ilje sidae; jinbam

lisa;

Un beso, un beso que se fue multiplicado cada vez más, hasta que lo dejaron en blanco, un blanco en literal.

Lunes por la mañana, debía ir a la escuela, era temprano por la mañana y estaba perezosamente desayunando, sin un pensamiento en concreto, su madre lo miró curiosa, había algo extraño en él, como un brillo entre el amor y la confusión, así que supuso lo más obvio y sonrió alegre hacía él.

-¿Es Lisa?- preguntó la mujer, acariciando los cabellos castaños de su hijo, mientras el daba un mordisco despistado al pan que poseía en sus manos, sin siquiera prestarle atención verdaderamente a lo que decía.

-¿mhm?- preguntó perdido, su hermana soltó una sonora risa, siendo apagada inmediatamente por la mirada de su madre.

-El amor.- sonrió su madre, dándole ánimos- si vas a salir con ella a algún lado avísame.

-Ah sí. - respondió restándole bastante importancia, si hubiesen sido en anteriores ocasiones él hubiese explotado de la emoción, hasta se hubiese puesto a bailar como idiota con su madre como pareja, pero no, solo se quedó mirando a la nada, continuando con su desayuno.

En el camino a la escuela todo parecía normal, aunque el silencio reinaba ante los hermanos que siempre iban peleando en el camino, BamBam ni siquiera se molestaba en saber si su hermana le estaba diciendo algo ofensivo, estaba totalmente en otro lado.

La escuela fue peor, ni siquiera hacía bromas con sus profesores, ni nada por el estilo. YuGyeom, su mejor amigo estaba a su asiento contiguo, mirando las extrañas actitudes del otro.

-Oye, ¿Qué te sucede?- preguntó poniéndose frente a su ista, haciéndolo salir de su pequeña burbuja.

-Nada.- respondió tajante, sin tener ganas de hablar realmente.

-Primero nos dices que no saldrías con nosotros a la feria, después te vemos muy campante con uno de ellos, y ahora esto.- recriminó.- En serio ¿Qué sucede contigo?

-Nada, ya te lo he dicho.- le miró con el ceño un tanto fruncido.- ya tenía planes con mi amigo, no podía cancelarle por ustedes.- se excusó, aunque la verdad era que todo el lio había salido de improviso y ese día pretendía descansar en casa, hasta que Jinyoung le dijo que tendría los días libres.

-¿Amigo?- escupió.- Kunpimook, es uno de ellos, es la guerra, no es tu amigo.- le regañó, tratando de hacer entender que ese hombre no era de fiar, lo había visto, sabía de todo lo que sucedía en la guerra.

-Claro que lo es, ni siquiera lo conoces.- se alteró, realmente estaba molesto que le dijera eso, no sabía nada de JinYoung, y por ende no tenía el mínimo derecho de decirle algo.

-Seguro esos rumores son ciertos.- escupió, retándolo.

-¿Rumores? Vamos YuGyeom inventa otra cosa.- se mofó, mientras negaba y optaba por alejarse de la situación.

-Dicen algunas personas que estaban coqueteando.- habló seriamente.- ¿sabes lo que significaría eso? ¿no es así?

-¿Crees todo lo que la gente dice?- escupió.- pensé que éramos amigos, pero está claro que ni siquiera confías en mí.

-Vamos...

-No YuGyeom, te enojas porque ya tenía otro compromiso, antes de que estuviese con ustedes, nos viste, por un carajo ¡NOS VISTE! ¿Y TE ATREVES A CREER LAS ESTÚPIDECES DE LA GENTE?

-Bam, es en serio, ¿Crees que voy a andar haciendo rumores falsos a lo estúpido?- preguntó.- Yo los vi, pero solo pregunté por lo que todos se están preguntando.

-Por un carajo, nos viste, no hacíamos nada Kim, deja de fastidiar, deberías mejor apagar los estúpidos chismes con lo que tu viste y no hacerlos más grandes.