Ron y Hermione

Kingsley en la madriguera.

-¿Tan pronto?-le preguntó Ron-¿Cuánto tardarás en encontrar a tus padres y recuperarles la memoria?

-No lo sé Ron pueden ser semanas o meses...

-¿Qué pasa si tenemos que volver a Hogwarts?

-No sé... no creo que Hogwarts dicte clases el proximo curso. Después de la guerra, el castillo quedó prácticamente destruido.

Cuando volvieron a la madriguera se encontraron con la visita de Kinsgley, el nuevo y recientemente nombrado ministro de magia.

-Hola Ron- saludo Kingsley.

-Hola.

-¿Como estás Hermione?

-Muy bien ¿Y usted?

-También...

-¿Qué deseas comer señor ministro?-Preguntó la señora Weasley.

-Para usted soy Kinsley señora Weasley. No se preocupe por mi estómago, sólo vengo por unos minutos.

-Kingsley-llamó Hermione ¿podemos hablar un minuto?

-Seguro-Contestó éste.

¿De que quería hablar Hermione? Era la pregunta que circulaba en la mente de Ron.

Ron y su madre esperaron en la cocina, la señora Weasley estaba de buen humor ese día. Mirando a su hijo con una sonrisa de oreja a oreja le dijo:

-Así que... Noté que estáis muy pegado a Hermione.

Ron le sonrío.

-Felicidades, son una hermosa pareja.

Unos minutos más tarde Hermione volvió con Kingsley quien saludó a la familia y se marchó. Ron llevó a Hermione a su pieza.

-¿Qué pasa?-preguntó Hermione.

-Solo quería saber que ha pasado con Kings....

En ese momento Ron fue interrupido por Harry quien acababa de entrar a la habitación.

-Hola ¿interrumpo algo?

-No-contesto Ron sólo me estaba por contar que había hablado con Kingsley.

-Nada importante sólo le pregunté que podía hacer con mis padres, digo...

-¿Que te dijo?- preguntó Harry.

-Bueno dijo que tengo que esperar mas o menos uno o dos meses. Por qué ahora es peligroso ya que han quedado muchos mortifagos que todavía no han sido capturados. Pero, afortunadamente, me dijo que iré a Australia con especialistas de la memoria del ministerio.