Remember Me [Lukanette]

✾ Capitulo 5 ✾

Marinette salió de las imágenes y fue a los videos. Sólo había uno. Ella hizo clic y respiró profundamente.

El video empezaba con todo temblor y luego aparecía un rubio. Él sonreía y después filmaba el resto del lugar. Era un lugar un poco oscuro y parecía una fiesta.

—Alix, ven a decir unas palabras para el video de cumpleaños de Marinette.— el rubio gritó y casi dejó sorda a la azabache, ella hasta tuvo que apartar un poco los auriculares.

—Cielos, Adrien. ¿Por qué tienes que gritar? Y ¿Para qué un vídeo? Ella está sentada a pocos metros de ti.

El Agreste sacudió la cámara como si fuera a apagarla y filmó el suelo durante unos siete segundos.

—¿Cómo apago esta cosa?— su voz parecía un poco desesperada.

Movió la cámara de nuevo y se rió.

—Opa, eso merece ser filmado.

Una vez más, la cámara fue levantada y la imagen que se grabó era de una Marinette sentada al lado del moreno. Ellos conversaban y la Dupain Cheng se reía alto mientras el moreno movía algunas mechas azabache de la chica con una mirada apasionada. No tardó mucho para que los dos entrarán en un beso intenso.

Era un beso de novela, de aliento.

Marinette que observaba aquello sintió que sus mejillas se coloreaban y rápidamente apagó el vídeo sin esperar el final. Su cabeza dolía, su corazón estaba palpitando rápidamente y, lo más extraño, Marinette casi podía sentir el gusto y la textura del beso del Couffaine.

La azabache se echó en la cama y sintió el dolor aumentaba en su cabeza.

Ella acababa de salir del hospital, el olor del medicamento aún estaba impregnado en su ropa. El médico había dicho que ella sentiría dolor de cabeza con frecuencia por el golpe. También dijo que la pérdida de memoria podría ser temporal o podría durar para siempre.

El problema era que, después de todo, Marinette no sabía definir si quería recordar o no su vida antigua. Ella ¿se acordaría de cosas buenas? o ¿la franco-china se había convertido en una persona "de la calle" como decía su padre?

Marinette suspiró y miró al techo sintiendo que su cuerpo pesaba más que lo normal. Ella estaba a un paso de la locura y si continuaba de esa forma, su cabeza podría incluso explotar.

La ojiazul quería ir al ordenador y ver cada foto en la carpeta "Privado". Pero ella decidió hacer algo mejor. Se levantó y abrió el navegador, echar un vistazo a las redes sociales podría ser bueno. Podría haber algo realmente interesante allí.

La Dupain Cheng ni pensó en mirar su perfil, sólo escribió Couffaine en la barra de búsqueda y hizo clic en el primer perfil.

El nombre del muchacho era Luka y su foto de portada era una foto de ella misma, una foto que Marinette podía jurar que no era real.

Ella estaba de espaldas, pero era nítidamente ella. La azabache llevaba una chaqueta vaquera que, por su tamaño, no pertenecía a ella. En su mano derecha había un pincel y en la izquierda una paleta de tintas.

Pero lo que más le sorprendía era lo que la fémina parecía mirar.

La Dupain sería capaz de reconocer esos rasgos en cualquier momento de su vida. Era un dibujo que ella había hecho cuando tenía sólo 12 años y juró que diseñaría aquello en algún lugar a gran escala. Pero este sueño fue jugado lejos cuando su padre decidió que ejercer la política sería lo correcto para ella.

En resumen, Marinette nunca tuvo el derecho de elegir algo para sí misma. Era siempre su padre que decidía lo que la azabache tenía que hacer o no. Ella no era feliz con eso, nunca lo fué. Siempre teniendo que seguir lo que era dictado por su padre, incluso su vida amorosa era guiada por él.