OBSESIÓN

Imposible

Después de recordar los desastrosos sucesos se encontraba en su taller tratando de hacer lo que Bruce le había pedido, pero no tenía las fuerzas ni la concentración que se requería en esos momentos, solo deseaba una cosa y era del perfecto rubio que no podía sacar de su mente, había logrado aminorar los alterados pensamientos de los que ya estaba más tranquilo, podía volver a respirar normalmente e intentar hacer su trabajo por una buena vez.

Hasta que se percató de una bella silueta que en estos momentos se encontraba recogiendo algo del suelo mientras lo guardaba en su bolsillo izquierdo, a lo que era imposible no ver ese tan apretado y bien torneado trasero de América.

Adios al autocontrol de Tony quien dejo escapar un quejido que más bien se podía apreciar como un gemido muy doloroso haciéndole llegar hasta el Capitán provocando que este volteara algo curioso.

- ¿Tony? – Ahora el Capitán América se dirigía hacia él, a lo que el atónito castaño no podía dejar de observar todo en cámara lenta, sentía que cada paso que este daba irradiaba luz en su andar, observo cada detalle del gran Steve Rogers, sus pasos tan seguros con esas botas rojas que eran del conjunto de su maravilloso y ajustado traje, fue subiendo hasta llegar a sus muslos donde le ayudaba a resaltar su gran entrenamiento matutino.

Stark tuvo que tragar fuerte para no salivar ante el “gran” atributo que podía observar en cada movimiento que daba, quería hacerle de todo ahí mismo, observaba su gran torso con esa espalda tan ancha acompañado con esos fuertes brazos que sobresalían de ese ajustado traje sin duda él podía ayudarle a que tomaran aire.

Y como si de leer la mente se tratara empezó a remover su casco dejando a la vista su rubia melena dejando a Tony sin aire, hasta que por fin llego a su rostro ese bello rostro si ninguna imperfección tan suave que le robaría el aliento a quien fuera, por un momento sintió que se desmayaría ahí mismo porqué ya no sabía si lo que está viendo era real o era una pasarela de un hermoso ángel de VS.

Se dio cuenta de lo cerca que estaba por llegar hacia él gracias a las ahora no tan borrosas facciones de su rostro, esos ojos le perdían de una manera que no era normal, no era humano y eso que ya conocía a un dios en persona que no estaba nada mal pero él era algo irreal.

Al por fin tenerle frente a frente notaba claramente la diferencia de estatura ya que tuvo que mirarle desde arriba para no perder esa conexión con tan hermoso ser.

Tony empezó a alejarse al ver lo cerca que estaba, eso era peligroso y más al sentir sus pantalones totalmente apretados, con una mano busco cerca de su escritorio algo que le ayudara a disimular su ya terrible erección, si supiera lo que Tony se había imaginado en tan solo unos segundos el Capitán ya estuviera muy lejos de aquí.

-Eh…ah sí eh- aclaro su garganta para poder hablar sin titubeos cosa que le resultaba muy difícil, era peor que la pubertad.

- ¿Me buscabas Cap? - dijo lo más sereno posible desviando la mirada de ese hombre, Tony se removía incomodo mirando a todos lados buscando ayuda a su “pequeño” problema entre sus piernas.

- Eh si, ¿no me estabas escuchando? Te dije desde hace 2 minutos que te estaba buscando para hablar Tony- dijo mientras colocaba su casco a un lado de la mesa.

Al ver que no encontraba nada tuvo que caminar rápidamente al otro extremo del escritorio, ahora los separaba un pedazo de metal con múltiples artefactos extraterrestres y de armaduras en él.

La tensión que sentía Tony en esos momentos no podría ni describirlo, solo sentía su rostro arder, que su cuerpo le traicionaría en ese momento, quien necesitaba estimulantes sexuales cuando tienes a este hombre tan cerca.