Natsu y la lámpara maravillosa (Finalizada)

Epílogo

Aquella misma noche hubo una gran fiesta en el palacio.

Muchos de los habitantes de Magnolia fueron a felicitar a la nueva pareja real y a desearles un gran futuro.

Las mesas estaban repletas de comida y los niños iban de un lado a otro llenando sus platos mientras se divertían con los juegos que ellos mismos habían ayudado a preparar.

Zeref observaba desde un lado de la habitación, Natsu había ido a hablar con sus antiguos amigos del barrio y Happy estaba dándolo todo en la pista de baile. Igual que el resto de la Guardia real.

Erza y Jellal estaban hablando animadamente al otro lado de la sala, el Sultán había lanzado un comunicando diciendo que habían atrapado y ejecutado al famoso Mystogan, el Ladrón Despiadado, por lo que Jellal quedaba completamente libre de todos los crímenes.

Todos parecían felices y Zeref prometió que haría todo lo posible para que eso siguiera así muchos años mas.

– ¡Genial! ¿Y yo que? - preguntó Carla que observaba desde una de las ventanas del salón – ¡Todo el mundo pasándoselo en grande.... y yo aquí sola y con hambre!

– ¿Por que no entras? – preguntó Wendy que la había visto desde dentro – ¡Hay suficiente comida para todos!

Carla la miró sorprendida.

– ¡Pero! ¿Estas loca? – exclamó alterada – ¿Después de todo lo que he hecho? ¡Entrar ahí sería como ganar mi propia tumba!

– Tranquilizate – contestó la infermera – ¡Todos tenemos derecho a equivocarnos! Si prometes portarte bien estoy segura que te aceptaran todos con los brazos abiertos. ¡Confia en mi!

Carla dudó un momento pero terminó aceptando la oferta de Wendy. No fue fácil al principio, sobretodo por Natsu al que no le izo ninguna grácia, pero, como dijo la infermera, al final todos terminaron aceptarla como una mas de la familia.

Sobretodo Happy que terminó enamorándose profundamente de ella aunque ella no le hiciera ningún caso.

Wendy nunca se separó de ella.

Zeref fue considerado el mejor Sultán que jamás gobernó Magnolia. Y junto a Natsu, del que nunca se separó, llevaron a la ciudad a lo mas alto.