1)- Miedo

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He de admitirlo, tengo miedo, mucho miedo.
Estoy sentado, observando a la puerta, tengo la escopeta cargada y lista, apuntando hacia ella.
Escucho los bombardeos, cada minuto más cerca, disparos y gritos, se que se acercan, escucho pisadas y bombas, una persona normal correría, hacia cualquier parte, alejarse de los soldados, pero yo no puedo, no puedo salir de esta casa, porque me están buscando a mi, se que me están buscando a mi, si salgo, las naves de guerra me detectarían, los cascos de los soldados mandarían la alerta y todos me verían, todos me perseguirían hasta que me logren matar o me capturen. En este momento suena mejor la muerte, quien sabe lo que me harían si me capturasen, ¿me matarían? ¿Me torturarían? No lo sé, solo puedo esperar, si me encuentran o no, si se largan sin abrir esta casa, o por el contrario, una bomba cae aquí, un soldado pasa muy cerca y la alarma se activa, pueden pasar muchas cosas.
Me acomodo la escopeta de una forma diferente, las escopetas pesan, pero con silenciador pesan aún más, apunto en silencio esperando, en toda la guerra no había sentido tanto miedo.
Entonces pasa, veo movimiento en la manija de la puerta, alguien intenta entrar, entonces abre la puerta y pasa a la casa sin percatarse de mi presencia, la casa esta tan oscura que mi ropa negra y mi camuflaje funciona a la perfección.
El soldado entra y observa todas las paredes, el techo, entonces funciona mi trampa.
Había dejado una marca, una marca hecha con mi sangre en la pared, el casco del soldado detectaría que es mi sangre y entonces llamaría su atención, el soldado suelta su arma y la deja caer en su hombro, entonces me levanto y el soldado se da la vuelta con gran rapidez, coge su arma y me apunta.
Demasiado tarde.
Disparo, jalo el gatillo y los pedazos de bala se incrustan en su hombro, una herida de la que cualquier hombre se salva, no le cuesta la vida. Suelta el arma y cae, me acerco a el y pateó su arma lejos de el, le quitó el casco con rapidez y lo lanzo detrás de mi, entonces dejo caer mi escopeta en mi hombro y saco mi pequeña pistola, BlackZone, le apunto en la cabeza y veo su cara, su cara de temor, de miedo hacia mi, tiene más miedo que yo hace 15 segundos, más miedo que el que tuve yo en toda mi espera, un sentimiento de lástima me recorre el cuerpo, pero lo sé, se que no puedo dejarlo vivo por ninguna razón, mi plan se iría al garete, y no puedo dejar que eso pase, entonces jalo el gatillo, el silenciador evita un gran ruido y el soldado muere, un tiro limpio, no hubo salpicadura de su sangre.
Aquí viene la parte más difícil del plan, hacerme pasar por el, me pongo su traje y su casco, cojo su arma y me echo a BlackZone dentro del traje, tiró la escopeta por ahí y el quito el silenciador, me lo guardo con BlackZone. Me fijo por la ventana y veo a otro soldado al otro lado de la acera, parado ahí, esperando al soldado que acabo de matar, coloco el cuerpo del soldado como si me acabase de atacar, con mi escopeta cerca de sus manos, disparo y pegó un grito, historia creíble, me ataco, y yo lo mate, perfecto.
Salgo de la casa con una mano en mi hombro, actuando que me disparó, y me preparo para lo que viene, para lo mas difícil del plan
Matar al comandante Zonattan, héroe de guerra y jefe de el bando de los Imperialistas, y además, mi mejor amigo.

Amistades RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora