A la mañana siguiente, en el bullicioso mercado de Magnolia, la guardia del Sultán perseguía a un ladronzuelo por las azoteas de la ciudad.
Natsu, que así se llamaba el muchacho, acababa de robar una docena de pan, entre otros manjares, para saciar su hambre...
- ¡Detente! - gritaba la muy enfadada capitana de la guardia -, o recibirás tu merecido!
- ¿Qué te pasa hoy Erza? - preguntó burlón el chico, que corría como las ardillas. - ¡Ah este paso nunca me alcanzarás!
Una carrera por aquí, un salto por allá y, ¡hop!, Natsu consiguió burlar a sus perseguidores, escabulléndose por entre los tejados.
Desde su escondite, él y su mascota - un Exceed llamado Happy- observaban cómo la guardia del Sultán les buscaba entre los puestos del mercado.
- Erza estaba muy extraña hoy - comentaba Natsu a su compañero - ¿No crees, Happy?
- Es cierto - respondió el Exceed - parecía más cansada y enfadada de lo normal.
Mientras tanto en el mercado...
- ¡Maldición! - gritó la capitana de la guardia mientras pateaba, de mala manera, una pelota que se les había escapado a unos niños.
- ¿Qué le pasa hoy a la capitana? - preguntó uno de los guardias - ¡Hoy parece realmente furiosa!
- Su novio ha desaparecido - respondió otra - Es normal que esté enfadada y preocupada. Si Gajeel me hiciera lo mismo yo también lo estaría.
- Al menos no le ha dado por destrozar las tiendas a espadazos - comentó un tercero.
- ¡Callaos! - exclamó Erza desde la otra punta del mercado - ¡Si en lugar de estar parloteando como cotorras hubierais echo vuestro trabajo, ese ladronzuelo de Natsu ya estaría entre rejas!
- ¡Lo sentimos! - se disculparon los tres soldados.
Por fin, los guardias abandonaron la búsqueda y Natsu y Happy se sentaron a devorar su primera comida desde hacía varios días.
Pero Natsu sabía que en aquella ciudad, capital del sultanato, donde brillaba majestuoso el palacio real de Fairy Tail, había muchos que tenían más hambre que él...
- ¡Vamos a repartir este pan con los niños del barrio, Happy! No debemos ser egoístas.¡Lissana y los demás también merecen tener una buena comida de vez en cuando! ¿No crees?
- Tienes razón - aceptó Happy, aún hambriento - ¡Seguro que se pondrán muy contentos!
Ya en su <<casa>>, una mísera chabola del barrio más pobre de la ciudad, Natsu contemplaba el palacio del Sultán, que se divisaba desde allí en todo su esplendor.
- ¡Seguro que tienen muchas cosas ahí dentro! - comentó el Exceed - Pescado, una cama...
- ¡Ánimo, Happy! - dijo Natsu a su compañero de fatigas-. Algún día nuestra suerte cambiará y vestiremos lujosas ropas en vez de harapos y viviremos en un palacio como ése... ¡Y nunca más pasaremos hambre...!
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Natsu y la lámpara maravillosa (Finalizada)
FanfictionNatsu x Zeref (Finalizada) Natsu un chico pobre y huérfano y Zeref un príncipe infeliz se encuentran un buen dia en el mercado de la ciudad. Gracias a una lámpara mágica y mucho ingenio la vida de ambos chicos cambiará radicalmente. ¿Será para bien...