You're Much Better.

Met Gala I

La comida había estado deliciosa, o yo tenía demasiada hambre. Mientras comíamos y esperábamos que llegara el equipo de personas que nos ayudarían a arreglarnos, Nick comenzó a explicarme todo acerca del evento. Y para mí, fue lo mejor que pudo haber hecho. Él tenía experiencia en estas cosas, yo solo las veía en televisión. Cada año, prendía la televisión para ver a los famosos desfilar en este tipo de eventos, alfombras rojas, premieres y mas. Pero este, era realmente importante en el mundo de la moda y el arte. La Met Gala estaba organizada por el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York. Cada año, el tema de la exposición era distinto y este año la temática era algo extraña, Manus X Machina: La moda en la era de la tecnología. Según Nick, esto estaba basado en la alta costura elaborada a mano y las prendas que incluyen en su configuración, las últimas innovaciones tecnológicas. Mientras él hablaba, yo lo escuchaba atenta. No se me quedaba nada de lo que decía, pero al menos tenía que llevar una idea de a dónde me iba a meter. Es un evento muy importante en el mundo de la moda y tenía, por lo menos hacer como que sabía.

Minutos más tarde, llegó el equipo de personas que nos arreglarían. Mi cabello estaba un poco húmedo, debido a la ducha que me había dado poco antes. Comenzaron a secarlo y a darle forma, Nick no tardaría más que yo en arreglarse, así que se tiro en la cama a esperar que terminaran conmigo. El maquillaje no fue tan pesado y se veía bien, me gusto lo que habían hecho conmigo. Mi cabello estaba recogido en un moño despeinado, dejando mi rostro libre, pero con unos cuantos cabellos sueltos disimuladamente. De tocado, me habían puesto una diadema de flores de encaje, que solo cubría un lado de mi cabeza y terminaba debajo del peinado.

— No sé tú, pero yo apruebo todo esto. Te ves hermosa. — me dijo Nick una vez que se digno a pararse de la cama.

— Gracias, hicieron un buen trabajo, me encanto todo. Me siento como una diosa griega. — reí y las personas a mi alrededor también lo hicieron.

— Muy bien querida, que bueno que te gusto. Ahora es tiempo de ponerte el vestido. — la vestuarista llamó mi atención y yo sentí.

El vestido era de color blanco, la tela era realmente hermosa que parecía seda. Su escote era en forma de corazón y en la cintura llevaba un cinto en tono dorado. Me ayudaron a ponérmelo para no dañar el maquillaje y el peinado. Una vez vestida, subieron el cierre en la parte de la espalda y quedo todo en su lugar. Me vi en el espejo y no podía creer lo hermoso que se veía ya puesto.

— deja ponerte esto. — me giré hacia la chica y comenzaron a colocar en mis hombros, unos tirantes con encaje y flores. Estos mismos, llevaban una capa de tela blanca y ligera parecida a un velo. — y listo. Hemos terminado. — me sonrió y le devolví la sonrisa. — ahora solo te pones tu zapatos y ya está terminado.

— Yo te ayudo. — Nick entró a la habitación en un pantalón de vestir en tono negro y una camisa blanca. Zapatos negros de vestir y en su mano llevaba un moño y su saco. — deja te ayudo, tú no podrás ni siquiera agacharte.

— Yo puedo, ¿que tan difícil puede ser? Me he vestido sola toda la vida.

— Quiero ver que lo intentes — me dijo burlón y yo gire mis ojos.

Camine por mis zapatos y luego me dirigí a la cama. Me senté en ella y coloque los zapatos a un lado de mi. Cuando intente subir el pie a mi pierna, esta se quedo atorada a mitad de camino. El vestido no me permitía subirla por completo y yo, no alcanzaba a ponerme el zapato. Voltee a ver a Nick, quien me veía divertido y alzo una ceja. Lo pasé por alto y aventé el zapato al suelo. Lo acomode y metí mi pie dentro. Gire a ver a Nick y le sonreí victoriosa.

— Ahora quiero ver que lo abroches. — rió y yo bufé. Me agaché para intentar alcanzar mi pie pero no pude. Sentía que si me estiraba más, el vestido se rompería.