El cuenco

Capítulo 3

(Punto de vista de Jack)

Lo veo todo doble. Y de no ser por el hombre que me está llevando ya me habría caído al primer giro en el pasillo. Llegamos a una sala que parece una minicárcel y me sienta en una silla en frente suya, pero él permanece de pie.

Escucho algo de "escándalo público" , " indecoroso" y termina con "pequeña reclusión". Y de repente entra una chica muy guapa. Rubia, ojos verdes y muy estilizada con unas curvas que te pierden en el deseo. Me sonríe y yo le devuelvo la sonrisa torpemente. Es cosa del alcohol. Yo cuando estoy sobrio soy todo un seductor.

Desconocida: Oh vamos Bob, yo me encargo de él. Yo puedo cuidarlo muy bien.

Me guiña un ojo.

Bob: Está bien, mientras que se mantenga alejado del bar no hay problema. Pero no puede salir hasta que no esté completamente bien para evitar escándalos y...

Desconocida: Lo he captado. No saldremos de mi habitación.

Y el resto es un borrón negro que no se disipa hasta que me levanto unas horas mas tarde.

.....

Descococida: Buenos días dormilón.

Jack: ¿Dónde....?

Desconocida: Shh, toma. Te ayudará con el dolor de cabeza.

Me tomo la pastilla que me da sin rechistar y doy un trago al vaso de agua que me ofrece.

Jack: ¿Quién eres?

Desconocida: Mi nombre es Marcela, pero todo el mundo me llama Marce.

Jack: Vaya es un... bonito nombre...

Marcela: No te molestes. Es horrible. Mis padres me odiaron o algo a ponerme ese nombre, y bueno, la naturaleza en general.

Jack: ¿Por qué dices eso?

Marcela: No se, me habría gustado nacer... diferente. ¿Me sigues?

Jack: Sí, pero no lo entiendo. Eres una chica muy guapa.

Marcela sonríe de oreja a oreja y se acerca lentamente. Se inclina sobre mí. Va despacio, muy despacio. Va tan lento que llaman a la puerta justo cuando estaba a punto de besarme.