Un Descuido Pequeño.

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Desperté a las 6:50 am, silencie le alarma para que sonara 8 min más tarde y volví a dejar caer la cabeza en la almohada. Dormite por 8 minutos más y la alarma sonó de nuevo, la apague y me estiré en la cama. Salí de la comodidad y el calor de mis cobijas y me senté en la orilla aún con los ojos cerrados. Tenía que despabilarme para ir a buscar a _______ antes de que se fuera a su trabajo. Me puse de pie y camine hacia el baño, abrí la llave y deje que saliera el agua caliente mientras cepillaba mis dientes. Me despojé de la ropa y entre a darme una ducha. Salí y me enrede la toalla en el cuerpo, busque ropa que ponerme y la deje sobre la cama. Me tire de espaldas en la cama y me tape los ojos con un brazo para que no me diera la luz. Me sentía muy cansado, me pesaban las piernas, sentía un ligero hormigueo y la cabeza me dolía un poco. Me levante y me vestí. Salí del departamento y me dirigí al departamento de _______.

•••

Llegue a las 8:01 am a su puerta, casi corriendo. Ella era muy puntual y de seguro ya no la alcanzaría. Toque el timbre y nadie respondió, toque con mis nudillos y nadie salió. Si _______ no estaba, de seguro Brianna estaría dormida. Toque el timbre una vez más y se abrió la puerta. Una ________ adormilada, con la almohada marcada en la mejilla y vestida con un pantalón de pijama de moñitos y una playera gris a rayas, me dio la bienvenida. ________ se hizo a un lado y me dejo pasar. La vi extrañado mientras ella se tallaba los ojos y cerraba la puerta.

– Buenos días cielo, ¿te sientes mal? – le pregunte acercándome a ella y le di un abrazo.

– No, solo que es temprano aún, Buenos días para ti también.– me dijo alargando un bostezo y respondiendo a mi abrazo. ________ dejó su mejilla en mi pecho y me rodeó la cintura dejando caer todo su peso sobre mi.

– Son las 8 de la mañana cariño – dije revisando mi reloj. – ¿No irás a trabajar? – camine con ella hasta el sofá. ________ negó con la cabeza y se acomodó poniendo su cabeza en mis piernas. – ¿te sientes bien? ¿Porque no irás a trabajar? – me sentía confundido, _______ era muy responsable con su trabajo y la escuela, que se quedara en casa y faltara era extraño en ella.

– Ya no trabajo, no renové mi contrato. – me dijo dormida y yo alce una ceja.

– De acuerdo. Ven vamos a tu recámara, descansemos un poco más. – la tome con cuidado y la cargue para llevarla a su habitación.

Cuando me puse de pie, las piernas me comenzaron a temblar, el hormigueo seguía y con dificultad camine hasta la habitación de _______. La deje en su cama y me senté a un lado. Tome aire varías veces y cerré los ojos. La vista se me había nublado y el dolor de cabeza se hacía cada vez más intenso. Me recosté a un lado de _______ y pase un brazo sobre su abdomen, ella se acomodó y colocó su cabeza en mi pecho. Bese su frente y nos quedamos completamente dormidos.

•••

La sensación de estar siendo observado por alguien me hizo abrir un ojo. Me removí en la cama y estire mi brazo para alcanzar mi teléfono, al no encontrarlo recordé que no me encontraba en mi habitación, si no en la de _______. Abrí ambos ojos y observe a mi alrededor, la habitación de ______ era pequeña, su cama estaba pegada a la pared , justo alado de la ventana que daba a la calle y dejaba a la vista el paisaje de la cuidad. En el techo, colgaban en las orillas, tiras de focos, que le daban un toque vintage a la habitación. Al pie de la cama tenía una especie de librero, en el cual estaban acomodados todos los libros que le gustaban, su colección de Harry Potter y unos cuantos monos de peluche.

Del otro lado de la habitación estaba su escritorio, una mesa blanca, en ella había 3 botes, donde guardaba plumas, bolígrafos, lápices, marcadores, correctores, sellos y borradores. Sus libros de la escuela y cuadernos estaban acomodados en una repisa, en la pared, arriba de su escritorio. Su laptop descansaba justo en el centro del escritorio y a los lados tenía unas pequeñas bocinas. Un marco pequeño con dos fotografías estaba del otro lado de la mesa. Era el marco que le había regalado yo de Navidad. Sonreí al verlo. De lado derecho de su escritorio, se encontraba su espejo y sus cosas para maquillarse y peinarse. Recorrí la habitación una vez más con la mirada. Hacía tiempo ya, que no pasaba tiempo en ella y la extrañaba.

You're Much Better.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora