En Blanco.

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— ¿Donde te metiste? Nicholas ¿Donde demonios estás? — era el décimo mensaje que recibía de ella. No quería contestar.

15 llamadas perdidas y 20 mensajes sin responder después, Brianna dejo de insistir. Estaba en mi departamento, tirado en el suelo junto a mi cama. Demi me llamo para saber sobre _______ y le conté que no había podido verla. La razón era sencilla. Tuve miedo. Miedo de que no me recordara. Miedo de saber que pasaría. Fui cobarde. Mañana viajaba de nuevo, los últimos shows del tour ya estaban cerca. Yo terminaría el tour en Estados Unidos, Demi seguiría sola por México.

Mi noche pasó así, con llamadas perdidas y mensajes sin responder. Sabía que preocuparía a más de uno, pero no quería hablar con nadie. Me sentía impotente, decepcionado de mí mismo. Llegada la madrugada, me levante del lugar en el que había estado más de un par de horas y busque ropa para bañarme. No sentía el trasero, pero no importaba mucho. Abrí la regadera y deje que la tina se llenara. Mañana viajaría a Texas para los siguientes shows.

— ¿Como celebraras tu cumpleaños? — pregunto Demi rompiendo el silencio que estaba entre nosotros.

— Haciendo lo que me gusta. — le dije sin más.

— Nick. Necesitas hablarlo. — la mire y ella me dedico una sonrisa triste. — Sabemos que esto es lo que amamos, pero una felicidad no está completa si tú no lo estás.

— Es mejor así Demi. — me puse de pie y subí a mi autobús, dejando a mi amiga en la puerta de la arena.

Había pasado una semana ya, desde que me desconecte de __________. Brianna me seguía llamando y yo seguía sin contestarle. Demi me convencía de que lo hiciera, pero yo me negaba. No podía. Disfrutaba salir al escenario y cantar. Me había reunido en Dallas con los chicos embajadores que se habían seleccionado semanas atrás. Los proyectos que teníamos en mente y puerta, eran asombrosos. Todos y cada uno de ellos eran diferentes. Cada uno era especial. Después de los meetings con los embajadores, habíamos dado el show en Dallas. Estar arriba del escenario era transportarme a otro mundo. No estar en el presente, olvidarme de todos mis problemas. Pero cuando estaba en el autobús, la soledad era mi amiga, los recuerdos me invadían y todo parecía equivocado.

____________'s POV:

El día que Christian llego a mi departamento no me lo esperaba. La sorpresa fue realmente grande y me lleno de felicidad. Sin embargo, ya no sentía lo mismo por él, ya no era igual que hace unos años. Brianna se mantenía ocupada todo el día, casi no la veía. Desde aquel día que Christian llego, había cambiado su actitud un poco, pero no me decía que le pasaba. Cada que preguntaba, evadía mis preguntas o tenía cosas que hacer. Desistí y preferí dejar el tema por la paz. Hoy era el último día de Christian en Nueva York. Me estaba arreglando para salir a cenar con él, su vuelo salía por la mañana de regreso a su ciudad.

Después de un paseo por las calles ventosas de Nueva York, llegamos a un restaurante cerca de Central Park. Pedimos una mesa en el patio y el joven de la entrada nos llevó hasta ella. Él, tan caballeroso como siempre, se detuvo detrás de mi y me acerco la silla para después rodear la mesa y sentarse frente a mi. Ordenamos para cenar y el mesero se retiró dejándonos solos. Entre comida, charlas y risas, hablamos de cualquier cosa, menos de nosotros y agradecí eso. No sabía que hacia aquí, pero estaba segura de que si el tema "nosotros" salí a la luz, algo malo pasaría. Deje ese pensamiento a un lado y seguí disfrutando de la compañía de mi compañero. Terminada la cena, pidió la cuenta y yo me ofrecí a pagar mi parte, pero el se negó. Cinco minutos después, me di por vencida y Christian pasó su tarjeta, salimos del restaurante y comenzamos a caminar, hasta llegar a un parque cercano. Con las manos en mis bolsillos, llegue hasta unos columpios y tome uno, Christian se sentó en el de junto y nos comenzamos a balancear.

You're Much Better.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora