8-) Muerte.

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Los disparos son terribles, lo sé, pero recibir miles en la espalda descubierta al mismo tiempo, es como que te quemarás vivo en ácido, y luego explotarán una bomba nuclear en ti, es más o menos el dolor.

Sentía la espalda ardiente. Veía a la chica debajo de mi, ella estaba llorando, no escuchaba nada más que miles de disparos, que no paraban.

Ningún disparo parecía haberle dado a la chica, pero ella estaba gritando, lo veía en ella, luego paro y me vio a los ojos.

Los disparos pararon, yo me desplomé encima de ella, no podía mover mis extremidades.

Ella se hizo la muerta, mi sangre caía por todas partes, pero algo era muy raro, las balas de mi espalda...comenzaron a salir de mi piel, como si mi sangre las sacara a fuerza, el dolor era horrible, seguía sangrando como una fuente, pero...

Yo no estaba muerto.

Escuche pasos hacia nosotros, entere el silencio, luego, el soldado dijo:

- Muertos, los dos.

La voz de Zonattan me lleno de temor, la escuchaba de lejos, pero lo hacia.

-Maldita sea la india que nos ataco, y el cobarde de mi hermano también.

Su voz era más áspera, mucho más terrible y tenía pizcas de maldad en ella.

Los soldados se fueron y siguieron con sus cánticos, marchando, se alejaron un poco, pero no mucho, aún los oía.

- Un...un de nada no hace....mal...- dije yo mientras hacia muecas de dolor.

-¿sigues vivo? - me volvió a ver, yo seguía encima de ella, ella salió despacio y me vio la espalda.

- ¡AH! - ella grito, quizá mi espalda era demasiado horrible ahora.

Pero no fue por eso.

- Tu espalda....las heridas....¡se cierran!

¿Qué? ¿Cómo sigo vivo? Mis heridas se cerraban, lo sentía, cada vez menos hasta que no tenía nada.

Por eso no tengo herida de flecha, mis heridas se cierran, pero ¿cómo? Cualquier ser humano normal estaría muerto, cualquier humano normal...

- ¡ESE MALDITO!

Escuche como caminaba con furia a la salida, abrió la puerta y preparo su arco.

Iba a matar a mi hermano, nononono, ¡no puede matar a mi hermano!

Me levanté rápido y corrí tras de ella, ya veía el auto y a los soldados de nuevo, ella se seguía acercando, los tenía como a 30 metros cuando preparo el arco, una flecha, y justo cuando iba a disparar.

Le baje un poco el brazo, ella no puede matar a mi hermano, sigue siendo mi hermano.

La flecha se disparó, aunque le bajase el brazo un poco, la trayectoria no cambió mucho, veía como la flecha bajaba, justo hacia Zon, la flecha bajó y bajó, entonces escuche como se clavaba, Como rompía carne y pasaba, como una bala.

La flecha le dio justo en la garganta, entro por la nuca y quedo a medio camino por la garganta, la tenía ahí, clavada.

Zonattan se quedo atónito,los soldados también, dejaron de mover el el auto, dejaron de marchar, todo.

Pero Zonattan solo cogió la flecha, y la jalo, término de travesear su garganta.

Se dio la vuelta,y me observo, tenía un horrible hueco en la garganta, veía el otro lado atravez de el.

El levanto el brazo, nos señalo, y no dijo nada, pero su expresión no cambió, fue como tirarle una piedra a un tanque, ¿cómo era posible? ¿Me caen miles de balas en la espalda y vivo? ¿Le disparan una flecha por la garganta a mi hermano y sobrevive? ¿Como...?

Entonces el tiempo se paró, mis ideas se juntaban en mi cabeza demasiado rápido, "Científicos" había dicho el ex comandante, "No nos podían decir", "es el, no tu" Sabía la verdad, muchas interrogantes se iban, era todo....todo calzaba, sobreviví a el flechazo en el bosque, sobreviví a la lluvia de disparos, sobreviví a la caída en los vidrios rotos, sobreviví a la explosión, sobreviví a la puñalada en el brazo, sobreviví a todo, y mi hermano probablemente la flecha no fue su primer "milagro" , lo entendía, lo entendía todo, pero aún necesitaba una explicación, ¿porqué?, mi idea hacia que todo entrara, todo calzaba, pero era solo una idea, nada oficial, pero si había alguien que lo sabía, era mi hermano, era la persona que estaba a 50 metros de mi, el lo sabía todo, estoy seguro de eso.

Los soldados levantaron sus armas, todos me apuntaban, a mi y a la chica.

Salte con la chica entre mis brazos, caímos en una esquina, lejos de los disparos, pero los veía, me levanté y eche a correr con ella hacia abajo, y no me detuve.

seguimos corriendo agarrados de la mano, mientras escuchábamos disparos detrás de nosotros.

Amistades RotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora