❝bear hug❞ ━minv

❝two❞

✦Jimin 9 años
✦Taehyung 7 años

— Hijo — La dulce voz de su madre se hizo presente en su cuarto. Hace cinco días después de su cumpleaños que se había enfermado y estaba en cama con un trapo mojado en su frente. — Alguien vino a verte — Abrió un poco más la puerta dejando que la cabellera castaña entrara al cuarto de dinosaurios verdes.

— Jiminie — Su vista se posó en su dongsaeng, su sonrisa apareció es su rostro, logrando que sus ojos sean dos líneas, dejando ver una hermosa vista de ternura completa. — te traje tus películas favoritas y encontré a chimmy en tu sofá, así que también lo traje — Mostró su sonrisa de cajita, se sentó delicadamente en la cama de su hyung para no moverlo mucho. Le entregó la película que había elegido anteriormente el rubio a su madre, quien la colocó en el DVD.

— Estaré abajo hablando con tu mamá, Tae, si necesitan algo avísenme — los dos niños asintieron, observando la película alegremente.

[...]

Había pasado una hora y la película seguía en transcurso, mientras que los dos niños dormían plácidamente.

Taehyung tenía apoyada su cabeza en el hombro de su hyung, y este mismo apoyaba su cabeza en la del menor. Las madres de los dos pequeños al entrar observaron la escena con ternura, dejando que ellos durmieran tranquilos.

Al pasar las horas el primero en despertar fue el menor, sus manos en un puño refregándose sus ojitos, cuando terminó esa acción se levantó, pero unos brazos le prohibieron salir de la cama.

Miró a su lado, observando a su hyung, quien dormía tranquilamente, pero teniendo sus brazos en la pancita de Tae. Con cuidado acercó su mano y movió un poco al rubio, queriéndolo despertar.

— Hyung — Su voz sonó suave, las manitas del mayor ejercieron fuerza en el pequeño abrazo. — Hyung, tiene que despertar, seguro tu mamá trajo postre — Y tan solo la palabra "postre", el pequeño rápidamente se sentó en la cama liberando al menor de sus brazos.

— ¿postre? — Una leve sonrisa apareció en el rubio, y este mismo tomo la mano del castaño y salieron del cuarto directo a la sala, donde seguro su mamá se encontraría.

— ¡Hyung! Tiene que estar en cama — Reprocho el castaño siendo arrastrado por su mayor. Sin embargo este no lo escucho, y justo llegaron a la sala, donde estaban las madres comiendo algo de torta horneada por la madre del invitado.

— ¡Torta! — Grito el rubio al ver ese delicioso postre, pero fue detenido por la mano de su madre.

— Jimin, no puedes comer torta, te hará mal — Aunque la voz de su madre sonará dulce, sus ojitos se aguaron cuando supo que no podía comer su postre favorito, y dejó caer la primera lagrima, que fue limpiada por otra manito.

— No se preocupe hyung, cuando se recupere me encargaré de hacerle todas las tortas que quiera — el pequeño rubio sonrío dándole un abrazo de oso a su dongsaeng, quien siguió su mismo paso.

— Eres el mejor Tae — y empezó a darle besitos en toda su carita, sacándolo risas al castaño y a las dos mujeres.

Podemos decir que Jimin es un gran afortunado de tener a Tae.