Exorcism

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Un día nuevo llego, y con ello un nuevo problema, porque se preguntaran; para no alargar tanto nuestro querido joven alto no había podido dormir en toda la noche, debido a que su hermano entro pasando más de la media noche a su dormitorio para despertarlo de golpe, un demonio había sido visto en la mitad del pueblo mientras trató de llevarse una joven la cual pudo gritar y resistirse mientras el ser oscuro jalaba de ella desde la ventana del segundo piso.

A pesar que no fue mucho problema para exterminarlo, dio una pelea que dejo exhaustos tanto a Des como a Malik, por otro lado Walter y Amanda lo terminaron rápido degollándolo para al final quemar el cuerpo con fuego encendido con agua bendita y un poco de alcohol puro mientras Des rezaba por la liberación del alma corrompida.

Es así que Des ahora estaba caminando por el pueblo mientras el sueño le ganaba de apoco, termino por sentarse en la orilla de la fuente mientras se agarraba la cabeza y veía algo borroso, escuchaba a la lejanía las pocas carrozas que llevaban cultivos a los pueblos vecinos para comercio o donaciones, aun con un poco de alboroto sentía que sus parpados eran pesados como para estar atento a lo que ocurría a su alrededor.

Cuando tenía ya la vista en el suelo unos zapatos negros al igual que el pantalón se detuvieron frente a él, alzando la mirada se encontró con la sonrisa radiante de Leo, este llevaba una camisa blanca abrochada a la altura de los codos y tenía el cuello un tanto abierto dejando ver su clavícula, también llevaba consigo una cesta donde se podía observar una variedad de bayas y algunas flores que conocía muy bien pues estas eran medicinales y tenía las mismas en su hogar para emergencias.

Des se hizo a un lado dejando que tomara asiento lo cual hizo al instante.

-Hola, creí verte más tarde de hecho pensé no podías salir más allá de aquel campo cerca de la capilla- dijo leo mientras lo miraba atento.

-claro que puedo ir más allá...que no lo hagas es una cosa diferente y no es una capilla es una catedral-soltó un bostezo para después tallar ambos ojos con sus manos, observando como el rostro del moreno tenía una mueca de incomodidad, su comentario lo había soltado algo cortante-lo siento...tuve una mala noche y...ahora estoy algo cansado, incluso siento que la cabeza me está por estallar y la vista me falla también-.

-¿no preferirías ir a dormir?, digo es lo más lógico...-

-Me gustaría, pero mi hermano no me dejaría descansar, "Des has esto...Des has lo otro...Des revisa el correo...Des necesito esos papeles para hoy..."cuando algo pasa en este lugar, debe ser informado de inmediato para tomar medidas pero mi hermano no entiende que no responderán de un día para otro, además de que se tiene que preparar la misa de la noche junto con el sermón y algunos objetos para la protección del lugar...simplemente hoy no tendré descanso-hablaba mientras hacia una imitación de su hermano dándole las ordenes.

Fue cuando a Leo se le ocurrió una "genial idea".-y si ¿duermes en mi casa? No me malentiendas ni nada, pero en verdad te ves agotado, como si en cualquier momento fueras a desmayarte, y me harías compañía en esa vieja casa...la verdad harías mas cálida la estadía ahí, además tu hermano no te molestaría aunque sea por un par de horas no crees?- actuó muy bien el papel de pobre chico desamparado en la soledad, mientras veía con su mejor mirada de tristeza disfrazando su gran farsa.

-No quiero ser una molestia, y aun que tú digas que no lo soy, sé que no es así pero te agradezco...-respondió sin voltear a verlo, era como si el suelo fuera lo más interesante que haya visto en todo este tiempo.

-bueno, entonces te acompaño a... ¿Des?...oye ¿Des?-estaba tratando de despertarlo, pero el alto se quedó dormido recargándose sobre él, su respiración era lenta y calmada, Leo sonrío en sus adentros y con mucha facilidad lo cargo, lo llevaría a su casa y empezaría a llevar a cabo la primera fase de su plan.