Poco antes de entrar en la ciudad Jellal bajó de la alfombra.
¿No vienes con nosotros? - preguntó Happy.
Tengo otras cosas que hacer - contestó Jellal - Muchas gracias por todo y ¡Os deseo suerte!
¡Lo mismo digo! - se despidió Natsu
Jellal entró en la ciudad mezclándose con la gente, en poco tiempo lo perdieron de vista.
Bien - comentó el genio - Ahora nos toca a nosotros.
Después de dar los últimos retoques al nuevo galán, Fray desplegó sus poderes para ofrecer a Natsu un séquito deslumbrante como nunca se había visto en el sultanato de Magnolia.
Mientras tanto Jellal encontró lo que estaba buscando.
¡Erza! - corrió hacia ella nada más verla.
La capitana de la guardia le dio un puñetazo antes de abrazarlo.
¿Donde habías estado pedazo de imbécil?
Natsu los observaba desde encima de su carroza.
¡Ahora lo entiendo! - exclamó Natsu - ¡Por eso Erza estaba tan enfadada!
Me alegro por ellos - comentó el Excede
Gray, a la cabeza de la comparsa en forma de humano, no pudo evitar sonreír.
Finalizado el espectáculo del desfile, las puertas del palacio se abrieron de par en par.
¡El príncipe Salamander! - anunció un guardia del palacio.
Las trompetas sonaron, los tambores redoblaron y entró en el palacio... ¡Natsu en su alfombra mágica!, vestido de seda del turbante a los pies y luciendo joyas como las de un príncipe real.
El Sultán, que había estado buscando sin éxito su anillo con el Diamante Mágico Azul,no entendía que estaba pasando.
Vengo a pedirle la mano al príncipe Zeref - le dijo, lo mas formal posible, al atónito Sultán.
Pero ¡Si eres un muchacho!
Vaya ¡no me había dado cuenta! - dijo Natsu sarcástico
El Sultán, que no quería problemas diplomáticos, decidió acogerlo. Ya hablaría con él al día siguiente.
Aquella noche, después de cenar, cuando el príncipe Salamander llevó a Zeref a dar un paseo en su alfombra mágica a la luz de la luna, él se dio cuenta de que era el mismo joven que había conocido en el mercado.
Por eso me tiene encerrado en el palácio - comento Zeref - Si se escaspara mi poder e hiriera a alguien...
Solo tienes que aprender a controlarlo - comentó Natsu - ¡Cuando lo hagas éste será el reino mas bien protegido y mejor gobernado del mundo!
Su buen corazón y su ingenio enamoraron al Príncipe con más facilidad con que lo hubieran hecho todas las riquezas del mundo.
Pasaron varias horas sobrevolando la ciudad. Los fuegos artificiales que celebraban la visita del príncipe Salamander iluminaron los ojos enamorados del príncipe Zeref.
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Natsu y la lámpara maravillosa (Finalizada)
FanfictionNatsu x Zeref (Finalizada) Natsu un chico pobre y huérfano y Zeref un príncipe infeliz se encuentran un buen dia en el mercado de la ciudad. Gracias a una lámpara mágica y mucho ingenio la vida de ambos chicos cambiará radicalmente. ¿Será para bien...