Stiles estaba nervioso, los betas habían empezado a notarlo. Había algo tenso en los bonos de la manada. Pero no decía nada al respecto. Solo sonreía de una manera tan falsa que ponía a todos nervioso.
Tal vez sus instintos pedían a gritos que encontrará a los betas faltantes. Era un instinto casi animal que cegaba los sentidos del castaño. Era como si no pudiera asimilar que algo les sucediera a los suyos, una voz profunda y desesperadamente enojada le reclamaba por no ir a buscar a su manada.—¿Estás bien?—la voz extrañamente suave de Peter consiguio a Stiles mirándolo.
—Perfectamente—mintió con la mejor sonrisa que era capaz de sostener.
Peter dudo por unos momentos. Algo no se sentía bien, Stiles era bueno mintiendo, y eso era sorprendente hasta para Peter. Se arriesgaría a creerle a su pareja, después de todo, Stiles sabía que estaba en desventaja si salía corriendo sin pensar.
—Los chicos tienen un partido hoy—aclaró esperando alguna reacción del castaño—ellos esperan que vayas a verlos.
Lo último fue susurrando con un sentimiento un tanto extraño. Parecía que Peter quería decirle que lo acompañará, pero tampoco obligarlo a ir. Eso confundió un poco a Stiles que solo se rió.
—Bueno, no me siento con ánimos—declaró mirando al hombre mayor—ve tú y dales todo mi apoyo.
—Cariño—tomó sus manos con cuidado haciendo que el de ojos whisky le mirara directamente—debes ir, estabas totalmente emocionado por este día.
—Lo sé Peter—con su mano derecha acarició el rostro del mayor—pero no estoy de ánimos para ir. De seguro irá Allison y no quiero destrozar la enfrente de todos, por favor, ve y cuida a los chicos.
Peter quería negarse, poner un montón de argumentos sobre cómo Stiles debía despejarse. Pero los ojos antes brillantes de su alfa se notaban cansados, resignados. No quería apagar más de lo que ya estaba al chico.
—Prometeme que no te meteras en problemas—casi rogó a su pareja, pensaba que Stiles no podría mentirle. Era un pensamiento tonto ya que conociendo a su pareja conseguiría hacerlo antes de lo que el pudiera calcular.
—Prometo ser buen chico—sonrió un poco—solo quiero acostarme en mi cama y nunca levantarme hasta que vayamos por los chicos.
El corazón del chico en ningún momento tartamudeo. No apartó la mirada, tampoco parecía nervioso, sus manos no temblaron y su olor tampoco desprendía mentira alguna. Todo permanecía fresco, suave. Como si estuviera en el bosque despejado después de llover. Ese olor a petricor que Stiles conseguía luego de días o horas de estar triste, estaba empezando a relacionarse con la felicidad.
—Te creó—beso los labios del menor con cuidado—tu padre irá a ver a los cachorros. No hagas una locura.
—Locura es mi segundo nombre—bromeó dándole un par de palmadas a Peter en despedida.
—Claro que no cariño, no tienes un segundo nombre—rio.
—Vale, ya entendimos—Isaac apareció desde la cocina con una sonrisa divertida—ya es tarde. Vamos, Derek ya llevo al resto.
—¿Y qué haces todavía aquí?—Peter se cruzó de brazos mirando severamente a Isaac.
—Arruinando el momento—no le importo la mala mirada del compañero de su alfa, solo se rió triunfante antes de despedirse de Stiles—nos vemos al rato.
—Adios cachorro, cuida a Peter.
—Siempre.
El castaño solo agitó la mano diciéndole adiós al cachorro de la manada. La pequeña sonrisa que tenía en los labios desapareció apenas los dos hombres no pudieron verlo. Solo suspiro resignado. No podía quedarse de brazos cruzados y no llevaría ha toda la manada hasta una posible trampa. Lo había pensado perfectamente. Alan Deaton no le daba confianza, estaba seguro de eso. Pero era el único que podría darle todo lo que necesitaba en esos momentos.
Cuando ya no pudo escuchar el motor del automóvil de Peter, subió corriendo las escaleras para tomar su mochila, sus llaves y su teléfono. Solo por cualquier emergencia.
Stiles no tenía nada planeado, en concreto no sabía que hacer. Pensó en la mordida para Gerard ya que su absurdo ley establecía que debía morir después. Y en caso de que no quisiera morir, se encargaría de eliminar al viejo bastado, hijo de puta.Salió casi corriendo de la casa y se llevó a su viejo, amado y querido Jeep. Condujo hasta la veterinaria de Deaton. Aún con su malhumor creciente. Solo esperaba no ser lo suficiente grosero con Deaton para que este lo sacara de la veterinaria. Al estacionarse hizo una mueca al ver a quien más quería arrancarle la cabeza en esos momentos.
