Capítulo 5

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Por fin ya terminé de matar a todos regresaré para ver si el demonio que los llamo a estos sigue por ahí o si Mario lo mato. Cuando llego al curso veo a Mario sobre el demonio parece que le dice algo pero Mario le corta la cabeza haciendo salir sangre negra.
No se da cuenta de mi presencia hasta un rato después. Veo que susurra algo y su espada desaparece.
-Lo siento por no esperarte pero lo bueno es que lo mate- me dice parándose y dirigiéndose donde yo estoy.
No entiendo porque se disculpa, no es como si me tuviera que haberme esperado para matarlo aunque hubiera querido que lo haga.
-La próxima ves me esperas no quiero que la gloria de matar demonios sea solo tuya-le digo.
-Lo haré si es que hay próxima ves en la que trabajamos juntos- me dice.
Se acerca mas a mi, esto hace que mi corazón se acelere tanto que pienso que en algún momento se parara, cae sobre mi, haciéndome caer y soltar mi espada, creo que se desmayo por el agotamiento, yo también estoy agotada. Lo dejo en el suelo cuidadosamente junto a mi, estudio sus rasgos y su cuerpo tiene sangre negra en la cara, me atrevo a tocar su pelo, el cual en ciertas partes esta mojado y medio viscoso por la sangre de los demonios tenerlo así de cerca me hace tan feliz haber sido capaz de tocar su pelo, me hace muy feliz. ¡Toque el pelo de mi crush!.¡ Hable con mi crush!. Esto es lo más genial que me pasó, y como dirían ciertos bolivianos es lo más chala que me paso.
Me paso la mano por mi pelo para ver si no esta tan despeinado, pero me topo también con sangre, aunque yo hice todo lo posible para que no me caiga en el cerquillo ya que se rizaría porque esta planchado.
Espero tener a Mario así a mi lado un muy buen rato, pero siento que tuviera que hacer algo y no quedarme aquí disfrutando el momento. ¿Qué puedo hacer?. ¿Buscar a Denisse?. Se que Denisse me ayudaría o tal vez sus amigos, la puedo seguir por el ruido que escucho no parece muy lejano. Pero demoraría mucho caminando, si volará llegaría más rápido pero no se volar, tal vez si salto pueda volar. Empecé a saltar y nada.
-No lograré nada-me digo mientras sigo saltando.
Escucho una risa y paro de saltar Mario se está riendo de mi, que vergüenza.
POV Denisse
Hace unos meses conocí a Renold, un desconocido que se metió por mi ventana, que me enseño de ha utilizar la magia, ha utilizar la espada y cosas del mundo que no sabia.
Ahora mismo gracias a él estoy  a unas cuadras del colegio exactamente en el centro, ya que sus calles son más anchas, decidimos enfrentar al demonio aquí Renold se encargo de evacuar la zona, todo los alrededores del centro, no hay nadie que corra peligro solo corremos peligro Rubén, Leviantán, Renold y yo, pero estamos entrenados para esto, de Rubén no es su primera vez de mi y de Leviantán si.
-¡Leviantán dile a Renold que ya llegamos! -le grito para que me pueda escuchar mientras vuelo a una distancia segura del demonio.
-No necesito decirle-me responde elevando la voz sin llegar a gritar como yo.
-¡Cállense y concéntrese Renold dispara pronto Denisse a mi derecha Leviantán a mi izquierda necesitamos hacerlo caer recuerden cortar parte de sus piernas y talones!-grita Rubén.
Me coloco a su derecha veo que Leviantan obedece Rubén ya que sabemos que tiene razón debemos concentrarnos o si no moriremos, no quiero morir y no quiero que Renold piense que soy una inútil ya que me entro en vacaciones para combatir con los demonios que llegarían a Bolivia, pero esto es mucho me da miedo es horrible el demonio y nos hizo mucho daño tengo cortes en las piernas y en los brazos que nos hizo mientras lo atacábamos ya no tiene los brazos y tiene cortes profundos en su tórax pero puedo mover el metal a voluntad y solo morirá si le cortamos la cabeza, esto solo se aplica en demonios grandes los pequeños mueren más fácil, hasta donde yo sé. Renold me había explicado que no los estamos matando en realidad que solo los libramos de las formas físicas que adoptaron para matarnos a los brujos y humanos, quieren almas pero quieren sobre todo el alma de alguna bruja o brujo ya que se pueden apropiar del poder que el alma tenga porque necesitan más poder ya que saben que el cielo está sin un Dios y está es su oportunidad para llegar a que uno de ellos rija el universo, como brujos tenemos que evitar que eso pase, no queremos que un demonio sea el próximo Dios.
