Mientras tanto, en el palacio del Sultán, al príncipe Zeref se le estaba acabando el tiempo.
- ¡Pero, Zeref, es la ley! - insistía el Sultán -. ¡Tienes que casarte con una princesa en tu próximo cumpleaños! ¡Y tu cumpleaños es dentro de tres días!
- ¡No quiero a la princesa Mavis! - respondió Zeref -. ¡Oh, tío Makarov! ¿Cómo puedes obligarme a casarme con alguien a quien no amo?
Zeref se fue corriendo y llorando hacia el jardín del palacio.
- ¡Ay, Larcade! - le dijo a su Gracula Religiosa albina, que le esperaba sobre la fuente del jardín - ¿Qué puedo hacer? - miró la palma de su mano, empezaba a envolverse de un humo oscuro - No puedo quedarme aquí, toda esta situación esta empezando a afectarme-. Desvió su mirada hacia el muro que rodeaba el palacio -. ¡Si pudiera escalarlo sería libre!
En el palacio, el Sultán estaba empezando a desesperarse.
- ¡Acnologia! - gruñó a su consejero -. ¡Tengo que encontrarle una esposa a Zeref! ¡Ha rechazado a todas las princesas de la tierra!
- Creo que puedo ayudarle - dijo Acnologia -, pero para ello necesito el Diamante Mágico que usted lleva puesto.
- ¡No Acnologia! Sabes que está prohibido que el Sultán se quite el Diamante Mágico Azul.
Acnologia levantó su báculo con cabeza de dragón y lo sostuvo ante los ojos del Sultán para hipnotizarlo.
- ¡Vas a entregarme el Diamante! -le ordenó Acnologia hablando despacio.
- Sí..., mi Amo- contestó el Sultán en trance.
Cuando tuvo el anillo de Makarov entre sus manos, Acnologia penetró en un pasadizo secreto y subió las escaleras hasta el laboratorio que tenía en la torre.
- Se acerca la hora, Carla. Con este diamante podré encontrar...
- ¡Miaau! ¿Una esposa para Zeref?
- ¡No, estúpida! ¡Al que puede conseguir la lámpara para nosotros!
Zeref había saltado el muro del palacio, y se encontraba solo en un mundo que nunca antes había visto: el bullicioso mercado de Magnolia.
Al ver a un niña hambrienta, cogió una manzana de un puesto de fruta y se la dio.
- ¡Mas vale que puedas pagarla! - gritó el gigantesco vendedor de fruta.
- ¿P-pagar? - tartamudeó Zeref empezando a ponerse nervioso -. ¡P-pero si yo no tengo dinero!
De repente un joven surgió de la multitud y se interpuso entre el enorme tendero y el aterrorizado chico.
- ¡Debería darle vergüenza hombre albóndiga! - se burló el joven - El solo quería ayudar a esa niña, y ¿como se le paga? ¿Asustandolo?
- ¡Éste es otro de tus trucos, Natsu, hijo de un chacal! - gritó el tendero.
- ¡Al ladrón! ¡Al ladrón! - exclamó una joven repentinamente - ¡Ese hombre ha intentado robarme! - mientras gritaba, con gestos, señalaba al mercader.
Toda la gente que había en el mercado se giró hacia el.
- No si yo.. - intentaba explicarse un muy confundido tendero.
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Natsu y la lámpara maravillosa (Finalizada)
FanfictionNatsu x Zeref (Finalizada) Natsu un chico pobre y huérfano y Zeref un príncipe infeliz se encuentran un buen dia en el mercado de la ciudad. Gracias a una lámpara mágica y mucho ingenio la vida de ambos chicos cambiará radicalmente. ¿Será para bien...