estrella no te apagues » Changki

twelve: Reencuentro

–¿En qué piensas? –Minhyuk me preguntó sacudiendo mi hombro mientras estacionaba el auto frente a la casa de Hoseok.

–Nada. –Bajé rápidamente apenas apagó el auto. Me quedé parado frente a la puerta de la casa.

–¿Qué esperas? –Dijo Minhyuk mientras se acercaba a mí.

–Espero a que tu entres primero. –Solté algo nervioso. Él rió.

–No hay nada que temer, Kiki. –Sacudió mi cabello y se colocó frente a la puerta para abrirla.

–¡Espera- –No me dejó terminar de hablar porque ya había abierto la puerta y entrado.

–¡Llegó por quien lloraban! –Dijo al entrar. Minhyuk siempre era así de escandaloso. –Miren a quien convencí de venir. –Tomó mi muñeca y me jaló hasta la sala donde estaban todos los chicos.

Todos estaban prácticamente boquiabiertos, yo les hice un gesto de saludo con la mano y les di una sonrisa nerviosa, no sé en que momentos pero luego de dos minutos ya tenía a todos abrazandome.

–¡Te extrañamos tanto, Pequeño tiburón! –Hoseok apretó mis mejillas.

–Te extrañe. –Son Hyunwoo, el mayor de todos nosotros, estaba apegado a mi como un chicle.

–No nos abandones más. –Dijo Hoseok sin soltar mis mejillas.

–¡Chicos! Lo asfixian. –Minju, la novia de Hyunwoo, se acercó a ellos para apartarlos y abrazarme. –Kihyunnie~ Te extrañe.

En este momento de verdad no sé como sentirme, he pasado tanto tiempo sin hablar con estos chicos, desde que acabó todo con Minhyuk, me alejé, todos ellos me recordaban a él y era lo que menos quería recordar, nunca valore su amistad, los dejé a un lado sólo porque estaba dolido, cuando ellos no tenían la culpa de nada.

–Yo también los extrañe. –Abracé a Minju y acaricie su cabello. –Y mucho.

–Entiendo porque te alejaste. –Dijo en un susurro aun abrazandome. –Pero no lo hagas de nuevo. –Me separé y asenti.

–¿Kihyun? –Hyungwon salió de la cocina con el ceño fruncido mientras me miraba, si, a él lo veía casi seguido cuando iba a jugar y también es parte de este grupo.

–Hola. –Me encogí de hombros y reí. Él se acercó y me abrazó dando palmadas en mi espalda.

–Que bueno que hayas vuelvo. –Se separó y sonrió ligeramente.

–¡Bien! Hay que ponernos al día. –Hoseok se sentó en el sofá y los demás lo siguieron sentándose alrededor. Bien, esto será una tarde larga.

Era bueno estar de vuelta.

×××

Luego de haber pasado prácticamente todo él día en la casa de Hoseok, estaba camino a casa con Minhyuk, miré mi reloj y eran las diez de la noche, por lo menos Mamá no me mataría.

–Fue divertido. –Dijo Minhyuk al aparcar frente a mi casa.

–Sí. –Sonreí ligeramente. –Gracias por convencerme, aveces soy muy terco.

–¿Aveces? –Él empezó a reír y yo le seguí.

–¡Yah! No todo el tiempo. –Golpee su hombro ligeramente. –¿Me avisas cuando sea la próxima reunión?

–Claro. –Desordenó mi cabello y yo le pegué una bofetada en la mano. –¡Que agresivo!

–Bye bye, Min. –Bajé rápidamente luego de darme cuenta que tenía mucho tiempo de que no le llamaba así. Wow. Prácticamente entre en mi casa casi que corriendo.

–¿Por qué tan apurado? –Papá me encontró en la puerta. –¿Te sientes bien, hijo?

–Todo bien. –Sonreí mientras me encogía de hombros.

–Alguien vino a buscarte también. –Dijo señalando la sala. –No sabía que eran amigos... ¿Por qué no me...

No lo dejé terminar y corrí a la sala. Sí, ahí estaba Changkyun.

–¿Hola? –Me crucé de brazos mientras lo miraba.

–Kihyun. –Se levantó y soltó un suspiro, sus nervios se notaban a kilómetros. –Hola.

Sólo lo miré sin decirle nada, esperé a que hablara.

–Yo... –Alzó su mirada. –Perdón. –Seguí sin hablar. –Kihyun. –Se acercó más a donde estaba. –¿No me hablarás?

–Bien, te perdono. –Lo miré seriamente. –Tal vez esto se base en eso.

–Oye, no, trataré de no... –Pasó sus manos por mis brazos. –Es que, no sé por qué me pongo así, sé que lo has notado yo también lo noto. No sé que me pasa.

–Sé que tu psicólogo es mi Papá. –Solté algo ya más que obvio.

–¿Por qué no le dijiste que nos conocíamos? –Frunció el ceño y la verdad no sabía que responder.

–Quería... no lo sé. –Lo miré. –Estuve en shock, no sabía que necesitabas un psicólogo.

Él apretó los labios y bajó sus manos de mis brazos, tomé su mano para subir a mi habitación, afortunadamente, Papá ya se había ido a dormir, Mamá normalmente se duerme súper temprano y mis hermanos también. Al llegar a mi habitación, subí mis manos a sus mejillas y uní nuestros labios en un beso lento, él abrazó mi cintura y me siguió el beso, hale ligeramente su labio inferior y él soltó un jadeo mientras apretaba mis costados.

–Te extrañe. –Dijo al separarse de mí.

–Pasaron dos días. –Sonreí y uní nuestras frentes.
–Cuando peleamos siento que pasan meses. –Subió sus manos a mis mejillas dándoles caricias. –Te siento tan lejos.

Tomé sus manos y las guié para que rodeara mi cintura y yo lo abracé por el cuello. –Estoy aquí. –Su respuesta fue empezar a dejar pequeños besos en mi cuello. –Kyunnie~. –Acaricié su cabello y alejé mi cuello de sus labios.

–Te quiero. –Apenas logré escucharlo, sentí de inmediato el calor subiendo por mis mejillas. Lo acerqué más a mí.

–También te quiero. –Besé su mejilla.

–'También' No es un sentimiento, Yoo Kihyun. –Se separó de mi para poder verme.

–Entonces... –Subí mi mano hasta su mejilla para acariciarla. –Yo te quiero más. –Sonreí.

Lo vi sonreír también, definitivamente lo quería ver siempre así.

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Volví, la universidad me absorbe.