Demonios y oscuridad

Capítulo 10

-Mika- me dice Viki.
No se en que momento se me acercó, levantó la vista y la veo su piel es morena un poquito más que la mía, yo soy lo que dirían trigueña, sus ojos son cafés oscuros, el pelo castaño oscuro, sus ojos no son muy grandes, tiene una nariz achatada, sus labios son normales, su forma de cara es cuadrada y tiene buen cuerpo ya que a pesar de que esta un poco rellenita, creo que solo tiene uno o dos kilos de más, tiene un buen trasero.
-Viki, no mejor dicho princesa, reina soberana de Júpiter- le digo con sarcasmo.
-Princesa luna, reina soberana de la luna, vi a Mario entrando a su curso, ve ha verlo- me dice Viki.
Me emocionó ante la idea de que Mario llegue temprano los milagros existen. Veo que Janisse habla con Sebastián,  ella es morena con el pelo negro ondulado mediano, sus ojos son negros es mi amiga gracias a Viki y a que tenemos cosas en común, Sebastián por otra parte es blanco, un poco gordo usa lentes negros con verde y su pelo es corto y negro como sus ojos, lo conozco desde primero, nos llevamos bien, ufff pero Nataly es un caso su personalidad me encantaba ya que me hacia gracia, recuerdo que antes le decíamos borracha por como actuaba, nos distanciamos un poco porque cambio, tiene el pelo negro mediano con un cerquillo recto, la piel blanca medio rosada.  Pensar en mis amigos me hace  desear que las cosas sean como antes, no sólo por la magia, quisiera volver a ser niña, aunque sé que sigo siendo una niña tengo 12 años, solo  quisiera volver a ese momento donde parece que mis padres me aman, que mi familia me quiere, aunque volver a ese momento seria perder a Bella y eso no me gustaría, así que por lo menos quiero volver hace un año quisiera volver aunque sea solo al año en que solo me importan Barbie, Bella, y mis amigas, Recuerdo el año en que mis papas se peleaban fue como hace dos años, mi mamá nos llevó a Ecuador, quería quedarse definitivamente en Ecuador con nosotras, ya que quería trabajar y en Bolivia le tomaría mucho tiempo validar sus papeles de médica, pero yo no quería quedarme ahí, así que convencí a mi hermana y regresamos, pero ella se resintió conmigo, antes eso me preocupaba.
Comparado con ahora esas preocupaciones eran mejor, ya que lo que más me arrepiento es darle tanta importancia a Mario, porque siento que eso me causará muchos problemas, pero no lo puedo evitar.
¡Basta Mikaela deja de pensar en cosas que te deprimen, solo sal y ve como Mario balconea!
Salgo del curso me pongo en el balcón y veo como Mario balconea con su amigo, su amigo es moreno, usa lentes, tiene un poco de bigote, se llama Sebastián Centeno, es el amigo que siempre está con Mario Mauro Imana Echara, hay veces que digo el nombre completo de Mario para no olvidarlo, ya que siento que un día podré olvidarlo, no sé porque. Me quedo mirando a Mario todo el rato y pensando en nuestro futuro juntos, nuestros hijos, yo quiero dos, me pregunto "¿Cuántos el quiere?" .
Pasa el tiempo mientras yo miro a Mario, de seguro ya llegaron todos mis compañeros, toca el timbre, tenemos que formar ya que es lunes, veo a la madre hablando con el que se encarga de los cables, no veo a la directora.
Bajo al baño, ya que quiero ir porque no había ido antes de salir de mi casa y cuando llegue no he ido por ver a Mario.
Cuando salgo del baño me coloco detrás de Denisse y adelante que Naomi.
-A la derecha- dice la profe de educación física.
Es nueva, no se si es de secundaria o de primaria, la habrán presentado el primer día de clases pero yo no estaba así que ni idea de cual será su nombre, se que es profesora de educación física por su deportivo.
Giro a la derecha como los demás,
-A la derecha- dice.
Giro a la derecha.
-Media vuelta-dice.
Doy media vuelta, me cansa esta estupidez.
-Tomar distancia, a discreción- dice.
Y tomo distancia de Denisse, Naomi toma distancia de mi, aunque no tomo discreción solo cruzo los brazos y contempló que la madre empezó ha hablar, no escucho lo que dice ya que en mi mente solo hay imágenes de que genial sería la vida sin ella, no es que la odie solo me aburre esto, hasta prefiero estar dando un examen que esto. Pero me saca de mis pensamientos ver a Renold ahí agarrando el micrófono que le da la madre.
