No sabía por qué lo sentía, por qué le visitaba ese sin sabor que queda después de sentir que todo se derrumba cuando aparenta estar de maravilla, pero en ocasiones no lo sentía así, es ese vacío constante en el pecho que te dice que nada está bien, así no sea así, es que todo pintaba de mil maravillas, pero no lo sentía así.
Ver el reloj le aterra, ver como pasan las manecillas de un lado a otro y de alguna manera no logra dejar de verlo, le es terrorífico ver como el tiempo no para, sí, tal vez esas manecillas paren, pero solo será porque se terminó el flujo de electrones que le da energía eléctrica mínima o básica para su funcionamiento.
Podía quedar horas y horas viendo como avanza el reloj y cronos hace de las suyas, pero andaría perdida entre las divagaciones, sin embargo se quedaba viendo cuán efímero es el girar de esas manecillas, cuán fácil es perder esos segundos, esos minutos, incluso esas horas que indican valer incluso más que el oro, es el show más tétrico y macabro que admirar.
Le da vértigo, es como apreciar la velocidad en la que se acerca la muerte, admirar el pasar del tiempo, cuán lejos va quedando la vida y se acerca la muerte, se supone que estaba en la cúspide de su vida, tenía la suerte grande y la velocidad acelerada, tenía la vida casi resuelta por decirlo de alguna manera y tan sólo le parecía estar viviendo un cuento de hadas mal descrito, porque no era así, el esfuerzo que ella llegase a realizar en el tiempo que le había dedicado a la música, a lo que le apasionaba, eso había sido demasiado, mucho más para su edad, pero es que no podía hacer más.
En sí sentía que no podía, la única persona que tenía mi amor era su nana, la única que se había dedicado a hacerla quien es ahora, a enseñarle a ser lo mejor posible, por ella a veces hacía más cosas
Saliendo del egoísmo que yo como el ser que narra he demostrado a lo largo de este escrito, quiero pedir una disculpa sincera, pero en serio así ha regido su vida
Así es Sabrina, así ha sido siempre, no quiero narrar de esta manera su historia porque ya ni ella misma la siente propia, es irónico como todo puede cambiar en instantes tan simples, tan básicos, tan sencillos, tan humildes, tan únicos en realidad, es impresionante el giro que da la situación en esos momentos, como si estuvieras en un baile continuo donde llega un momento, un instante donde simplemente el único paso que se hace es girar, entonces todo cambia de parecer en cuestión de lo que fue un único suceso.
Ojalá ella hubiera sabido que ese vacío en realidad era miedo, miedo a ver cómo pasaba la vida ante sus ojos y como avanzaba la vida con ella, pero sin ella a la vez, es que no sentía que fuera ya su historia, tenía 17 años, perdón si te llego a confundir, pero ya no tiene simples 17 años, ha pasado tanto tiempo desde aquel entonces que apenas lo recuerda en pequeños lapsos que duran minutos, el recuerdo constante en el que miraba el reloj por tanto tiempo que quedaba congelada, ese es el que reina su mente cuando le mencionan 17 años.
Su historia nunca fue música, su vida no eran las notas musicales, los melismas, los agudos, lo gruesos, las corcheas, las negras o las blancas, tampoco era tocar ni piano, ni guitarra, ni ningún otro instrumento, mucho menos era ser parte de una disquera profesional, ni nada que se le parezca, eso se lo confirmó la vida cuando ocurrió aquel accidente ocurrió, cuando aquel punto de la historia de su niñez se repitió, cuando un deja vu la dejó otra vez en un hospital.
Por fin había terminado su etapa del orfanato, por fin dejaba atrás aquel mísero pasado dónde estaba bajo restricciones legales más severas que las normales, ese pasado de soledad, ese pasado de estudios al máximo y donde su mayor amor se lo llevaba su nana, la única que siempre estuvo con ella, la única a la que después de tantos años, iba a extrañar.
La disquera le permitió firmar contrato por el total de dos discos los cuales grabó, decidieron hacerlo así mientras se acostumbraba y para ver cómo tomaba su música la gente, pero cuando todo iba de maravilla decidió ir de visita con su nana, enseñarles sus logros y llevarla a tomar un helado.
No importaba cuán grande era su éxito en lo que entonces fue la actualidad, ese vacío gigantesco seguía ahí, ese sin sabor no se iba, por el contrario crecía cada minuto más y más, a duras penas le dejaba respirar.
Al llegar al orfanato se dió cuenta de la falta inmensa que le hacían todos, del cariño que les tenía y de la falta que le hacían todos en realidad, se sentía un poco mejor al pasar por las puertas que alguna vez sintió odiar
Se bajó del carro que le fue regalado por la disquera y en el mismo momento que pisó el suelo pavimentado sintió que algo regresaba a ella, de repente ese vacío se redujo de manera drástica, ahora podía respirar sin que le doliere tanto el pecho
Al pasar, saludó a sus maestras, a las demás nanas que habían y llegó a verla, su nana, estaba cuidando a un bebé con heterocromía y cuando el bebé se durmió, la saludé, nos abrazamos como si los meses en los que no pude venir en realidad fueren años
Salieron y la llevó a comer a un restaurante algo alejado del orfanato, platicaron toda la tarde y luego le compró unos zapatos nuevos, puesto que los que tenía se le veían dañados, empezó a llover, subieron al carro y por la hora pico llegaron a una zona con demasiado flujo vehicular lento, un trancón grande y lento
Cuando terminaron esa zona, fueron camino al orfanato, de repente sintió que la velocidad era demasiada para el viaje para esa zona en particular, pero cuando fue a frenar no pudo, no respondían los frenos, ni el de los pies, ni el de mano, ninguno, entró en pánico y escuchó de fondo 'para Elizabeth'
Fue como ver a un recuerdo apoderarse de su presente y dejarle en el mismo punto de la historia, solo que esta vez no mató a su nana, le pidió que se pasara a los asientos de atrás, que de protegiera lo máximo posible y se salvó, hizo un choque contra una pared tras darse por vencida con los frenos y finalmente la bolsa de aire le salvó.
Pero no salvó sus brazos, el impacto produjo que el vidrio se rompiera y los pedazos de vidrio se introdujeron en sus brazos, dañaron tendones, y esto causó grandes efectos en su carrera musical, pero sus cuerdas vocales ya no respondían, según los médicos, los vidrios produjeron una hemorragia interna y de milagro la salvaron, se ahogaba en sangre, sus cuerdas vocales se dañaron así
Sus dedos no se movían como antes, su voz ya no existía, su carrera musical había llegado a su final, todo por un choque automovilístico, todo por un fallo en los frenos de un carro que estaba nuevo y por ende "tenía todo en regla"
Por lo menos su nana no pasó de unos moretones y un par de rasguños, salió ilesa aparte de eso
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Un Sueño Para Sabrina
Cerita PendekLa vida le había arrancado lo que más amaba en un accidente, la había dejado en un limbo de pensamientos y toda una vida por hacer Pero ya habían pasado tantos años planeando todo lo que había sido su vida, tantos miedos, tantos sueños, tanto tiemp...