MetGala // Harry Styles |TERMINADA|

Capitulo 24

No contestaba. Lo llamé más de cinco veces y ninguna vez me contestó. Necesitaba hablarle. En realidad necesitaba hablar con alguien que no me odie.

Me encontraba acostada en la cama, con el teléfono a un lado y lágrimas saliendo de mis ojos. No sentía el cuerpo y estaba temblando sin parar, quería dormir pero no lo lograba. Me retorcía por las punzadas en mi estómago y pecho de vez en cuando, y gemidos de dolor salían de mi boca. Sudaba tanto que hasta mi cama ya estaba húmeda. Tampoco me podía mover mucho y a la hora de vomitar lo hacía a mi lado, esto era un completo desastre, estaba por morir y no tenía a quien pedirle ayuda.

No podía dejar de llorar pero hasta llorar dolía, lo que me hacía desesperar y mi respiración agitada era cada vez más audible.

El teléfono comenzó a sonar y era un taladro a mi cerebro y oídos, tampoco recordaba donde lo había dejado hasta que después de pasar toda mi mano por sudor y vómitos a mi lado, lo tome. Me di cuenta que ni podía hablar.

-Hola? -Por fin.

-Necesito... -Me costaba hablarle muchísimo. -Necesito dormir. -Comencé a llorar otra vez, estaba frustrada por sentirme tan mal.

-Emma, que pasa? -Al no tener una rápido respuesta de mi, volvió a gritar mi nombre más fuerte, lo que hizo retumbar mi cabeza.

-Despacio. -Intenté calmarlo. -Necesito decirte algo... -Las palabras se resbalaban.

-Te escucho...

-Gracias por tratarme tan bien, eres el único. Y sé que no nos vemos hace meses pero cada vez que me llamas me alegras el día. -Dije con total sinceridad.

-Me alegro mucho que te sientas así, en serio. Eres mi amiga y para eso están los amigos. -Hizo una pausa. -Puedes decirme donde estás? Me tienes preocupado.

-No lo sé. -Dije mientras lloraba y retorcía del dolor, las punzadas eran cada vez más frecuentes.

-Emma, dime donde estás, donde te encuentras?

-No lo se, Harry. No lo se. -En serio no tenía idea donde estaba, solo sentía mi cuerpo postrado y adolorido en una cama.

-Maldición... te encontraré e iré hasta allá, espera por favor, no hagas nada. -Suplicaba, pero realmente no podía hacer nada, no sentía el cuerpo.

-No me dejes. -Dije intentando que no cortara la llamada, sentía que moriría en cualquier instante.

-Tranquila, Emma. Solo si puedes decirme algo, describir el lugar o tal vez hasta lo qué pasó. -Hablaba tan rápido que no podía entender lo que decía.

-Solo... -Mis ojos se encontraban cerrados y otro gemido de dolor salía sin permiso, no aguantaba más esto. -Hay tela blanca y luz.. -No estaba segura si era correcto si lo que estaba diciendo, en este momento no entendía lo que era describir una habitación.

-Sigue hablando, amor. -El fondo se escuchaba como si estuviera manejando muy rápido por algún lugar. Sabía muy bien que seguía en no sé qué país, su gira seguía en pie así que, donde estaba yendo? Faltaban solo un par de fechas para que vuelva y pudiera verlo. O no? El tiempo pasa distinto cuando estoy drogada.

-No lo se... -El llanto no tardó en volver a comenzar, por qué no entendía nada? por qué todo se veía tan raro? -Harry... voy a morir.

-Emma, por favor, necesito que me escuches y hagas lo que te digo; llama al médico y dile que te sientes muy mal, ellos rastrearán la llamada y te buscarán, luego yo iré por ti. -Me indicó aunque a la segunda palabra ya había olvidado todo.

-No quiero ir al médico, Harry, ya no más. -Le dije y un repentino grito ahogado salió de mis pulmones al sentir el intenso dolor insoportable en mi estómago, seguido por una terrible punzada en mi cabeza.

  Tiré el teléfono a mi lado para colocar mis manos en la zona del estómago, iba a morir en cualquier instante. Escuchaba a mi lejos a Harry gritar mi nombre con desesperación en el móvil.

Lo agarré y corté sin pensar, las ganas que tenía de hablarle se habían desvanecido, necesitaba silencio. Todo se volvía más pesado y de colores oscuros cada segundo, mi cabeza volaba por lugares, la humedad en mi cuerpo y cabello molestaba.

Sentía la habitación moverse, ya había olvidado todo lo que me había pedido hacer Harry, lo extrañaba y no sabía si lo volvería a ver. Al mismo tiempo, me sentía culpable porque creo que él no tenía idea de mi vuelta a las drogas, la última vez que nos vimos hace varios meses, en condiciones óptimas. No quería que me encuentre de nuevo así.

   Mi vida se había tornado horrible, monótona, no tenía a nadie a mi alrededor. Benny no me habla, mi madre no quiere ni verme, Evan está muy ocupado con su hija, no tengo amigos, Harry está tan lejos... que triste morir así, sola, sin saber adonde me encuentro, con este malestar, vomito en todo mi alrededor y un olor horrible que acompañaba la situación.

Cada segundo todo se tornaba más oscuro y la habitación se movía para todos lados, no aguantaba más. Mis ojos comenzaron a cerrarse y hasta allí llegó mi fuerza.