MetGala // Harry Styles |TERMINADA|

Capitulo 31

-No lo conoces. -Dijo y una risa sarcástica se escapó de mi. Me paré de la silla indignada por lo que acababa de escuchar.

-Eres un maldito celoso o algo así?

-No es eso, Emma. Escúchame. -Intentó agarrar mi brazo para que no siguiera caminando.

-No me dejas ver al único amigo que tengo. En serio?

-Él no es tu amigo. -Seguía insistiendo mientras yo intentaba que me soltara, pero era imposible.

-Ya, suéltame! -Tiré de mi brazo más fuerte y así lo hizo. Siempre sucedía lo mismo, un minuto estábamos excelente y al otro estaba todo mal. -Por qué dices todo esto?

-No sé como explicar... es que es algo complicado... -Comenzó a balbucear.

-Dilo. -Lo apresuré.

-Él no trabaja el Gucci, te miente. No es tu amigo, solo está contigo por conveniencia. -Cada palabra que decía me hervía la sangre. Hans fue el único que siempre estuvo desde el primer momento y este idiota viene a decirme todas esas cosas.

-Quiero que te vayas. -Fue lo único que me salió en ese momento, no soportaba verle la cara.

-Necesito que me escuches, Emma. Es un maldito vendedor de...

-Basta! Vete! -No quería oír más, por qué tenía que arruinar el buen momento que estábamos teniendo? acaso no le importaba oír la música que me hacía feliz? -Por qué tienes que venir a decir todo esto ahora!? Quien eres para obligarme a ver o no ver a alguien!?

-Emma somos... algo, te amo y quiero lo mejor para ti y él no es bueno.

-Bueno... ya no más, entonces.

-A qué te refieres? -Preguntó desconcertado sin entender mis palabras.

-Esto, Harry. No quiero más esto, es una tontería. No nos vemos nunca y cuando tenemos la oportunidad peleamos y, ahora me estás obligando a no ver a mi único amigo? Lo siento, creo que he terminado con esto. -No estaba segura si lo que decía era correcto o no, el nudo en mi garganta y el enojo que tenía no me dejaba pensar bien.

-Estás terminando?

-No puedo terminar algo que nunca empezó.

Su cara de dolor podía verse, me hizo romper el corazón en mil pedazos y un arrepentimiento por decir lo anterior me invadió pero, no era correcto seguir estando en estas circunstancias, estando en algo que ni siquiera sabíamos si existía realmente. También, no soy buena para él en lo absoluto. Él era tan bueno y considerado que me sorprendía muchísimo que me estuviera planteando no dejarme ver a alguien. Me enojaba mucho cuando una persona es posesiva, tal vez ni siquiera lo estaba siendo. No sabía lo que estaba pensando del todo.

Sentía mis ojos cristalizados y los de él estaban de igual modo.

-Sabes que lo dices porque estás enojada y mañana todo será igual? -Intentó acercarse más avanzado unos pasos, a los que yo retrocedí. 

-No. No quiero tu maldita ayuda, no quiero tu lástima porque eso es lo que te provoco, lastima! -Hice una pausa para respirar e intentar no largarme a llorar desconsoladamente, sé que él trataba lo mismo, sus ojos rebalsados y rojos no aguantaban más tiempo.

-Eso no es cierto... -Susurró.

-Vete al demonio. -Mi labio temblaba, no era consciente de mis palabras. -Tú y tu tonto intento de ayuda.

-Emma... Te amo. -Sus palabras tan suaves me hacían enojar cada vez más.

-Yo no.

Se quedó mirándome a los ojos un buen rato, esperando que me arrepienta de mis palabras e intentando procesar lo sucedido. Al ver que no había respuesta en mi y solo me limité a sostenerle la mirada, enojada, dijo; -Espero tengas mucho éxito. -Agarrando las flores, salió por la puerta e instantáneamente tapé mi boca con una mano, que hice?