Capítulo 19: Lluvia

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    El peso de la espada en manos de Lan era algo que se sentía irreal para el chico en ese momento. Sabía que su magia había avanzado desde que se  despertó en aquella cama de hospital más nunca había logrado invocar el objeto que ahora tenía  frente a él.

"Nunca lo hubiera logrado sin ella" pensó sintiendo de nuevo un dolor en su corazón.  El recuerdo de Aria seguía muy fresco tanto en su memoria como su interior más sabía que debía dejar de lado su propio duelo y ayudar a su mejor amiga cuando todavía era posible.

-Iré a hablar con Sakura. No hay tiempo que perder-

Shaoran se acercó a su mejor amigo y le dedicó una mirada llena de preocupación y agradecimiento.

-Lan… gracias-

El peliazul le dió una sonrisa ladeada para después retirarse de la reunión  mientras rogaba que todas las esperanzas que tenían en él  se cumplieran.

…  …  …  …   …

Sakura despertó al escuchar el golpeteo a su puerta. Seguía débil así que no podía leer el aura de la persona que estaba detrás de la puerta y esperaba que Shaoran no insistiera  en verla, ya bastante doloroso  le resultaba saber lo que su descontrol estaba causando  como para arriesgarlo a él  también.

-Sakura… ¿Puedo pasar?-

-¿Lan…? no es seguro… no creo que… -

-Por favor. Mi magia no se ha visto afectada… Sakura… ¿Acaso no quieres hablar con tu viejo amigo Lan?-

La chica sentía como sus ojos ardían al recordar todo lo que vivió en aquel lugar y lo que había causado en la vida del peliazul . Debía enfrentar  sus preocupaciones no embotellarlas  y hablar con Lan, ya fuera que recibiera buenas o malas noticias, era algo que debía hacer.

Después de que le indicará que podía pasar el chico abrió la puerta tímidamente. Había decidido  mantener su característica sonrisa, no era el momento ni el lugar para preocuparla  por su corazón roto.

Sakura estaba sentada en su cama y tenía una cálida sonrisa aunque sus ojos delataban  su cansancio.

-La señora Li ha logrado que los ancianos lograran descifrar parte del diario de Adalius. Sakura, hay esperanza de que logres recuperarte- exclamó mientra evitaba la mirada de la chica que se iluminaba con una repentina esperanza -pero…-

-Pero…-

El peliazul sólo suspiró y se sentó al lado de la castaña para empezar a relatarle  todo lo que había conversado con la matriarca hace tan solo unos momentos. La mirada de Sakura pasó  de esperanzada a preocupada al escuchar que parte del éxito recaía en su amigo.

-Lan…-

-Se que dudas de mis capacidades Sakura… rayos hasta yo lo haría pero sé que puedo ayudarles… espero que…- decía pero Sakura lo Interrumpió con un gesto de alto.

-Lan  me preocupa el nivel de magia que debas usar… yo… no… no me lo perdonaría si algo más te llegara a pasar…- murmuró con la mirada hacia el suelo y lágrimas en sus ojos.

-Ay Sakura- decía mientras colocaba su mano en el cabello de la castaña y la empezaba a despeinar -dejen de disculparse, son mis mejores amigos. Pero si siguen con las disculpas deberé pedir disculpas también ya que tardamos mucho en regresar-

-¡No! Ustedes hicieron todo lo posible en volver… pero temo preguntar cuál  fue el precio por conseguir ese diario-

Ambos jóvenes se dejaron envolver por el silencio de la habitación que más allá de incómodo, resultaba reconfortante para ambos.

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