8 - Requiem

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No me dí cuenta, hasta pocos años después, que mi padre se encerró en una cápsula para supuestamente erradicar el virus que su cuerpo contenía.

Aunque por la mirada de mi madre sabía que mi padre no tenía intensiones de despertar luego de acabar con el tiempo indicado. Sin embargo mi madre acudía todos los días a verlo para mantenerlo al tanto de lo que pasaba mientras no estaba.

Finalmente mi madre logró tener la aprobación de tanto reploids como humanos de construir la ciudad de sus sueños. Y, aunque no estaba acordado, él terminó siendo el líder de la ciudad.

Mi madre nunca se casó con mi padre pero los altos mandos de la fuerza de hunters le dieron la jurisdicción del cuerpo de Zero, aún en ese estado frágil de hiposueño.

Así que en una caravana lo trasportaron a la parte más profunda de la ciudad a lo que mi madre llamó "Yggdrasil" haciendo referencia a la mitología nórdica de la historia humana.

A todo esto yo también crecí y fui puesto a entrenar arduamente bajo la tutela de mi madre, quién parecía haber cambiado un poco de como miraba la guerra y la seguridad.
Él pensaba altamente de mí, siempre me decía que luego de que decidiera dormir junto a mi padre, yo iba a ser el siguiente en gobernar su ciudadela con rectitud.

Sin objeciones acepté los planes que tenía para mí y luego de poco tiempo me convertí en el guardia personal de mi madre.

Siempre ví como mi madre de preocupaba del bienestar de reploids y humanos, tratando con todo su ser benevolente eliminar las lineas de discriminación entre las dos partes.

Por mucho tiempo hubo paz y felicidad en la ciudadela. Podía ser sentido a kilometros de distancia la poca necesidad de procuparse de ataques maverick o matanzas reploid.

Eso hasta que un científico renonbrado comenzó a experimentar con el virus que mi padre poseía. Siendo castigado grandemente por la ira de mi madre, para luego desaparecer sin dejar rastro.

Mamá se enfureció pero no dejó que la ira le quitara los ojos a una investigación que iba a convertir el virus de mi padre en seres buenos y llenos de energía.

La investigación fue liderada por una niña llamada Ciel, para ser humana y menor que yo estaba más preparada que un adulto. Incluso su estado de inocencia le ayudaba a replantearse ideas que no daban el resultado esperado. A parte también mamá le ayudaba como supervisor y con la madurez que le faltaba. En poco tiempo ambos formaron una amistad bastante linda.

Como mamá estaba bastante ocupado con la investigación y las decisiones importantes de la ciudad no lo veía mucho, sin embargo, sabía que estaba ocupado con cosas más importantes.

El día maldito llegó escondido bajo la sombra de la madrugada. Fue el día que me hizo perder a mis padres.

Fue Dr. Weil.

The Perfect ChildDonde viven las historias. Descúbrelo ahora