Escucho los disparos me sorprenden haciendo cerrar los ojos por un momento cuando los abro miro que el demonio no se puede mover, esta de un color azul por las balas de Renold, miro las manos de Rubén y el chasquea los dedos lo que significa que ataquemos.
Le corto parte del pie y después parte de la rodilla, lo mismo hace Leviantan, hacemos caer al demonio de rodillas al suelo haciendo que por el impacto de la caída se agriete y salten partes del suelo. Leviantán y yo dejamos de volar y descendemos al suelo todavía no hacemos desaparecer nuestras alas porque el demonio todavía no es vencido y tal vez nos necesite Rubén.
-¡Córtale la cabeza de una vez! - le grito a Rubén quien está haciendo mucho esfuerzo para cortarle la cabeza.
-¡No es tan sencillo!- me responde gritando.
-Denisse el efecto de las balas acabara pronto, creo que falta menos de un minuto para que acabe y apenas le está cortando la mitad-me dice Leviantán nervioso.
-Ayudemos- le digo, el asiente y empezamos a volar donde Rubén .
-¡Retrocedan!- grita Rubén.
Veo como un auto se dirige con dirección a Leviantán y a mi, por suerte lo esquivamos. Se que tenemos que cortarle la cabeza pero ya se acabó el efecto del disparó que lo hizo congelarse, el demonio regenero su cabeza y se pudo de pie. No se que podríamos hacer.
-¡Tratare de volverlo a congelar pero mantengan su distancia hasta que lo haga!-grita Rubén alejándose del demonio.
Mientras esquivo los postes y autos que lanza el demonio, veo como mientras Rubén también esquiva lo que le lanzan a él empieza a salir agua de manos, dirige al demonio el agua constante que sale de su mano y empieza a congelarlo pero se nota muy cansado parece que va a dejar de volar y caer en cualquier momento, parece que Leviantán también se dio cuenta de esto ya que lo ayuda a congelar al demonio, no se quedan quietos ya que esquivan cosas mientras lo hacen. Estoy agotada pero tengo que ayudarles ya que ellos lo están manteniendo congelado, haré mi último esfuerzo.
-Dame la fuerza de mi antiguo planeta, de su extinta población, de mi ira por mi vida arrebatada Gea espada mía en nombre de Venus recibe más de mi poder-digo el hechizo y mi espada se convierte en una enorme hoz azul que es liviana para mi.
Vuelo lo más rápido posible y con mi un rápido movimiento de mi hoz le corto la cabeza, haciendo que salga un enorme chorro de sangre negra del demonio y que bañe mi traje. El cuerpo y la cabeza del demonio caen al suelo y se produce un temblor, en esa zona en la que cayo el cuerpo, que sentiría si estuviera en el suelo, evitó ver al demonio no quiero ver un cuerpo sin cabeza.
-Descansa Gea- digo mi hoz se convierte en un dije de una manilla que se deposita en mi muñeca.
-Lo hiciste-me dice Leviantán feliz abrazándome de la emoción.
Leviantán a veces se deja llevar por la emoción y se vuelve cariñoso, yo solo le sonrió se separa de mi ya que nota mi cansancio, no se en que momento voló donde yo estaba pero eso ya no importa estoy muy cansada como para pensar en eso.
Veo que Rubén está también como nosotros, su pelo esta alborotado, su cara está con cortes y su ropa llena de manchas negras, en un rato iremos donde Renold y alguien curará nuestras heridas, haciendo que no exista ninguna cicatriz de esta pelea, espero poder volar o caminar hasta ahí siento que la cabeza me da vueltas y me falta el aire.
-Lo hicimos, ahora solo queda llamar a los magos arquitectos y albañiles, para que se encarguen de esto. - dice Rubén con voz cansada.
-Y recuerda reportar las bajas a Renold-le digo cansada.
Veo que Leviantán y Rubén hablan pero no los escucho bien, siento que todo se está volviendo negro.

Demonios y oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora