Todo empeora

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(A partir de aquí, la narración será omnisciente)

Todo comenzó a empeorar para Esmeralda, llegó el momento en el que se sentía más que lista para ponerle un fin a su sufrimiento sin que nada ni nadie la detuviera.

Cuando creyó que por fin había hecho amigos y que no todo iba tan mal, éstos le dieron la espalda, en especial Alice. Se sentó fuera de su casa en la banqueta, recordando aquel día dónde su única amiga terminó por destrozarla. Sí realmente le importas a tus amigos, ellos te apoyarán sin importar las cosas que hayas hecho ¿No?

Era un viernes por la mañana y solo faltaban unas cuantas horas para que la jornada escolar terminara, su infierno volvió gracias a que Joel y Alison estaban juntos de nuevo, pareciera que necesitaran del otro para hacer sus estupideces y eso era verdad. "La inútil", "la rara", "la idiota", "¿Por qué mejor no le pones un fin a tu miseria?" Los golpes y los ridículos que le hacían pasar, volvieron.

Fue justo en el momento en el que Joel explotó como si juntara todo el odio y repulsión de cada una de las veces que la hizo sentir mal para terminar de derribarla de una vez por todas. Alison y el comportamiento de sus padres no se quedaron atrás.

"Si no le importas a nadie, ¿Realmente existes?" dijeron...

Ella odiaba admitirlo, pero era verdad, así que... ¿Por qué no acabar con esto ya?

Así que tomó su diario y comenzó a escribir algo antes de irse para siempre.

(...)

-Entonces... ¿Qué película veremos? -preguntó Christopher sentándose a un lado de Alice.

-¿Mmm? -dijo ella con tono distraído. Chris soltó una pequeña risa.

-Que ¿qué película veremos hoy? Sorda.

-No lo sé, escoge tú. Iré a preparar las palomitas -se levantó y se dirigió a la cocina.

-Porque no... ¿Cazadores de sombras? Esmeralda dice que está genial.

Esmeralda. Ese nombre saliendo de los labios de su novio bastó para que la comiera el remordimiento de nuevo, un remordimiento mezclado con enojo e impotencia a la vez.

Apoyó sus manos en la mesa de la cocina recordando todo lo que le dijo.

~Flashback~

Esmeralda había sido insultada por Joel y Alison como por milésima vez, y Alice lo notó cuando iba saliendo de una de sus clases. Observó cómo salió corriendo al baño y ella corrió tras de ella.

-¿Qué demonios crees que vas a hacer?

-Lárgate Alice, déjame sola -Esmeralda solo se miraba al espejo, entre sus manos sostenía una navaja, pero ella aún no hacía nada.

-Evito que de nuevo hagas una estupidez -Alice notó que las ojeras de la chica se notaban más, su piel ya estaba muy pálida y ahora era un poco más delgada, su estado era verdaderamente preocupante.

-No es de tu incumbencia... -eso último, colmó la paciencia de Alice.

-¿Sabes qué? Estoy harta ¡Harta! Tanto Chris y como yo, te hemos ofrecido nuestra amistad, pasamos tiempo contigo para hacerte sentir mejor y mostrarte apoyo, para hacerte olvidar todo lo negativo, en verdad nos esforzamos en hacerte sentir bien ¿Y tú qué haces? Nuestros hechos te los pasas por el culo, y ni si quiera te importa.

Esmeralda se mantenía inexpresiva y una lágrima bajó por su mejilla. Todo el mundo se encontraba escuchando todo, también Christopher, pero él no sabía qué hacer estaba sin palabras y sabía que Alice enojada era muy difícil de detener, pero no se iba a quedar de brazos cruzados e intentaría intervenir.

-Entonces eso me da a entender que solo quieres llamar la atención.

-Amor, ya basta. Déjala tranquila -jaló de su brazo suavemente pero ella se alejó.

-Sí tu sufrimiento fuera verdad, sí en realidad deseas tanto acabar con tu vida, lo hubieras hecho desde hace mucho sin hacer rodeos.

Dicho eso se retiró, Esmeralda seguía en la misma postura mirándose al espejo y esta vez las lágrimas salían de manera desenfrenada. Chris se acercó a paso lento a ella.

-Hey... tranquila -dijo con voz dulce. -Alice solo... -trató de tomar su mano pero ella se alejó, miró a Chris de manera indiferente y huyó de ahí.

~Fin de flashback~

-Hey, encanto -las manos de Chris en su cintura la sacaron de sus pensamientos. -¿En qué piensas? -escondió su cabeza en el cuello de su novia. Ella solamente negó soltando suspiros al sentir pequeños besos en su cuello.

-Vélez, basta...

-¿De qué? -sonrió burlón para luego seguir besando su cuello, Alice no se sentía de humor pero sabía que no iba a poder detenerlo.

Chris la tomó de la cintura para sentarla en la barra de la cocina, atrapó sus labios en un beso que pasó de ser tierno a uno salvaje, luego comenzó a acariciar su cintura y espalda por debajo de su blusa, mientras que ella cerraba sus manos en puños en el cabello de Chris y lo jalaba suavemente. De un momento a otro se vieron interrumpidos por una llamada al teléfono de Alice.

-No contestes... -dijo Chris entre jadeos y con voz ronca, pero Alice volvió a jalarlo hacía ella.

Aún sin separarse, bajó las manos hacía la camisa de Chris para retirarla y posteriormente pasó sus manos por su torso desnudo y espalda. Luego sonó el teléfono de Chris y éste gruñó mirando el teléfono.

-Es Esme...

-Qué pena -le quitó el celular. -Estás ocupado.

Alice enrrollo sus piernas en la cintura de Chris y el rápidamente llevo sus manos a su trasero para sostenerla mejor y llevarla a su habitación a terminar lo que ya había comenzado.

(...)

Por otro lado, Esme solo quería disculparse con ellos puesto que Alice tenía razón, cada palabra que dijo era cierta. También quería agradecer por brindarle su amistad, la de ella y la de Chris, aunque ésta no durara mucho tiempo, eran las dos únicas personas en las que llegó a confiar un poco, pero no era justo que personas tan magníficas como ellos, estuvieran con una persona tan apagada como ella.

Pero también llamó porque a pesar de decirles que la dejaran sola y que ellos dijeron que se preocupaban por ella, bueno... sí eso era cierto, quería que la detuvieran.

Pero no pasó.


Chica Suicida - Joel PimentelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora