7-) Herido y sin memoria.

106 10 0
                                    

Desperté con la respiración agitada y los ojos bien abiertos, con un suspiro largó y con miedo, tenía miedo de lo que podía encontrar, de lo que podía tener ahí en el pecho, junté valentía y lo toque, justo en el centro, donde sentí la flecha darme, cuando me toque ahí, sentí un dolor agudo, y mucho calor se esparció por mi cuerpo desde ese punto, pero... Si me tocaba el pecho me dolía, y mucho, pero ¿porque no hay ninguna herida? ¿Porqué no estoy muerto?

Me senté, tenía mis botas puestas, y un extraño pantalón que no recuerdo haber tenido nunca, no tenía camiseta, mi pecho descubierto hacia que me diera frío, la cicatriz de mi brazo estaba cada vez más pequeña.

Mi cabeza, cuando me pegó el flechazo, caí de cabeza y me la golpee, levanté mi brazo hacia ella y me confundí demasiado, no tenía mi larga melena, no tenía mi pelo largó y lacio de siempre, tenía el pelo muy corto, no rapado, pero si muy corto, esta bien, eso da miedo, no había sentido nada, ni mi cambio de pantalón, ni mi corte de pelo, ni mi falta de camiseta, nada, desde que sentí la flecha en mi pecho, no recuerdo nada.

Me levanté asustado, di unos pasos hacia atrás y me encontré con la pared trasera, fue hasta ese entonces cuando mi cerebro pensó en lo que debió pensar primero, en algo muy importante que había olvidado todos esos segundos.

¿Dónde estoy?

La cabeza me daba vueltas, pero podía ver bien donde estaba, cuatro paredes, dos ventanas y una puerta, las paredes no estaban pintadas, puro cemento gris, la puerta, raspada y sucia, y las ventanas, rotas, con vidrios por todas partes, pero no eran lo suficientemente grandes para mi cuerpo.

Pero la "casa" (si así se le puede llamar.) no tenía techo, hacia un día nublado, con el sol detrás de esas nubes, eso provocaba mi frío.

No recuerdo nada, me senté, con mi espalda en la pared, quería recordar algo, quería recordar que paso, lo último que recuerdo fue que... El comandante...

Eso, ¿qué había dicho el comandante? Dijo algo sobre científicos, algo sobre "es el, Zonattan, no tu." ¿A que se refiere? ¿a ser que?

Llevaba una media hora ahí, pensando, demasiadas preguntas.

Intente escapar, subir por el techo, pero no podía, muy alto, por las ventanas, muy pequeñas, no podía hacer nada, intente botar la puerta, pero es muy fuerte, por las ventanas veía como un pueblo, abandonado, pero en un desierto, había mucha arena, y nada de césped.

Después de estar ahí bastante más tiempo, se abrió la puerta.

Era la chica, entro corriendo, cuando llego, cerró la puerta lo más rápido que pudo, estaba asustada, su arco lo tenía en el hombro,y tenía el mismo vestido, llego corriendo hacia mi y me tapó la boca, ella se puso el dedo en los labios

- "Shhhhh"

Me jalo del pelo y me obligo a seguirla, luego se lanzó al suelo y quedo debajo de la ventana, se estaba ocultando de algo, ese punto era casi imposible que lo vieran desde afuera.

Lo entendí, salte yo tambien y me puse bajo la misma ventana, ahí me que de observándola.

-No te nuevas, y ni se te ocurra hacer cualquier ruido - susurro la chica.

Me quede ahí, no escuchaba nada afuera, cuando entonces, se escucho otro motor.

La chica era valiente, estaba sería y veía al suelo, esperando a que pasara esa máquina, luego de unos minutos, note que no solo sonaba un motor, si no que también los pasos de muchos hombres, pasos coordinados.

Cada vez más cerca, hasta que pasaban al frente,aprendí a aguantar la curiosidad como la última vez,pero esta vez... Subí la cabeza por la ventana.

En la calle de arena habían 50 hombres marchando, y también cantando, una especie de coro que no entendía, alrededor de algo como un auto, los hombres llevaban el mismo uniforme que el hombre que mate, e iban armados, eran Imperialistas, pero lo que más me alarmo, era la persona que estaba encima de el auto, parado, con unas barreras de seguridad a los lados para que no se cayera, estaba un hombre igual, con un traje igual a ellos, pero con una larga capa oscura, tenía un parche en el ojo izquierdo, y no tenía pelo, también tenía en los brazos una escopeta gigante, pero esa persona...

Su cara, aunque tuviese un parche y no tuviese pelo, lo conocía, lo reconocí al instante, el era Zonnatan, mi hermano, era ese hombre con apariencia malvada y victoriosa, tenía una expresión de seriedad, sólo observando el camino.

Quede en shock, por lo que no baje ,a cabeza, mi cabeza seguía ahí, observando....

Los cánticos decían "Larga vida al comandante", y el único que no cantaba era Zon, es el nuevo comandante, tiene que serlo.

Cuando me volvió a ver, giró la cabeza hacia mi, yo estaba ahí, aún en shock, el me miro, con la misma mirada que hace un año, la última mirada, la última vez que vi a los ojos a mi hermano cuando éramos amigos, el día que cumplimos los 18.

El me señalo, con el brazo tembloroso, y grito algo que no entendí, pero todos los soldados lo hicieron, apuntaron a mi y me escondí, tape a la mujer con mi cuerpo, como abrazándola, entonces todos comenzaron a disparar hacia mi, todos comenzaron a dispararnos sin piedad.

Entonces entendí lo que había gritado Zonattan.

"Mátenlo"

¡Hola! Sólo agradecer por las 300 visitas :) y más a los que votan positiva la novela, ¡Gracias!

Amistades RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora