El Alfa

No...

Stiles sintió una opresión en su pecho. Resultaba extraño estar detrás del hombre que había mordido a su mejor amigo. Parecía idiota que se sintiera atraído por el hombre lobo que le ofreció la mordida en aquel aterrador garaje y espero a que aceptara sin otra opción. Pero aún cuando hubiera mentido, algo dentro suyo, en lo muy profundo le aseguraba que Peter Hale se detendría, aún con la clara mentira saltando en su corazón.
Pero aún así recibió la mordida al notar esa mirada de dolor profundo en el hombre, algo dentro suyo arrañaba, gritaba y aceptaba todo lo que el alfa siniestro estuviera dispuesto a darle.

—Acepto—dejo salir de sus labios antes de ser consciente de lo que estaba diciendo.

—Seras un estupendo lobo—aseguro mordiendo la muñeca pálida y expuesta—cuidare también de ti—ronroneo besando la marca de sus dientes y limpiando la sangre que salió de la herida rápidamente.

—Espero no morir—gruño un poco adolorido intentando alejar su muñeca.

Pero los dientes de Peter cerca de una zona tan blanda de su cuerpo solo evitaron que lo hiciera. Porque esos brillantes ojos rojos le hicieron aguantar la respiración, claramente tenía algo por los lobos amenazantes que mataban a sus sobrinas y Alfas. Tal vez era su señal para darse cuenta lo mal que estaba con esos pensamientos del hombre.

—Eres mucho mejor que Scott—aseguro casi adorando al chico.

Stiles retuvo su respiración, al sentir la lengua deslizarse entre las marcas de mordida. Limpiando con facilidad la sangre. Entonces volvió a respirar cuando el mayor se alejó sin soltar su mano. Solo lo guío con calma hasta llegar a su Jeep. Miro al lobo y con una mueca clara pregunto si el mayor manejaría.

—Claro que sí—acepto rozando la nuca de Stiles—dame las llaves. Te llevaré a casa.

Aun repasaba esa escena en su cabeza una y otra vez a salvó en su hogar. La marca de la mordida había desapareció hace un par de horas y parecía ser más rápido de como lo había sido con Scott.
Entonces, se quedó recostado. Esperando que todo el dolor corporal desapareciera, pero un dolor sordo en el pecho le consiguió doblándose del dolor. Parecía una angina de pecho ante la intensidad. Pero sentía que podría morir de un ataque agudo al miocardio. Era un dolor tan severo, que sentía los brazos entumidos, el cuello adolorido y apretaba con fuerza su mandíbula aunque esta también vibraba por el dolor.

—¿Qué mierda?—preguntó hacia el mismo cuando dolor se detuvo.

Dejándole sudoroso, adolorido y temblando desde la cabeza hacia los pies.
Algo en su pecho se sentía mal, era un vacío que nunca había experimentado. Se levantó con cuidado y dificulta de la cama, eran en esos momentos en los que su padre trabajaba de noche que agradecía para que no lo viera así.
Camino hasta el baño, tembloroso, sosteniendo de las paredes. Y cuando se miro al espejo, parpadeo de incredulidad ante su piel que se encontraba más palida por el dolor, las notables ojeras como si no hubiera dormido por días. Algo estaba mal, lo comprobó cuando sus ojos en vez de brillar color dorado de los betas, estos brillaron de un rojo alfa que le hizo estremecer.

—Peter...—murmuró esperando estar en un sueño.

Pero no fue así, se sostuvo con fuerza a lo primero que encontró, que resultó ser el lavamanos del baño, casi rompe la porcelana al apretar su agarre. Podía sentir las garras queriendo salir y un rugido aterrador intentando vibrar por todo su cuerpo. Un sentimiento de ira intensa acompañada de dolor le pedía vengar a su alfa.

—¿Por qué? —casi sollozo al caer al piso del baño de rodillas—¿por qué él?

Pudo hundirse en el dolor, pero la llegada improvisada de su mejor amigo por la ventana de su habitación le hizo mantener la compostura.

—Amigo, Derek me mintió—declaró el beta buscando al castaño por la habitación.

—En el baño Scott—llamó queriendo enterarse si había pasado algo con Peter.

Cuando Scott le contó finalmente todo lo que sucedió mientras el descansaba para poder recuperar fuerzas y superar la transformación no pudo hacer más que maldecir internamente observando a su amigo y pidiéndole estar a solas porque no se sentía muy bien. El hispano aceptó fácilmente sin darse cuenta del gran cambio que Stiles estaba sufriendo en aquellos momentos.
Stiles acepto la mordida que le ofreció Peter. Algo en su pecho se aceleraba con tal potencia que parecía estarle dando un ataque al corazón de solo pensar en no tener al hombre lobo cerca. Pero Derek termino arruinando todo al arrancarle la garganta al hombre, el poder Alfa se quedó con Stiles en lugar de ser transferido al único Hale que había por el momento en Beancon Hill's. Sin razón aparente Peter quería mantenerlo seguro.
Y se mantendría a salvo, necesitaba por lo menos tres betas para mantenerse cuerdo, aunque nunca transformaría a las personas contra su voluntad. Tampoco quería matar gente inocente.

Entonces pensó en alguna opción que pudiera ser favorable y fácil de entrenar. Pensó en Erica, porque la chica era tratada de una manera tan horrible, tal vez la mordida podría favorecerla en cuanto a su epilepsia. En Boyd porque el chico aún sufría la desaparición de su hermana y necesitaba una familia, la manada podría ser un buen método para sacar al hombre de su frío caparazón. En Isaac porque aunque el chico no se llevaba con él, sabía de las brutales golpizas que su padre le propinaba. No quería que él chico sufriera más, ser un hombre lobo le daría confianza y la manada lo ayudaría ha superar sus traumas si era bien enseñado. Jackson era una buena opción, sólo si descubría quien era realmente. Porque problemas de identidad con poderes de hombre lobo, hmm no, no, según su lógica aquello no iba en la ecuación. Lydia podría unirse a ellos, después de todo fue mordida por Peter, pero Derek y Scott. Algo se revolvía al pensar en Scott como manada, Derek había sufrido tanto, entendía su dolor. Pero tampoco se lo dejaría tan fácil si planeaba unirse a su manada.

Después de todo, ahora era el nuevo Alfa del territorio Hale.