la tomo ya.

Y dicho esto empieza a besarme. Me lo quito enseguida de encima.

Sara: ¿Pero qué haces? ¡Eres mi hermano!