Respiro profundo, tragandose su enojo, simplemente sonrió antes de bajarse del coche e interrogar a Alan hasta que le diera una respuesta adecuada antes de matarlo.
Espero pacientemente hasta que el viejo ya no pudiera verlo, para poder hablar con él veterinario.Alan no parecía muy sorprendido cuando Stiles apareció por la puerta delantera de su consultorio. Pensó que estaba ahí por algo relacionado con la manada.
—¿Te puedo ayudar en algo, Stiles?—preguntó mirando al castaño con su habitual cara de indiferencia.
—Hey, un gusto verlo Doc, sabe, esto no es una visita amigable—la sonrisa siempre suave y boba no desapareció de los labios del menor.
—Eso es nuevo—Alan se quedó de su lado del mostrador, sin hacer movimientos que pudieran alertar al Alfa—Creo que podríamos arreglar esto, de una forma tranquila.
Stiles se rió un poco, negó repetidas veces cerca del mostrador. Con una sonrisa que cada vez se iba convirtiendo en una escalofriante y enojada mueca.
—Quiero lo que me pertenece...
—No dejaste nada aquí, Stiles—aseguró notablemente nervioso.
—Pero tu sabes quien lo tiene—se acercó tocando inesperadamente la puerta sin problema alguno.
—No puede ser, este lugar está construido y totalmente rodeado de serbal, para evitar que personas como Scott, como tú, me causen problemas...—miro hacia el chico que parecía a punto de saltar le a la yugular.
—Oh, Alan, solo dime donde está lo que estoy buscando y te dejaré correr por las colinas para evitar que te mate—el agarre sobre la puerta que detuvo a Peter en su momento, consiguió que esta se rompiera, dejando caer los pedazos de madera.
Él Druida tembló un poco ante la sonrisa de dientes afilados.
No quedó más que decirle la verdad, solo esperaba que Stilinski cumpliera su palabra de no arrancarle la cabeza del cuerpo.
Aunque en el fondo, sabía que eso no sería así. La mirada del chico le demostraba que lo terminaría matando, solo por algo que no estaba en sus manos.—Eres perfecto para Peter—afirmó por lo bajo—por eso la diosa Luna los unió.
Fue lo último que dijo el de piel oscura antes de verse amenazado por las garras afiladas de un hombre lobo realmente furioso. Llevaban alrededor de diez minutos o más discutiendo. Era una pérdida de tiempo para el alfa.
Cuando Stiles salió de la clínica con una sonrisa ladeada, dio mucho que pensar, aunque no muchos hubieran pensando algo malo del hijo del sherrif. Deaton había hablado sobre los extraños encargos de Chris argent, todo parecía indicar que la nueva matriarca de la familia Argent tenía un gran trabajo entre manos que necesitaba de suministros.
Pero eso no convenció en nada al hombre lobo enfrente suyo, no a tal grado que evitará dejarle un recuerdo de su visita.
Alan temió un momento por los cazadores. Esos ojos rojos brillantes, parecían relucir como llamas del mismo infierno. Los dientes afilados eran más mortales de lo que recordaba y la resistencia de Stiles, o por lo menos la astucia del chico para poder pasar la madera de serbal y romperla era grande. Gerard había enojado al hombre lobo equivocado, a uno que pasó la mayoría de su vida siendo un humano inteligente, vicioso que no se detendría por nada del mundo. Un lobo que tenía la inteligencia de un humano normal, que podría ser mortal y que ahora sólo necesitaba las habilidades adecuadas para ser imparable.Stiles reprodujo canciones de lady gaga en su jeep, sin importarle un poco como deberían hacerse las entradas dramáticas de quienes amenazan tu territorio y betas. Aunque eso solo duró un par de minutos, porque al momento cambió de idea ya que puso a Taylor Swift con "look what you made me do" de fondo. El camino no fue largo, realmente rompió un par de reglas de tránsito que a nadie parecía importarle.
Se supone que iba ha subirlo antes pero ha sido un desastre mi vida con las prácticas. Luego me dormí en medio de la actualización. Lo siento por eso. Quería darles desenlace. Pero eso lo dejo para el siguiente capitulo mientras rían un poco con Stiles queriendo ser dramático. Jajaja.
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El Alfa
FantasyStiles acepto la mordida que le ofreció Peter. Algo en su pecho se aceleraba con tal potencia que parecía estarle dando un ataque al corazón de solo pensar en no tener al hombre lobo cerca. Pero Derek termino arruinando todo al arrancarle la gargan...