Capítulo 5

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Risa Braght

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Risa Braght


—A él le gustas—dijo Rouse por quinta vez en un minuto, desesperándome.

—No es así—aclaré.

—Claro que sí, ¿acaso no notaste como te veía? ¿O la forma en que te sonreía?—siguió insistiendo—, ¡porque yo sí lo noté, Risa! ¡Fue muy notorio! ¡Ese chico deseaba desaparecerme a mí para hablar contigo a solas!

Bufé, cansada por su parloteo molesto.

—Estás muy equivocada, Rouse.

—¡Mentira!

—¿Quieres callarte?

—¿Es una pregunta o una orden?

—Una orden.

—Entonces no obedeceré.

—Eres terriblemente molesta.

—Aún así me amas, no puedes vivir sin este pequeño duende. ¿Verdad que no?

Golpe bajo.

La mocosa tenía razón, ella podía ser todo lo fastidiosa y empalagosa del mundo, pero era mi prima y la quería aunque me colmara la paciencia muy seguido.

Rouse suspiró satisfecha.

—Tu silencio vale más que mil palabras.

No dije nada y me concentré en los ejercicios de álgebra que resolvía, que por cierto no eran míos sino de Rouse, la duendecilla que había dicho que tenía un fuerte dolor de cabeza que no le permitía entender absolutamente nada. Lo que provocó que yo se los hiciera.

Talvez me dirán algo tipo: "¡Hey! Al menos ve explicándole el procedimiento, talvez así capte algo."

Créanme, Rouse ni aún así entendía. Los números no le interesaban en lo más mínimo, es más; los odiaba.

—Así que... ¿viste que le gustas?

Arrojé una almohada con fuerza a su cara infantil, ella chilló y se rió a carcajadas, desparramándose en mi cama como un pequeño huracán.

—No es para que te pongas agresiva—se quejó—. Mira mi nariz, Risa, está roja como un tomate.

Dios, pero qué exagerada era.

—Hoy estás más habladora que de costumbre—le dije—. Toma, ya terminé—le pasé el cuaderno de manera nada sutil y me levanté de mi cama, rezando para que Rouse no asfixiara tanto a mis peluches de osos pandas

Sus ojos se iluminaron al pasar las páginas del cuaderno, revisando los ejercicio ya realizados.

—¿Te he dicho que eres maravillosa?

—No, no lo dices—respondí—, más te vale que lo digas más seguido.

Hizo un saludo militar.

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