A diferencia de lo que Toni esperaba, al despertar aún encontró a Steve a su lado. Fue una sorpresa agradable y no pudo evitar acurrucarse un poco más contra él. Automáticamente, recibió un abrazo de vuelta. Las manos de Steve eran grandes, fuertes y al tenerlas contra su espalda, le transmitían seguridad y confort. Ni hablar del cuerpo de éste, que le acunaba como si fuera su molde perfecto. Tal vez, pensó, así era.
—Buenos días—escuchó por encima de su cabeza y sonrió.
—Buenos... ¿qué pasó? ¿Me ibas a extrañar si te ibas a dormir con "tu esposa"?
Steve rió por lo bajo, se movió, giró para cambiar un poco de posiciones y abrazó a Toni contra el colchón. Toni sonrió y levantó el rostro con los ojos cerrados, esperando y encontrando el beso que aquel suave movimiento le prometieron.
El beso resbaló de sus labios a su cuello, de su cuello a su clavícula, a su pecho. Toni se mordió los labios, cuando Steve mordió suavemente uno de sus pezones.
—Mmh, ya veo que quiere, capitán—murmuró después.
—¿Sí? —preguntó Steve con la expresión de un inocente que Toni no le creyó.
—Sí—afirmó Toni, al tiempo que extendía un brazo, buscando alcanzar el rostro de Steve y arrastrarlo en un nuevo beso.
Steve bajó el rostro; mientras sus labios se encontraban y sus lenguas se acariciaban, separó con sus rodillas las piernas de Toni. Ella correspondió el gesto, subió las piernas y las enganchó a la cadera de Steve. Suavemente, comenzaron a moverse, simulando los encuentros de sus cuerpos; y entre un vaivén y otro, finalmente se fundieron. Toni apretó un poco más el agarre de sus piernas y arqueó la espalda al sentirle deslizarse dentro de ella. Era increíble la compatibilidad que tenían, era como un sueño. Pocas veces, Toni, había encontrado compañeros sexuales que pudieran llevarla hasta el final; Steve podía, pero no sólo era el final, todo el camino hasta la culminación era placentero. Se derretía entre sus dedos, le provocaba un grado de vulnerabilidad que podía llegar a asustarla, porque ella no solía dejarse llevar tan fácilmente, porque no se permitía entregarse tanto; pero con él, fluía. Y daba un poco de miedo, porque para ser justos, eran sus primeros encuentros íntimos.
El orgasmo le inundó como una ola tibia, la estremeció y la dejo jadeante, débil contra las sabanas. Steve se abrazó a ella cuando culminó y con la mejilla apoyada en sus senos, respiró hasta recuperar su normalidad.
Después, se incorporó un poco y le besó los labios una vez más.
—Tengo que irme—dijo.
Toni hizo un mohín y negó.
—No, dúchate conmigo y vamos a desayunar juntos.
—Se supone que tengo que desayunar con Sharon...—replicó Steve, a pesar de sentirse tentado.
—Oye, ellos deben de saber que te has reconciliado conmigo, ¿cierto?
—Sí, pero...
—Una imagen vale más que mil palabras.
Toni le sonrió de medio lado, con astucia. Sabía que lo tenía en el bolsillo con sólo eso; sabía que él estaba realmente enamorado de ella, era demasiado serio como para dar pasos sin estar seguro.
—¿Sí? —preguntó con voz dulce, cautivadora.
Steve suspiró y terminó asintiendo, un poco a regañadientes, luchando contra su deseo y su deber. Toni sonrió y se incorporó para besarle.
***
—¡Reservamos la sala con anticipación!
Schmidt golpeó con la mano la puerta de dicha sala.
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Granada
FanficElla es fuerte y decidida; ella no le tiene miedo a nada. Él es una granada: tan dulce como amargo. Ambos son amor, y son muerte. AU Stony Basado en el universo Earth-3490. Portada: EngieerofWords Portada: EngineerofWords