El Alfa

Es mi beta.

Stiles suspiro cansado mirando hacia la cara de Jackson. Entonces estaban haciendo esta reunión de manada con los padres de su beta para poder celebrar al día siguiente el cumpleaños de Lydia antes de ir por Peter.
Bueno, no era tan malo. No cuando se enteraron que el abuelo de Allison llegó a la ciudad pars vengarze del hombre lobo que asesino a su hija preferida.

—No quiero a nadie solo—declaró mientras acomodaba su corbata—no importa si son hombres lobo, humanos, kanimas o una combinación de él primero y el último—miró a Jackson con una sonrisa divertida ante lo último—los quiero juntos en todo momento y cuando necesiten ayuda, llamen, mi teléfono nunca les negara una llamada.

Todos asintieron. Jackson había tenido sus momentos luego de la mordida. Junto a Boyd que parecía tomar lo de un hombre lobo como un pez en el agua. Scott estaba más despierto en cuanto a ver el mundo como una realidad a veces cruel.
Isaac estaba pensando mucho sobre tomar la mordida, pero se sentía bienvenido al saber que siempre tendría algún lugar en ella sin importar que sea humano. Al igual que Danny que parecía feliz con la idea de ser un humano hasta que Isaac decidiera dejar de serlo.

—Lo estás arruinando—se quejo la pelirroja acercándose hacia Stiles—quedate tranquilo, nada saldrá mal hoy.

Jackson sonrió de manera tranquila mientras Lydia tarareaba despreocupada al acomodar el saco de Stiles con manos ligeras, como si no quisiera tocar demasiado. El lobo alfa sonrió dulcemente cuando consiguió un nudo decente en la corbata. Danny pasó a lado del alfa rozando su espalda con sus manos. Scott estaba sonriendo tontamente mientras Erica le ayudaba con el traje. Boyd se sentó a un lado junto a Derek que ya estaban listos para partir.

—Recuerden llamar—anuncio ganándose una mirada pesada de los dos hombres sentados.

—Ya sabemos, alfa—Boyd habló antes de que un torpe Isaac que baja las escaleras pudiera hacerlo—pero estaremos en la misma cena. Por favor no entres en pánico cuando estemos fuera de tu vista por más de unos segundos.

—Yo no entro en pánico—se quejo infantilmente ganándose una mirada despectiva de Lydia.

—Lo haces, terriblemente y más cuando Isaac no está a la vista—se quejo Lydia pasando del lado del chico.

Stiles estuvo a punto de decir algo cuando la risa de los miembros de su manada le calmaron. Solo negó divertido siguiendo a Jackson. Quien los llevaría hacia su casa para presentarlos con sus padres.
Discutio al respecto sobre ser quien lo acompañará en el coche, se lamento unos momentos al darse cuenta de que sus betas pelearán hasta matarse si no fuera que Jackson se ofreció a llevarlo. Él chico lucia claramente ansioso y muy nervioso ante la presentación nocturna. Stiles se deslizó con confianza hacia el porsche.

—Todo estará bien—aseguró fácilmente dándole un par de palmadas en la espalda al chico—nada impedirá que seamos manada.

La risa rota de Jackson sorprendió a Stiles nunca lo había escuchado reírse de esa forma tan nerviosa y experimental. Pero no discutió, simplemente se quedó callado durante el trayecto a casa de los Whittemore. El apoyo silencioso del castaño relajo los hombros tensos del chico. Solo se quedó ahí, disfrutando de la compañía suave que estaría a su lado hasta que enfrentará a sus padres.

Cuando llegaron a la casa y la imponente que parecía ser no pudo evitar hacer un comentario algo sarcástico y normal en él.

—¿No podían conseguir una casa menos simple?—le cuestionó divertido al chico.

—Era la más simple—aceptó fácilmente alzando los brazos para restarle la importancia.

—¿Qué mierda?—la voz de Isaac corto la conversación.