Más allá de la puerta

Capítulo 5

-Mamá voy a casa de Nathe- digo antes de salir de casa.
-¿Tú y él que?
-Nada mamá, es para un trabajo.
-Ujum.

Tomo mi bolso y salgo para caminar hasta casa de Nathe, que la verdad es bastante cerca. Cuando llego a la ubicación que me envió me paro frente a la puerta de la casa, que es bastante linda, y toco el timbre.

Un Nathe despeinado me abre la puerta y sonríe.

-Hola- saludo tímida, esto de venir a visitar a un chico del colegio no es lo mio.
-Hola, pasa-

Caminamos por la hermosa casa hasta llegar a un patio amplio que está en la parte trasera. Nos sentamos en una especie de columpio-mueble que está allí y solo vemos el paisaje.

-Traeré mi cámara para grabar- corta el silencio.
-Bien.

Nathe vuelve unos minutos después con la cámara y la acomoda para comenzar la entrevista. Él se sienta en frente mio con la camara en sus manos y yo me quedo sentada en el sofá-columpio.

-Ok, empecemos- dice y yo juego con mis manos ya que estoy nerviosa- son un par de preguntas simples, será rápido.
-Vale.
-Bien, ¿qué esperas del futuro? En si de tu futuro, de qué harás después del colegio.
-Bueno antes quería estudiar algo básico, lo de siempre, medicina, no me encantaba pero tampoco me parecía mal. Ahora tengo un poco más claro lo que me gustaría hacer, primero quiero trabajar y ahorrar para mudarme sola y lejos, quiero empezar de cero en otro lugar. Después quiero estudiar arte, me apasiona dibujar, aunque también he pensado que me gustaría estudiar psicólogía, ya que mi experiencia con los psicólogos han sido horribles y siento que si yo estudiara esto sería diferente. No sería la típica psicóloga que se sienta a verte con su mirada penetrante sin decir ni una palabra mientras tú hablas muy incómodamente, haría las cosas diferentes, que el paciente se sienta a gusto y cómodo, en confianza...
-Wow- dice él y me doy cuenta de que me sumergí en mis pensamientos, siento como si me acabara de desahogar de lo que pienso.
-Lo siento, me extendí un poco...- me averguenzo.
-No, es lo más sincero e inteligente que han dicho.
-Gracias.
-Bueno sigamos, la otra pregunta es ¿qué experiencias te ha dejado el colegio?
-Oh... el colegio es complicado, mi experiencia allí no podría decir que es "buena", ha sido difícil. Uno piensa que el colegio es una experiencia que te dejará muchísimo momentos felices y amigos sinceros, pero terminas dándote cuenta de la realidad, la triste realidad... para mi es mas difícil que para otros, no solo por el lado de que no soy muy buena conociendo gente y de que no le agrado a la mayoría, también por el lado de mis padres, mi vida en casa no es nada fácil... antes era feliz, pero todo se empezó a complicar y ahora vivo entre psicólogos y estrés... yo- siento que las lágrimas empiezan a salir, mierda.

Nathe al percatarse de la situación suelta la cámara dejádola a un lado y se sienta a mi lado abrazándome. Por primera vez en muchísimos años no me sentí del todo sola, hundo mi rostro en su cuello pero luego de unos segundos me separo.

-Estoy bien, descuida- limpio mis lágrimas.
-Mi vida tampoco es tan buena Megan, la gente piensa que tengo la vida "perfecta", buenas notas, buen nadador, buena familia, dinero, amigos... cosas que al final no son tan buenas como parecen. Nadie, además de mis padres, saben la realidad, piensan que vivo como muñequito de película, pero nada que ver. Crear un balance entre la natación y los estudios es casi imposible, llevo un estrés terrible que me fue consumiendo poco a poco sin que me diera cuenta. Luego los problemas aumentaron, mis padres empezaron a discutir seguidamente por negocios o problemas personales, al punto de que casi ni se dirigian la palabra, no se divorciaron por miedo a perder todo lo que han logrado juntos, además desde eso mis padres y yo nos distanciamos, nuestra relación se volvió más seca y poco amorosa. Poco a poco me fui hundiendo más y más, hasta que caí en depresión... si, nadie sabe pero desde hace 4 años sufro de depresión, no es depresión todo el día sino que me dan ataques de pronto, mis padres me llevaron al psicólogo... si, te mentí, no estaba en el psicólogo por mi hermana, estaba por mi. He ido a muchísimos psicólogos diferentes pero siempre es lo mismo, y nunca me termino sintiendo "bien" como se supone que debería... todo es difícil, aunque la gente no lo crea mi vida es muchísimo más caótica de lo que parece. Mis padres ya han estabilizado un poco su relación ya que van a un psicólogo de parejas y yo estoy un poco más tranquilo por que es el último año lo cual indica que no hay casi examenes ni deberes, además me estoy tomando un descanso de la natación y la verdad me siento bastante bien, pero de todas maneras he pasado por cosas feas al igual que todos y se que no es fácil-  se sincera y me quedo sin palabras.
-Nunca pensé que tu vida fuera tan caótica como la mía... Yo también estaba en el psicólogo por mi... ¿recuerdas el dibujo que viste? Es uno de los dibujos que me mandó a hacer un psicólogo de los miles a los que he ido...- hago pausas entre las frases para tomar aire- Travis es un niño... cuando me mudé a mi departamento a los 6 años lo vi, pero resulta que "no es real"... no existe- me sincero asustada de lo que Nathe pueda pensar- mi madre no se preocupó en ese momento por que pensó que era un amigo imaginario, pero no... hasta el día de hoy lo sigo escuchando, no lo volví a ver, pero si lo escucho. Vive en la puerta al lado de mi pero lo puedo oír desde mi habitación... pocas veces lo escucho cuando estoy en mi cuarto, la mayoría de las veces puedo escucharlo cuando me siento al frente de la puerta y lo llamo, pero si tengo más de 1 semaba sin ir a la puerta lo empiezo a oir en mi habitación... yo se que es real... todos piensan que estoy loca por eso voy a psicólogos, pero ninguno logra ayudarme realmente... y llega un punto en el que yo misma empiezo a creer que estoy loca... mis padres han pensado en mudarse pero nuestro departamento es bastabte económico y no tenemos tanto dinero para mudarnos a otro, además una vez estuve 1 mes sin hablarle a Travis ya que me fui a casa de mi tía por las vacaciones, y lo escuché, no se va, y creo que no lo hará nunca por más lejos que me vaya.

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