Episodio 7: El deseo de un hechicero

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Más tarde, escondido en su laboratorio, Acnologia maquinaba un plan.

<< Así que Natsu es el príncipe Salamander>>, se dijo. << ¡Y tiene la lámpara!

Se tocó la megilla izquierda. Juvia, la asistente, le había dado un golpe con una zapatilla voladora antes de que pudiera salir de la sala.

Al día siguiente, al amanecer, Carla entró sigilosamente a la sala donde habían guardado la lámpara y, burlando toda la seguridad, consiguió robarla.

¡Por fin, Acnologia había conseguido la lámpara! La frotó ansioso.

El genio apareció.

– ¡Ahora tubamo soy yo! - gritó Acnologia.

– ¡Vaya! - dijo el genio preguntándose donde estaría Natsu - ¡Y yo que pensaba que el otro era feo! ¡Pero es que esté es repugnante!

El hechicero que no lo había oído siguió a lo suyo...

– ¡Quiero...! - Acnologia dudaba -. ¡Quiero ser Sultán!

Aquel mismo día, los habitantes de Magnolia se apiñaban bajo el balcón del palacio para escuchar la noticia del Sultán.

– ¡Mi sobrino ha elegido, como marido, al príncipe Salamander! – anunció el Sultán y, ante su sorpresa la mayoría de la multitud vitoreó.

– ¡Ves tío Makarov! - dijo Zeref pletórico – ¡A la mayoría no le importa que sea un hombre! ¡Solo quieren verme feliz!

El Príncipe saludó a la gente que le felicitaba y se alegraba por él.

De repente, todos quedaron boquiabiertos. ¡Las ropas reales del Sultán desaparecieron!

Acnologia apareció en el balcón con las ropas y el anillo Mágico de Makarov puestos.

– ¡Ahora os postrareis ante vuestro nuevo señor!

– ¡Nunca nos inclinaremos ante ti! – dijo Natsu furioso.

– ¡Natsu mira! - le advirtió Happy.

Acnologia alzó la lámpara y exclamó frotándola.

– ¡Ahora verás! ¡Genio!.... ¡Quiero ser el hechicero más poderoso del mundo!

– ¡Maldita sea! – dijo Natsu atónito – ¡Gray! ¡No lo hagas!

El genio miró a Natsu con tristeza.

– ¡No me hace mucha gracia... pero lo serás... Amo!

Las ropas de Acnologia volvieron a cambiar y su cuerpo empezó a brillar envuelto en un poderoso aro mágico.

– ¡Magnifico! – exclamó Acnologia volviendo a crear su báculo

Su mente se llenaba de conjuros y hechizos jamas creados o conocidos.

Natsu se lanzó sobre él, pero Acnologia, con un movimiento de mano, lo sostuvo flotando en el aire.

– Y para empezar mis nuevos hechizos - dijo el nuevo brujo -, ¡destierro a Natsu a los confines del mundo!

Lanzó a Natsu a lo alto de una de las torres del palacio. Entre rayos y centellas, la torre se resquebrajó saliendo disparada como un cohete hacia los helados confines del mundo.

–¿Como he llegado hasta aquí? - gimió Natsu mareado, enfermo y confundido.

– ¡Natsu! – exclamó Zeref horrorizado.

– ¡No se preocupe voy a buscarlo! – dijo el Genio.

Se dispuso a ir tras él pero Acnologia lo detuvo.

– ¿A donde crees que vas? – pregunto furioso el brujo – ¡Te recuerdo que ahora tu amo soy yo!

Mientras tanto Natsu pensaba una forma de volver.

– ¿Pero donde diablos estoy? – exclamó.

Su voz hizo eco entre las montañas nevadas. Pensó en Zeref y en lo que ese loco de Acnologia podría estar haciéndole tanto a él como al reino.

– Si al menos supiera como volver...

La respuesta a su pregunta apareció en la torre derrumbada, en forma de Happy con la alfombra mágica.

– ¡Compañero! – exclamó Natsu al verle – ¡No sabes como me alegro de verte!

Ambos se abrazaron.

– ¡Lo mismo digo! – respondió el Exceed. – Pero ahora hemos de volver al palacio. ¡Y rápido!

Natsu y la lámpara maravillosa (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora