La fuerza del Destino

Capítulo 15

Se ha despertado, se ha despertado, Kate se repite estas palabras una y otra vez, hace tan sólo unos minutos que recibió una llamada del hospital informándola de que Castle está consciente y de que sólo quiere verla. Sube hasta la planta, ya lo han trasladado a una habitación, se detiene en la puerta.

Castle está con los ojos casi cerrados por la medicación pero ha podido escuchar la respiración entrecortada de Kate, la cual no consigue moverse. El escritor le dedica su mejor sonrisa, levanta su mano.

- ¿Piensas quedarte ahí? Yo esperaba un beso o algo.- la distancia se acorta cuando Kate se sienta junto a él, coge su mano para que le acaricie su rostro.- No llores Kate, estoy bien.- pero ésta no lo puede evitar, demasiado sufrimiento durante estos días.

- ¿Por qué Rick? ¿Por qué lo hiciste? Esa bala iba hacia mí. Pensé que no volvería a verte.

- Pues por eso, te quiero Kate y mi deber es protegerte. A la familia.- Kyra se equivocaba piensa Kate, Castle no va a dejarla, no cuando daría su vida por ella. Ambos disfrutan de la compañía en la habitacion del hospital, la herida de bala es observada por ella, la roza con la yema de los dedos.

- ¿Duele?

- Duele, pero nada comparado con el dolor que hubiese tenido si llego a perderte.

- Vale, me parece que continuas drogado, tengo que irme a casa. Ava se estará preguntando por qué tardo tanto. Qué alegría se va a llevar cuando le diga que te has despertado.

- Puedes traerla, es mi renacuaja.- esas palabras enternecen a Kate, la cual le da un beso lleno de pasión y dulzura.- Voy a esperar a que estés recuperado del todo, quiero que todo salga bien.

- ¿Cuánto tiempo he estado inconsciente? Me siento sucio.

- Unas dos semanas más o menos, no puedes ducharte hasta que la herida no se cicatrice del todo; órdenes del médico.

- ¿Y qué voy a hacer mientras tanto? Me voy a aburrir.- su comportamiento infantil divierte a la inspectora, ésta titubea la idea de traer a Ava; sabe que la hará muy feliz.

- Mira, voy a salir y a llamar a tu madre para que traiga a Ava, así podréis hablar y jugar pero prométeme que vas a portarte bien.- Castle asiente con una gran sonrisa, Kate sale y marca el número del loft, Martha responde al segundo pitido.

- ¿Diga?

- Martha, soy yo, ¿podríais venir Ava y tú al hospital? Rick quiere veros.- la euforia retumba por el otro lado del teléfono, Kate escucha el grito de júblio de su pequeña.

- Estaremos allí en un momento.

- Aquí os espero.- y en efecto, a los veinte minutos Martha y Ava aparence por la puerta del ascensor, la pequeña corre hacia su madre para que la coja en brazos.- ¿dónde está Rick? Quiero verle.

- Cariño, primero va a entrar Martha, después yo entraré contigo, ¿de acuerdo?- Ava asiente, se sientan en las sillas que hay en el pasillo. La pequeña es la que decide romper el silencio.

- Mami, hay algo que quiero decirle a Rick. Pero me da miedo.- su madre le besa en la coronilla, no puede quererla más.- ¿Y por qué tienes miedo?

- No quiero que se enfade.- las ocurrencias de su hija le hacen reír, hace dos días fue su cumpleaños y la renacuaja estuvo triste porque Rick no estuvo con ellas.

- ¿Quieres decírmelo a mí?- Ava se planta en la silla y se lo susurra en el oído provocando que Kate deje caer las lágrimas, abraza a su hija.- Se alegrará mucho si se lo preguntas, te lo prometo.- Martha sale de la habitación, les avisa de que va a estar en la cafetería.

- ¡Madre mía Ava!- grita Castle desde la cama.- ¡Cuánto has crecido!- La pequeña siente algo de respeto al ver tantas máquinas.- No tengas miedo cielo, ve con él. Ava se sube a la cama, besa la mejilla del escritor.

- ¿Estás malito? Mami dice que cuando estás malito te llevan al hospital.- Rick dirige una mirada de ternura a Kate la cual no puede dejar de llorar ante esa imagen.- Volveré pronto a casa, ¿me has echado de menos?

- Mucho.- Ava es consciente de que tiene que tener cuidado con el amigo de su mami, está sentada a la altura del pecho de Castle.- ¿los médicos no te dejaron venir a mi cumpleaños?

- No renacuaja, pero te prometo algo.- le hace una señal a la pequeña para que acerque la oreja, ésta se emociona al escucharle.- ¿Te gusta la idea?

- ¡Si! Gracias Rick.- Kate decide acercarse, se sienta en una de las sillas, si ahora mismo entrase una enfermera, pensaría que es una familia normal y corriente.- Oye Ava, ¿no quieres decirle algo a Rick?- tan sólo el sonido de las máquinas se escucha en la habitación, Kate anima a su pequeña, ésta, sin mirarles, realiza la pregunta.

- Rick, ¿podría llamarte papá?- nadie dice nada, Castle alterna su mirada, primero a Kate y después a Ava, la cual sigue sin mirarle a los ojos. Sin poder evitarlo, atrae a la pequeña y la llena de besos.- ¡Por supuesto renacuaja! ¿Quieres que sea tu papá?

- Le daba miedo preguntartelo, pensaba que ibas a decirle que no.- el asombro invade la cara del escritor.- pero, ¿cómo voy a negarme?- pregunta ahora dirigiéndose a Ava.- Te quiero mucho Ava.

- Y yo a ti, papá.- esa palabra provoca más lágrimas, esta vez por parte de Rick también.- Martha, al escuchar a su hijo, decide entrar. Se encuentra con una imagen bastante divertida, los tres están llorando al mismo tiempo que sonríen.

- ¿Qué me he perdido?- pregunta ésta algo desconcertada.