La fuerza del Destino

Capítulo 5

A pesar de que tenían muchas ganas, Castle y Kate simplemente durmieron juntos y fue algo maravilloso.

El sol cruza las cortinas para llegar directamente a los ojos del escritor, Kate se encuentra de espaldas. Su respiración es relajada y muestra una ligera sonrisa. Sin hacer ruido Rick se levanta y se va a la cocina, registra la nevera, despensa y cajones; prepara la cafetera.

Unos pasos le hacen girarse, Ava le mira sorprendida; sujeta un elefante de peluche.

- Hola preciosa, ¿has dormido bien?- Ésta no se aleja, es amigo de su mami.

- No, tuve una pesadilla muy fea.- Castle le va echando un ojo al café y a las tostadas; Ava se sienta en su silla.

- Oye Ava, ¿quieres ayudarme con el desayuno?- La pequeña asiente emocionada, deja su peluche en la mesa. Castle la sube a una silla, tiene todo lo necesario para las tortitas.

- Te voy a enseñar a batir los huevos, ¿quieres?

- ¡Sí!- Rick le va guiando, agarra la mano de la pequeña y despacio mueve la cuchara en círculos; Ava se deja llevar, el poder ayudar le hace mucha ilusión.

Kate se despierta al escuchar los gritos de su hija, corre para ver lo que pasa. La escena no puede ser más cómica, hay harina por toda la cocina, Ava y Rick se detienen al ver a Beckett.

- ¿Qué ha pasado aquí?- Su hija corre hacia ella, le llena la cara de harina.

- Le estaba enseñando a la renacuaja a hacer tortitas y sin darnos cuenta hemos comenzado una guerra; he ganado yo.

- ¡Mentiroso! ¡He ganado yo mami!- Kate, con la cara llena de harina, comienza a reírse, Ava le sigue.

- Está claro que no te has enfadado.

- De eso nada, ya hablaremos luego tú y yo.- Beckett tiene hambre, sienta a su pequeña en la silla.

- ¿Y con Ava? ¡Ha sido ella la que ha empezado!

- ¿En serio Castle? ¿Vas a empezar una guerra conmigo? Porque ambos sabemos quien ganaría.- los tres desayunan tranquilamente, dos móviles interrumpen.

- Beckett.- Ava se queda sin palabras al ver a los adultos hablar por ese objeto tan pequeño y que su madre le tiene prohibido coger.

- Vale, gracias Espo. Cielo, me tengo que ir a trabajar. Ve a vestirte.- la pequeña obedece sin rechistar.

- Oye Kate, ¿quieres que la lleve a  cole? No me importa.

- ¿De verdad lo harías?

- Por supuesto, dime la dirección.- mientras Castle recoge y lava los platos, Kate anota la dirección. Ava regresa muy bien vestida.

- ¡Muy bien cariño! Voy a prepararte la comida.

- Ava.- Rick se coloca a su altura.- ¿Quieres que te lleve hoy al cole?

-¿En serio?- Su sorpresa hace sonreír al escritor.

- De verdad, y así tu mami no llegará tarde a trabajar.

- ¡Bien!

Los tres salen del edificio, Kate besa a su hija y también a Rick. Lo que ésta no sabe es que lg