-¡Ay papazote, estas más bueno que el pan!- dice Naomi.
Me volteo a verla, veo que sus ojos miel están centrados en Renold, ella es una niña pecosa, con el pelo negro ondulado, es ecuatoriana, su familia vino aquí solo por unos años ya que tienen misión, se irán cuando acaben la misión. No entiendo ¿Por qué Renold esta ahí con el micrófono? ¿Y por qué mierda parece que a nadie le importo que hace unos días el colegio estaba hecho un desastre y casi mueren todos?
-Cómo saben habrán cambios, ya que habrán nuevos cursos, que estarán enfocados a la magia, los alumnos que estarán en estos cursos serán llamados-sigue hablado pero no lo escucho mi mente ya empezó a pensar en otra cosa. ¿Cómo es que nadie se sorprende o dice algo?
-¿Denisse tu también ves a Renold?- le preguntó con el sueño fruncido.
-Si, yo ya creí que estaba loca, hace unas semanas habían dicho que habría un nuevo director, pero no sabía que era Renold, no me contó nada- dice Denisse.
-Pueden ir a sus cursos- dice Renold.
*
Cuando pasó por la puerta de mi curso junto a Denisse, empezamos a caer.
-¡¿Denisse que mierda es esto?!- grito mientras caemos.
-¡No se!- me dice Denisse agarrando me la mano, la cual se la aprieto.
Es mejor morir en compañía que sola, el lugar donde estamos resbalando es blanco metálico, huele a hierro y a piso limpio, ya que parece que lo limpiaron con lo que limpian los pisos.
-Denisse has algo di un hechizo o algo- le digo y me doy cuenta de que sus ojos están cerrados, yo hago lo mismo y cierro mis ojos.
Mierda vamos a morir, quiero que en mi funeral, compartido con Denisse, haya muchas flores, que pongan de música "If i die Young" y "Seasons of love  ", pueden poner más canciones si quieren, aunque ya nadie sabrá que quiero que hagan.
Siento una suavidad me doy cuenta que caí en un colchón con muchas almohadas, veo a Denisse la cual está igual de sorprendida que yo, veo a Renold al frente de nosotras sonriendo, Denisse me suelta, se acomoda los lentes, se pone de pie esta roja de la ira,  camina donde Renold, se que no hará nada de lo que se arrepienta.
-Eres un imbécil- le dice.
-Así de imbécil, me amas y tranquila los demás también vendrán así- el le responde.
-Sabes que no te amo y que matarás a alguien de un paro cardíaco, con el susto que le dará esto- le dice Denisse.
-Sabes que no lo haré- le dice.
Veo la escena de Renold y Denisse, es raro ver que Denisse se enoje tanto con alguien, pero se me hace rara la sensación que siento al verlos, se que Renold la quiere, es la primera vez que me doy cuenta de verdad como la mira, como si no hubiera alguien más increíble que ella, como si estuviera viendo al universo entero en una persona, la sensación que tengo no se como describirla es como si algo dentro de mi se alegrará por eso y otra le da envidia eso, me dan ganas de llorar.
A Denisse no le gusta Renold, pero le cae muy bien, a pesar de que no lo admita.
-¿Donde estamos?- le pregunto a Renold.
Se que podría estar arruinando el momento que Renold esta tratando de crear con Denisse, pero no quiero seguir aquí en este cuarto plateado con azul que no tiene ventanas.
-Abran la puerta que está detrás tuyo pásenla y encontrarán su nuevo curso- me dice Renold y desaparece.
Me paro, camino hasta la puerta, que esta muy cerca, es café súper normal, la abro.
¡No me lo creo mi curso es enorme!
Nunca en mi vida vi un curso tan grande, una pizarra grande, pupitres individuales, ninguno es unido.
En la pizarra esta escrito "Bienvenidos brujas y brujos"
-¿En donde nos sentamos?
- La segunda fila, yo en el tercer asiento y tu detrás de mí. ¿Esta bien? - me pregunta Denisse.
-Si esta bien
Nos sentamos en nuestros pupitres y empiezan a salir hojas volando con una luz dorada, las hojas se pegan en los demás pupitres, me doy la vuelta para ver si tenían algo escrito, veo que se empieza a escribir un nombre en la hoja.
-¡Denisse!- le grito.
-¿Qué pasó?- me pregunta
-Mario se sienta detrás de mí- le digo y doy un grito de emoción.