Capítulo 12 - Ilusiones

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  El cielo nocturno estaba adornado con millones de estrellas y la luna llena proveía una tenue luz que iluminaba los senderos alrededor del castillo.

Lan y Shaoran se encontraban recostados contra el muro de la imponente edificación,  llevaban unas capas negras largas que lograban hacer que se mezclaran con la oscuridad de la noche y los protegía de la fresca brisa.

-Esto es un engaño… Sakura… yo estoy aquí perdiendo el tiempo mientras que ella está luchando por su vida quien sabe donde…-

-Shaoran… Aria dijo que vendría. Al menos debemos darle el beneficio de la duda- alegó el peliazul  mientras ignoraba la mirada de reproche e incredulidad que le dedicaba el ambarino.

-¿La estas defendiendo?-

-¿Qué?  Yo… no… ¡claro que no! Estoy tratando  de pensar con claridad- respondió mientras agradecía que la noche disimulaba el calor en sus mejillas.

Antes de que Shaoran siguiera reclamando,  una sombra apareció en medio de los arbustos. Aria llevaba una capucha larga que cubría parte de su rostro y llegaba hasta sus tobillos. Al bajar la capucha, Lan sintió como su corazón se detuvo por un momento. La luz de la luna hacía que el cabello de la joven resaltará más y sus ojos tuvieran  un brillo especial.

-Así que tú eres aquella que nos atacó  en el bosque- murmuró Shaoran.

-No es necesario que murmures, los guardias que usualmente cuidan esta zona están en el bosque a petición mía-

-¿A… acaso eres una prin… princesa?- cuestionó  Lan.

Aria se limitó a observar al chico con cuidado. Su mirada se posó un momento en su rostro  y pudo notar esos destellos dorados que el chico tenía en sus ojos, le eran tan familiares. Sintiendo como sus mejillas empezaban a arder tosió  un momento y quito la mirada -Más que un princesa, soy la autora de este mundo-

-¿Autora?-

-Autora, creadora, artista, no sé, como quieras llamarlo- respondió de mala gana.

-Espera un momento ¿quieres decir que todo este mundo es creado con tu magia?- preguntó el ambarino. Le preocupaba el alcance mágico de la chica.

La castaña solo sonrió y suspiró
-Realmente no es mi magia... es... un regalo que me dio alguien hace mucho tiempo- esas últimas palabras las dijo mientras miraba de reojo al peliazul

-¿Con qué propósito?- siguió interrogando el castaño

-No lo se, quizás esté a punto de averiguarlo- contestó Aria volviendo su mirada hacia el ambarino un poco más seria -la verdadera pregunta es ¿cómo lograron entrar aquí? Nunca alguien del exterior lo había logrado por voluntad propia-

El castaño dudo en responder pero viéndose en su posición no había otra salida. Saco una pequeña carta que contenía una fotocopia       

-Es un un extracto de un diario, en resumen, con ayuda de otros escritos y conjuros, la búsqueda de los secretos de la magia de la forja nos han traído hasta aquí-

"Magia de la forja…"  pensó Aria sorprendida mientras su corazón empezaba a latir con rapidez.

Extendió su mano pidiendo el papel, acción que el ambarino dudo un poco pero termino accediendo. La sorpresa de la chica  fue enorme al reconocer la letra y la forma de escritura. Los chicos notaron aquella expresión y se dieron miradas cómplices.

-Adalius...- dijo en un susurro Aria pero fue escuchada por el castaño

-¿Lo conoces?- inquirió Shaoran. Sin embargo la chica no contestó.

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