Nada es facil.

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Demi y Brianna nos habían dejado solos. Demi se ofreció a acompañar a Brianna a casa después de despedirse de nosotros. Estábamos ______ y yo solos en la pista de patinaje.

– Nick...– _______ me hablo mientras yo amarraba las agujetas de mis patines.

– ¿si?– pregunte volteando a verla

– Digamos que... Jamás en la vida he estado antes en una pista de patinaje en hielo...

– No te preocupes cariño es igual que el patinaje sobre ruedas – le dije y ella sonrió, asintió y se paso un mechón de cabello detrás de la oreja. – ¿Hay algo que quieras decirme? – sabía que su manía era hacer ese gesto cuando estaba nerviosa y sin decirlo sabía que algo quería decir pero le daba vergüenza.

– No, todo está bien. – me dijo y se termino de amarrar las agujetas de sus patines.

– ¿Segura? ¿No quieres decirme nada? – alcance a ver qué se mordió el labio inferior y suspiro.

– No se patinar – volteo a verme y cerró los ojos.

– Eso sospeche – le dije y le dedique una sonrisa – No te preocupes, yo te enseñaré, es como andar en bicicleta. – frunció el ceño y yo solté una risa. – No, no es como andar en bicicleta pero no es difícil. – me puse de pie y le extendí mi mano. – ven, hagamos esto. – ______ tomo mi mano y antes de ponerse de pie tomo un respiro profundo y se agarro de la reja que estaba detrás de la banca.

– No me sueltes por favor – me dijo y yo reí. – ¿No cortan o matan estas cosas? – me pregunto apuntando a las cuchillas de los patines.

– No, a menos que te caigas y yo te pase por encima de la mano, te cortarán los dedos. – ______ abrió sus ojos y me vio asustada. – Cosa que no pasara – reí pero a ella pareció no darle gracia.– No cielo, no te preocupes. Las cuchillas no cortan. Te lo aseguro.

– Haré como que te creo. – reímos ambos y se agarro fuerte de mis brazos – solo no dejes que caiga al suelo. – negué con la cabeza y comenzamos a movernos. Estábamos viéndonos frente a frente, yo iba patinando hacia atrás y ______ venía enfrente de mi sujetándome de los brazos.

– Solo es cuestión de que le tomes el ritmo. Es como caminar rápido o correr. Solo mantén el equilibrio.

– Hablas de equilibrio con la persona equivocada. ¿Olvidas que cuando nos conocimos chocamos? – reí y aventé mi cabeza hacia atrás.

– Con ese positivismo no lograremos nada. Anda intentémoslo. – fui soltándola poco a poco hasta que mis manos llegaron a las suyas. _______ me veía con cara de espanto cada que mi mano bajaba más y más.

– ¡Nick!– me gritó una vez que solté su mano izquierda.

– te tengo cielo, no te preocupes. – yo seguía moviéndome despacio hacia atrás y ella seguía de frente a mi.

–¡Nick! ¡Necesito tu otra mano! – me gritó histérica mientras yo reía de sus caras. – No es gracioso, ¡dame tu otra mano! – me reto de una manera graciosa y tierna a la vez. Era demasiado tierno verla alterada por el miedo a caerse. – cariño, sabes que te quiero ¿verdad?

– Y tú sabes que yo te adoro ¿Verdad?

– Nicholas Jerry Jonas Miller, dame ambas manos ¡ahora! – su grito fue de auxilio, yo reí y le di mi otra mano. – mucho mejor. – suspiro y reímos los dos.

– Debes superar el miedo ______, hoy te irás de aquí sabiendo patinar.

– No creo que sea buena idea.... ¡Nicholas! – alargó la a en idea y grito mi nombre en cuanto sintió que la había impulsado hacia enfrente y la solté. – ¡Voy a caerme! – Chillo y yo me acerqué a su lado sin tomarla de la mano.

You're Much Better.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora