¿Amigos?

257 23 10
                                    

10 minutos faltaban para las 7 de la tarde, el profesor nos escribía las investigaciones para el proyecto final y yo no podía hacer otra cosa más que ver mi reloj. Mi estomago me comenzó a doler, las manos me sudaban y mi cara me picaba. Me di una palmada mental por lo infantil que me estaba portando, pero no lo podía evitar. Estaba demasiado nerviosa. Mi vista seguía fija en el reloj que marcaba las 7:00 en punto.

— ¿Nos vamos? — Sienna me pregunto mientras se ponía de pie.

— ¿A donde? — le pregunte nerviosa.

— ¿A casa? — me respondió en forma de pregunta. — tenemos que terminar el proyecto y quedamos en hacer la investigación juntas.

— Lo siento Sienna, no puedo. Tengo algo que hacer hoy.

Mi amiga me miró unos instantes dudosa y asintió.

— Entonces, ¿nos vemos mañana?

— Nos vemos mañana — le respondí con una sonrisa que ella me devolvió. Se despidió de mi y salió del salón.

Junte mis cosas y las puse en mi mochila, tome mi celular y salí del salón.

Camine en dirección opuesta a la que siempre tomo, me dirigí al sanitario y me metí en un cubículo. Recargue mi frente en la puerta y respire profundo. ¿Que está pasando? ¿Que estoy haciendo? ¿Que es lo que quiero? No lo sabía. Mi mente estaba echa un lío y ni siquiera yo misma sabía que quería en este momento. Respire una vez más y decidí salir y que pasara lo que tuviera que pasar, total, No perdía nada ¿o si?.

El pasillo ya estaba casi vacío. Seguí caminando hasta la salida, donde la puerta de madera con un vidrio grande me detuvo. Ahí estaba él. Recargado en la baranda de los escalones. Veía su teléfono y su reloj. Empuje la puerta con fuerza para salir, el ruido lo hizo voltear. Una sonrisa se dibujó en su rostro al verme y en mi estómago muchas cosas comenzaron a sentirse de nuevo. Baje los escalones y camine hacia donde estaba él.

— Hola. — le dije con una sonrisa tímida.

— Hola ¿Como estas? — me pregunto mientras se acercaba para darme un beso en la mejilla. Beso que deposito en mi hoyuelo.

— No se como estoy, no te voy a mentir. — Nick solo asintió.

— Quiero suponer que tienes hambre ¿cierto? — la verdad era que el nerviosismo había convertido mi hambre en otra cosa, pero muy en el fondo yo sabía que mi estómago me pedía alimento.

— Si, supones bien. — le conteste y él me sonrió.

— Entonces vamos.

Caminamos en silencio un momento. En mi cabeza se formulaban muchas preguntas tontas, pensando como entablar una conversación con él, pero nada salía de mi boca. El silencio se sentía incómodo y yo giraba mi cabeza a mis alrededores para ver nada, pero no sabía que más hacer. Un mensaje llego a mi teléfono y este vibro, lo volteé para ver ya que lo llevaba en mi mano. Era un mensaje de Brianna. "Voy a salir con Joe, cuando regrese y tú regreses me cuentas como te fue con Nick. Besos"

Pulse el botón de bloqueo y lo metí en la bolsa trasera de mi pantalón. Cruce los brazos y solté un suspiro.

— me siento estupido — me dijo Nick y yo volteé a verlo confundida.

— ¿cual es la razón? — pregunte.

— Me siento como un niño, ya soy un adulto y se supone que tengo que saber cómo manejar la situación, se supone que tengo que saber que decirte porque toda la noche lo pensé y lo practique pero no, no es lo mismo plantearlo en mi cabeza que llevarlo acabo.

You're Much Better.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora